lunes, 17 de octubre de 2022

¿Qué camino elegirás?

 


¿Qué camino elegirás?

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” Mateo 7:13-14

“Y a este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte” Jeremías 21:8.

En estos versículos se presentan dos opciones: dos caminos y dos destinos, pero una sola decisión. Tenemos que hacernos conscientes del peligro de no vivir nuestra vida cristiana como Dios quiere, podemos tener un pie en las cosas de Dios y otro en las cosas del mundo, lo que hará que en un momento dado fallemos espiritualmente.

Todo puede parecer respetable en la superficie, podemos aparentar ser santos y piadosos, pero debajo, escondido, puede acechar el pecado. Los demás no pueden ver los comportamientos de nuestra vida donde reside el pecado, pero Dios sí puede verlo todo.

Hay dos caminos: una puerta ancha y un camino ancho, que conduce a la perdición; y una puerta estrecha y un camino estrecho que conduce a la vida, y es Jesús. Dice el Señor que pocos encuentran este camino, pero es el camino a seguir, aunque sea pedregoso, no es el más fácil, pero es el único seguro a la vida eterna.

La puerta ancha representa el inicio del camino que lleva a la perdición; es descrita como “ancha”; evidentemente es una puerta que permite entrar a muchos sin ningún sacrificio de su parte, no requieren dar nada, les está permitido traer cualquier cosa de equipaje: el materialismo, el prejuicio, el odio implacable; por eso lo escoge mucha gente, porque no hay restricciones relacionadas con las creencias o conductas. Es el camino abierto de menor resistencia. El camino ancho no requiere ninguna reforma o cambio en nuestro estilo de vida.  Oración.

«Señor, vengo delante de ti arrepentido a pedirte perdón, porque teniendo la opción de escoger, he transitado por el camino fácil, me he contaminado con las cosas que este mundo ofrece y he permitido que en áreas de mi vida se oculte el pecado. Hoy elijo la senda de tu voluntad para mi vida, de santidad y de honra. Elijo la bendición y no la maldición, elijo la vida que eres tú, Jesús; esa puerta estrecha y ese camino estrecho que me guiarán a la vida eterna, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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