martes, 22 de septiembre de 2015

Salmos.37.v25-34

Salmos.37.v25-34 Puesto que niños mueren de hambre hoy, como en los días de David, ¿qué quiso decir él con estas palabras? Los hijos de los justos no tendrán hambre porque otros creyentes los ayudarán en sus momentos de necesidad. En los días de David, Israel obedeció las leyes de Dios que establecían que se debía tratar a los pobres con justicia y misericordia. Mientras Israel fue obediente, hubo suficiente comida para todos. Cuando Israel se olvidó de Dios, los ricos cuidaron de sí mismos y los pobres sufrieron (Amo_2:6-7).
Cuando veamos a un hermano en Cristo sufriendo, podemos responder de tres maneras: (1) Decir, como los amigos de Job, que el afligido se acarreó los males. (2) Decir que es una prueba para ayudar al pobre a tener más paciencia y confianza en Dios. (3) Podemos ayudar a la persona en necesidad. David hubiera aprobado solo la última opción. A pesar de que muchos gobiernos actuales tienen sus leyes para ayudar a los necesitados, esto no es excusa para olvidar al pobre y al necesitado que están a nuestro alcance.

37.34 Es difícil esperar con paciencia la acción de Dios cuando queremos un cambio inmediato. Pero Dios promete que si nos sometemos a su tiempo, El nos exaltará. Pedro dice: "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte cuando fuere tiempo" (1Pe_5:6). Sea paciente, haciendo con mansedumbre la obra que Dios le ha asignado, y permita que El decida el mejor momento para cambiar sus circunstancias.