viernes, 7 de agosto de 2020

He peleado la buena batalla de la fe


He peleado la buena batalla de la fe

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”, 2 Timoteo 4:7-8
Al final de sus días, Pablo escribe esta declaración, luego de soportar azotes, desvelos, persecución, hambre, sed, ser apedreado y cuantas cosas más por llevar el mensaje de la gracia y verdad de Jesucristo. (2 Corintios 11:24-29); consiguiendo por supuesto, anunciar y enseñar a muchos la buena noticia de la salvación. Pablo sufrió por causa de Cristo, pero en la gracia de Dios llegó a la meta, al propósito del supremo llamamiento por el cual el Señor lo había llamado, como se había propuesto antes “al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Filipenses 3:13-14).
De esto debemos aprender, pues la misma gracia de Dios que actuó en Pablo, ahora actúa en nosotros (1 Corintios 15:10), para hacernos aptos para pelear la buena batalla. Pero necesitamos preparación, colocarnos el propósito de servirle y necesitamos mantenernos constantes a pesar de las circunstancias, creciendo en el conocimiento de Cristo (1 Corintios 15:58). Así que con firmeza y sin dudarlo más, peleemos la única batalla que vale la pena luchar, la buena batalla de la fe.  Oración.
«Gracias Señor Jesús por el llamado que me has hecho para servirte y para anunciar el evangelio a toda criatura y en todo lugar, lléname de tu Espíritu, revela a mi vida toda la riqueza de tu gracia que actúa ahora en mí. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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