viernes, 24 de diciembre de 2010

Los cristianos y la Navidad


Los cristianos y la Navidad

El que hace caso del día, lo hace para el Señor.

Romanos 14:6

Los puritanos de los primeros años en América del Norte rechazaron por completo las celebraciones de la Navidad. Deliberadamente trabajaban el 25 de diciembre para demostrar su menosprecio. En 1644 se aprobó una ley en Inglaterra que reflejaba una influencia puritana parecida. La ley establecía oficialmente el día de Navidad como día de trabajo. Durante algún tiempo en Inglaterra era literalmente ilícito cocinar pudín de pasas o pastel de fruta para esa festividad.

Por lo general hoy los cristianos no se oponen a la celebración de la Navidad. La festividad misma no significa nada, y el observarla no es cuestión de bueno o malo. Como escribiera Pabl "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios" (Ro. 14:5-6). Cada día, incluso el de Navidad, es una celebración para nosotros que lo conocemos y lo amamos. La gracia de Cristo para los pecadores

Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Mateo 9:13

Los antepasados de Jesús pudieran sorprenderlo a usted. Su genealogía incluye algunos nombres que usted se escandalizaría al encontrarlos en el linaje real del Rey de reyes. Se destacan cuatro mujeres en particular. No solo es raro encontrar mujeres mencionadas en una genealogía hebrea, sino que esas mujeres son muy notables porque contrastan mucho con la absoluta pureza y la justicia del Ungido de Dios. Todas ellas eran menospreciables, pero formaron parte del álbum familiar de Jesús. Son una garantía de la gracia de Dios para pecadores como nosotros.