sábado, 11 de julio de 2015

Romanos.10.v8-12

Romanos.10.v8-12 ¿Alguna vez le han preguntado cómo se hace uno cristiano? Estos versículos le dan la preciosa respuesta: la salvación está en el corazón y en la boca. La gente piensa que debe ser un proceso complicado, pero no es así. Si creemos en nuestro corazón y proclamamos con nuestra boca que Jesús es el Señor resucitado, seremos salvos.

10.11 Este versículo debe leerse en su contexto. Pablo no se refiere a que los cristianos estarán exentos de vergüenzas y desilusiones. Habrá veces en que la gente nos defraudará y las circunstancias empeorarán. Pablo dice que Dios cumple su parte del trato: todo aquel que lo invoca será salvo. Dios siempre ha de justificar a los que creen.

10.14, 15 Debemos llevar a otros el gran mensaje de salvación, para que respondan a las buenas nuevas. ¿Cómo sabrán de este mensaje sus seres queridos y vecinos si nadie se lo comunica? ¿Está llamándole Dios a participar en la proclamación de este mensaje para que sea conocido en su comunidad? Piense en una persona que necesita oír las buenas nuevas e idee un plan para lograrlo. Luego póngase en acción en cuanto le sea posible.

10.18-20 Muchos judíos que esperaban al Mesías no quisieron creer en El cuando vino. Dios le ofreció su salvación a los gentiles ("un pueblo que no es pueblo" y "pueblo insensato"). Muchos gentiles, que ni siquiera sabían del Mesías, lo hallaron y creyeron en El. Algunos religiosos están espiritualmente ciegos, mientras que otros que nunca han ido a una iglesia son a veces los que responden de manera más positiva al mensaje de Dios. Ya que las apariencias son engañosas y no podemos ver el corazón de las personas, cuídese de decir de antemano quién aceptará o no al evangelio.