lunes, 25 de diciembre de 2023

Un amor envuelto de esperanza: El niño Jesús

 

Un amor envuelto de esperanza: El niño Jesús


“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón…Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.” Lucas 2:7,12

Todo lo relacionado con nuestro Señor Jesucristo trae al ser humano fe: su nacimiento, obra, muerte y resurrección muestran el amor de Dios para con una humanidad caída, sedienta de esperanza.

Cada momento crucial en la vida del Salvador nos deja ver ese rayo de esperanza, por ejemplo, cuando es la hora del nacimiento del Hijo de Dios, el cielo y la tierra celebran, los ángeles y los pastores se alegran, glorificando y alabando a Dios, pues el salvador ha nacido, como lo podemos leer en el evangelio de Lucas capítulo 2 versículos 11, 13, 14 y 20.

El nacimiento de Jesús, es la promesa cumplida, el mesías ha llegado, pero tal vez no de la manera esperada, no entre lujos, ni en medio de un gran palacio, sino más bien, en un humilde pesebre, pero eso sí con los mayores cuidados y muestras de amor.

Dios se encargó que quedara registrado el hecho de que María su madre lo hubiera envuelto en pañales y lo acostara en un pesebre, este acto que sirvió de señal, nos indica el gran amor de María por su Hijo y su Salvador; en las costumbres del medio oriente de la época de Jesús era común envolver a los recién nacidos en telas, para brindarles protección, seguridad, calor y comodidad, lo cual nos permite ver cómo el Rey de reyes decidió venir y pasar por las mismas necesidades que la mayoría de mortales, mostrándose cercano a todo aquel que por la fe quiera venir a Él.

Con la llegada del Salvador y la promesa cumplida se le da a la humanidad más motivos para vivir vidas con sentido y propósito, pues que Dios se haya hecho hombre, y haya sido envuelto en pañales, debe dejarnos ver el regalo de Dios para la humanidad, un regalo lleno de amor: el amor mismo envuelto en esperanza.    Oración.

«Señor Jesús, como aquellos ángeles y aquellos humildes pastores que presenciaron tu nacimiento, hoy quiero alabarte y exaltarte por tu gran amor, ese amor que trae esperanza a mi vida, ese amor que el Padre Dios muestra al mundo dando a su propio Hijo, y que en esta temporada recordamos con alegría. Gracias Padre por tu regalo de amor envuelto de esperanza. Amén.