sábado, 10 de abril de 2021

Confiar en el Espíritu Santo

 

Confiar en el Espíritu Santo


“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,” 1 Corintios 2:12

El Espíritu Santo, la tercera persona de la trinidad, mora en cada uno de nosotros y una de sus tareas es enseñarnos o revelarnos lo que dice la Palabra de Dios, puesto que ésta solo se puede entender espiritualmente (1 Corintios 2:14) y como gran parte de lo que ella dice son principios que podemos aplicar a nuestra vida cada día, entonces, es super importante aprender a confiar en Él para que nos ayude a vivir sus enseñanzas.

Cada uno de nosotros, de manera individual, tenemos cosas específicas en las cuales nos cuesta confiar en la guía del Espíritu Santo; para algunos puede ser difícil confiar y aceptar la Palabra que nos dice “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26); para otro puede ser “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu” (Efesios 5:18); también cuando nos dice “No ames el sueño, para que no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te saciarás de pan.” (Proverbios 20:13); o quizá “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo;” (1 Pedro 5:6).

Hermanos, cada uno de estos principios son igual de importantes porque hacen parte de la buena, perfecta y agradable voluntad de Dios para nuestra vida, no podemos caer en ser selectivos con su guía, porque es de esa manera sutil como le quitamos el control a Dios sobre nosotros y cambiamos el confiar en el Espíritu Santo por confiar en la carne, en nuestras ideas y sentimientos; lo que indudablemente nos llevará a darle lugar al diablo que como león rugiente anda buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).

Así que, como dice su Palabra “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7).

¿Y tú, has decidido confiar totalmente en el Espíritu Santo?   Oración.

«Padre Celestial, por el amor con que me has amado, primero te ruego que no permitas que en mi vida haya carencia de él hacia mi prójimo. Eres fiel, misericordioso, bondadoso, tierno y lleno de gracia. Me has revelado que tu amor ha sido derramado en mi corazón por tu Espíritu, quiero seguir su guía y no confiar en mis pensamientos y sentimientos. En el nombre de Jesús. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.