jueves, 6 de octubre de 2022

Siempre has sido fiel

 


Siempre has sido fiel

“Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza”. Salmos 71:3

“Más yo esperaré siempre, y te alabaré más y más. Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día, aunque no sé su número. Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; haré memoria de tu justicia, de la tuya sola Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir”. Salmos 71:14-18

Este salmo destaca la fidelidad de Dios a través de toda la vida del salmista; es el testimonio de un hombre que ha vivido lo suficiente para reconocer que continuamente Dios ha sido fiel. Pero aún con ese énfasis, en una crisis quiere reconfirmar esa fidelidad, cuando quizá empieza a dudar y piensa que Dios le ha fallado. Muy a menudo nos sucede a nosotros, cuando estamos pasando por pruebas olvidamos cuán fiel, siempre, ha sido el Señor.

Pero al clamar a Dios en oración, la fe del salmista empieza a fortalecerse y reconoce que sólo Dios es su refugio seguro y su fuerza en los momentos de debilidad; es su Roca fuerte, su roca de refugio, su roca de habitación, ya que en su larga experiencia, en su relación con Dios, sabe que puede recurrir a Él continuamente.

Es algo que deberíamos aprender, recordando lo que Dios ha hecho con nosotros desde que lo conocimos y saber que siempre ha permanecido fiel, nos ha respaldado, nos ha liberado de situaciones difíciles, nos ha sustentado con la diestra de su poder, por eso merece nuestro reconocimiento y alabanza. Dice el Salmo 71:5-6 “Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud. En ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza”.

Este hombre hace una nueva declaración de fe y una nueva entrega al cuidado de Dios, cuando expresa que no quiere ser desamparado en su vejez (Salmo 71:18); afirmando que, el que camina con Dios siempre tendrá nuevas situaciones que requieren de entrega y de actos de confianza en su fidelidad.

Que este salmo nos ayude a crecer en seguridad y confianza en Dios; y también a encontrar maneras frescas y nuevas para dirigir nuestra alabanza a Él, “más yo esperaré siempre, y te alabaré más y más” (Salmo 71:14). Es una espera con expectación de lo que Dios es capaz de hacer, para después proclamar y contar sus poderosos actos y glorificar así su nombre delante de otros. Oración.

«Padre amado, si he de traer a memoria algo de mi pasado, que sea lo que tú has hecho en mi vida desde que te conocí, para poder alabarte y transmitir mi testimonio a las próximas generaciones, proclamando que eres grande y fiel, recordando que nunca me has fallado y decir como el salmista “Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir”. En el nombre de Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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