martes, 6 de octubre de 2020

La iglesia un regalo de amor

 

La iglesia un regalo de amor


“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”. Romanos 12:4-5

“De manera que, si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan”. 1 corintios 12:26

La iglesia cristiana es un regalo de amor de nuestro amado Jesús, ya que es más que un edificio, es un organismo vivo, creado por Dios mismo para cumplir su propósito de extensión de su Reino en esta tierra. La iglesia es cada creyente en Cristo y cuando estamos juntos es para amarnos, perdonarnos y animarnos unos a otros.

El Señor nos llama de diferentes formas:

Su rebaño, en Hechos 20:28 “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”. Nos ha ganado con su preciosa sangre por eso debemos ser vigilantes y cuidarnos los unos a los otros.

Nos llama familia, en Gálatas 6:10 “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” y por eso debemos gozar de nuestras relaciones personales, entendiendo que por medio del Espíritu Santo tenemos una conexión divina que dice que somos “hermanos”, unidos por la sangre preciosa de Jesús que nos redimió.

Nos dice que somos un cuerpo, en Romanos 12:5 “así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”. Por eso nos gozamos cuando un miembro recibe honra, cuando crece espiritualmente, cuando logra algo para su vida y nos dolemos cuando enferma, o pasa por un momento de dificultad. Cuando un miembro sufre todo el cuerpo sufre.

También nos llama su casa espiritual, en 1 Pedro 2:5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. Nuestra piedra angular es Jesucristo y Él quiere que como piedras vivas crezcamos fuertes cada día, en su gracia, amor y conocimiento, para no derrumbarnos ante la adversidad.

Dios nos ha conectado unos a otros a través de su iglesia con propósitos grandes y debemos estar agradecidos porque eso ayuda a nuestro espíritu, somos mejores juntos. Nunca subestimemos la importancia y el poder de las personas que Dios ha colocado en nuestra vida. No olvidemos a los que sembraron la semilla en nosotros, los que la regaron y edificaron influenciado con su testimonio nuestra existencia.  Oración.

«Señor Jesús, oro por mi iglesia local, por mis pastores y hermanos, nos creaste para vivir en comunidad y ser de bendición los unos con los otros. Gracias por las personas que han sido claves para influenciar mi vida con su testimonio personal, por su colaboración y oración para desarrollar los ministerios. Gracias por que la vida cristiana es mejor cuando estamos juntos y por la iglesia universal porque un día estaremos todos reunidos delante de ti sin distinciones, en un mismo amor y sentir. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.