miércoles, 2 de junio de 2010

Un cambio de naturaleza

Un cambio de naturaleza

Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

2 Corintios 5:17

Cuando usted recibe a Jesucristo, nace de nuevo y entra en el reino de Dios. Usted se convierte en una persona totalmente distinta. El cambio que ocurre cuando usted es salvo es más espectacular que el cambio que ocurrirá cuando usted muera porque entonces ya usted tiene una nueva naturaleza y es ciudadano del reino de Dios. La muerte simplemente lo lleva a la presencia de Dios.

En sus epístolas, el apóstol Pablo dice que, cuando Dios nos transformó, nos dio una nueva voluntad, una nueva mente, un nuevo corazón, un nuevo poder, un nuevo conocimiento, una nueva sabiduría, una nueva vida, una nueva herencia, una nueva relación, una nueva justicia, un nuevo amor, un nuevo deseo y una nueva ciudadanía. Él llamó a eso "vida nueva" (Ro. 6:4). Algunos enseñan que, cuando una persona se hace cristiana, Dios le da algo nuevo además de su vieja naturaleza pecaminosa. Pero según la Palabra de Dios, no recibimos algo nuevo. ¡Nosotros mismos nos volvemos nuevos! Sistema De Seguridad Del Hogar

Ve y ama a esa mujer. Oseas 3:1

Los Estados Unidos tienen ahora un Departamento de Seguridad Doméstica que contribuye a la seguridad de los hogares estadounidenses. Es importante salvaguardarnos contra el terrorismo, pero podemos aprender una lección de la Gran Muralla China, una de las maravillas de la historia. Al completar la construcción de la muralla los emperadores chinos esperaban ya nunca tener que preocuparse por la seguridad. Ningún enemigo podría pasar esta muralla defensiva de siete mil doscientos cincuenta kilómetros de largo. O al menos eso fue lo que creían. Sin embargo, el enemigo logró invadirlos sobornando a los guardias apostados en las puertas.

Nuestro gobierno se esfuerza por proteger a nuestro país, pero el enemigo real, Satanás, logra colarse de forma efectiva en nuestros hogares. Casi todos hemos sido tocados por un divorcio, de una forma u otra, y hoy los Estados Unidos tienen la más alta tasa de divorcios en el mundo.

Se podrían prevenir y evitar muchos divorcios si los esposos y esposas comprometieran sus hogares a Cristo y dedicaran el tiempo para construir una amistad espiritual, que incluya el estudio diario de la Biblia y los momentos de oración conjunta. Las exigencias de nuestra sociedad dicen que es importante pasar tiempo juntos divirtiéndose, saliendo a comer, viendo un juego de pelota, conversando o disfrutando de una escapada de fin de semana. Vaya y ame a ese esposo o esposa que tiene en casa.

Al enemigo le costará mucho sobornar a los guardias en un matrimonio como este.