Llenura del Espíritu y servicio en Amor
“Más las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente
con sus lámparas.” Mateo 25:4
“Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros
cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he
ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo
y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor” Mateo 25:20-21
“Y serán reunidas delante de él todas las naciones; y
apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los
cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad
el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” Mateo 25:32-34
En el capítulo 25 del evangelio de Mateo, Jesús nos muestra
la manera en que los creyentes debemos esperar su segunda venida. Por una
parte, a través de la parábola de las diez vírgenes nos enseña que debemos
estar a la expectativa y esperar su regreso de manera prudente; en esta
parábola las vírgenes prudentes son aquellas que han traído consigo aceite para
sus lámparas, lo que nos recuerda la exhortación dada por el apóstol Pablo en
Efesios 5:18 de ser llenos del Espíritu, pues Él es como el aceite para la
lámpara, combustible que le permite alumbrar; de esta manera para nosotros los
creyentes la llenura del Espíritu Santo nos permitirá que Él, en comunión, nos
de revelación, iluminando su Palabra, que es la lámpara para nuestras vidas,
para poder estar preparados para la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo.
Por otra parte, en la parábola de los talentos Jesús nos
motiva a poner a su servicio, en humildad, esos dones y talentos que nos han sido
dados, hasta que Él vuelva; pero este trabajo debe ser hecho en amor, con el
amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu como
dice Romanos 5:5, pues sin amor, esas obras no tendrían valor, como declara 1
Corintios 13:1-3, además al servir en amor, ese mismo amor de Dios echa fuera
todo temor, temor que nos impide desarrollar los dones que Dios nos ha
entregado. Finalmente, si somos llenos del Espíritu y ponemos esos talentos al
servicio de Dios en humildad y amor para evangelizar, entonces cuando Jesús
regrese para juzgar a las naciones, muchos podrán estar también en medio de
aquellas ovejas que nos representan a nosotros los creyentes, que tenemos ese
regalo inmerecido de ser llamados hijos de Dios y por lo tanto se nos ha
otorgado por gracia el vivir y reinar junto con Jesucristo. Oración.
«Espíritu Santo lléname y ayúdame a evangelizar en amor:
alimentando al hambriento, visitando al enfermo y al que está en prisión,
ayudando al extranjero y al necesitado. Amen
No hay comentarios:
Publicar un comentario