martes, 13 de septiembre de 2016

LA RECOMPENSA DE CALEB, 14:10-15

LA RECOMPENSA DE CALEB, 14:10-15


En 14:10-11



10 “Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.

11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.

Lo que se aprende de él en este párrafo:

Larga vida (85 años hasta aquí).

(Nota histórica: La campaña militar en Canaán duró unos 7 años.  85 menos 80 = 5 años, o sea en el momento de este párrafo, faltaban 2 años para terminar la guerra.)

Hubo solo 2 adultos sobrevivientes quienes escaparon de Egipto

Fuerza física

En 14:12



12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.

Lo que se aprende de él en este párrafo:

Dios nos da oportunidades

Dios da poder especial para obras especiales

En 14:13-15



13 Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad.

14 Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy, por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel.

15 Mas el nombre de Hebrón fue antes Quiriat-arba; porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra descansó de la guerra.”

Lo que se aprende de él en este párrafo:

Una posesión de tierra fue el fruto de la victoria: Hebrón

(Hebrón todavía es una ciudad importante, donde está la cueva de Macpela, en donde Abraham, Isaac y Jacob son enterrados.)

Descanso llegó para Caleb y la nación, después de las batallas

RESUMEN DE LO QUE HEMOS APRENDIDO DE CALEB



Lecciones:



Crea en la bondad de Dios

Sométase a la voluntad de Dios

Reconozca que Dios conoce el futuro, nuestras necesidades y nuestra misión en la vida

Crea lo que dice Dios

Respete sus líderes

Sea humilde, poniendo a otros primero

Quede firme contra ciertas mayorías

No ceda a la presión

No busque honores

Su edad avanzada no previene su servicio a Dios

Tenga convicciones

Tenga valentía

No sea tentado a falsificar reportes

Sea devoto a Dios

Acuérdese que tiene una herencia permanente por venir

Nuestra relación con Dios es algo personal

A veces se requiere mucho esfuerzo antes de recibir una bendición

¿Cuáles de éstas debe usted poner en práctica ahora?

Recompensas por una vida fiel:

Obediencia y recompensa son relacionadas.

Larga vida (Ef. 6:2, “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa.”)

Fuerza

Oportunidades

Poder especial para obras especiales

Una posesión por venir

Descanso

¿Son recompensas que usted quiere?

CONCLUSIÓN:



Gracias Caleb, por darnos un buen y detallado ejemplo para seguir.


Entonces siga el ejemplo de Caleb y Dios le dará recompensa.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Josué y Caleb. Dos espías diferentes.

Josué y Caleb. Dos espías diferentes.  Números 14:1-24, 30.

Los israelitas tenían una promesa de una tierra que fluía leche y miel, por ella habían caminado un largo camino porque su meta era esta, poseer esa hermosa tierra, fueron dos años aproximados los que ellos caminaron para llegar cerca de esta tierra, y fue allí donde Moisés llamó a 12 espías para que fueran y reconocieran la tierra, y al cabo de 40 días regresaron y dieron las noticias y hasta trajeron muestra de los frutos de aquella tierra; pero junto con el informe que ellos dieron también difamaron de la tierra, hablaron de los habitantes y de la ciudades como estaban protegidas con murallas que impedían que fueran invadidas por extraños, 10 de ellos fueron los que dijeron todo esto desanimando al pueblo, solo 2 fueron diferentes porque ellos pudieron ver más allá, ellos vieron al Señor de su lado, sabían que no estaban solos, que contaban con el respaldo de Dios para conquistar la tierra prometida.

¿Pero porque fueron diferentes? ¿Qué hizo la diferencia en ellos?

1. DIFERENTES EN SU FORMA DE ACTUAR Números 13:30

A. Cuando los otros empezaron hablar mal de la tierra Caleb ánimo al pueblo para que subieran a conquistarla

El creyente debe ser diferente en su forma de actuar, la iglesia del Señor necesita hombres y mujeres que marquen la diferencia en este mundo.

2. DIFERENTES EN SU FORMA DE HABLAR Números 14:6-7

El cristiano debe ser diferente en su hablar, cuando todo el pueblo hablaba de regresar a Egipto (el mundo) ellos hablaron diferente hablando de las cosas buenas que tenía aquella tierra.

3. DIFERENTES EN SU FORMA DE PENSAR Números 14:8

A. Tenían su fe puesta en Dios, ellos sabían que podía contar con el favor del Señor, el cristiano debe saber que puede contar con el Señor, pues él dijo MI PRESENCIA IRÁ CONTIGO Y TE DARÁ DESCANSO.

B. No pusieron su confianza en sus fuerzas ni en sus habilidades. Su apoyo estaba en el Señor, el cristiano debe apoyarse en el Señor y no sus propias fuerzas.

4. DIFERENTES EN SU FORMA DE SER Números 14:9

Cuando todo un pueblo se rebeló contra la autoridad y hablaban de apedrear a sus líderes, ellos se pusieron del lado de la autoridad, el cristiano debe apoyar a la autoridad y no juntarse con los desobedientes y rebeldes.

5. DIFERENTES EN SU FORMA DE VER LAS COSAS Números 14:9. B

Los otros solo miraban los obstáculos pero ellos miraban al Dios que puede derribar los obstáculos, miraron más allá, el cristiano debe mirar más allá, debe mirar con fe, las cosas valiosas tienen obstáculos que impiden que los flojos las conquisten, ellos sabían lo que había detrás de esas murallas, sabían lo que aquellos gigantes defendían.  En aquel tiempo la conquista de la tierra prometida fue litera. En los días de hoy  la lucha de los cristianos es espiritual. Cristo antes de ascender al cielo  dijo. Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced DISCÍPULOS a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;  Ahora en el nuevo pacto el mandato de Cristo es mucho más amplio es conquistar las naciones para Cristo. Lo cual ay muchos más gigantes que se opondrán al evangelio. Se  necesita en la Iglesia de Cristo orar para que Cristo levante muchos Josué y Caleb con la misma Fe de ellos sabiendo que Cristo es quien pelea en la conquista de las Naciones

Conclusión:


Dios quiere que seamos diferentes en nuestra forma actuar, hablar, pensar, ser y ver, no temas en marcar la diferencia, no tengas temor en ser diferente, porque temer si a ser diferentes nos llamó el Señor.  No espere que otro marque la diferencia hazlo tú, muchos hablan de los errores de los demás, pero porque no vienen ellos y son diferentes, la diferencia tiene recompensas de parte de Dios Números 14: 24, 30.

domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Eres un Elí o un Samuel? 1° Samuel 3:1

¿Eres un Elí o un Samuel?
1° Samuel 3:1

El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.
Somos hijos de Dios, y como tales se nos ha dejado al Espíritu Santo para que podamos comunicarnos con Dios. Ahora podemos escuchar la voz de Dios porque somos sus ovejas y Él es nuestro Pastor. Lamentablemente muchas veces nos damos cuenta que hemos dejado de percibir su voz. No que Dios no quiera hablar, El siempre está interesado en hablarnos, pero por ciertas razones dejamos de escuchar Su voz.

El dejar de depender del Espíritu Santo es peligroso porque comenzamos a depender de nuestra alma y de lo que hemos aprendido religiosamente, lo cual nos puede llevar a caer en el humanismo, el legalismo o misticismo.

Estos son tiempos de mucha confusión y eso es peligroso porque mucha gente corre a oír diferentes maestros que el pueblo escucha. Son Elís que ya no tienen nada que decir porque tampoco escuchan voz de Dios. Ahora, el Señor está trayendo un despertar a su iglesia, lo cual incomoda a muchos porque no nos gusta cambiar lo que estamos acostumbrados a hacer por algo nuevo, nos hace sentir incómodos.

En el libro de Samuel 3:1 dice en esos tiempos las visiones no eran frecuentes (en el tiempo de Samuel).

2 Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver, comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver,

3 Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada,

4 Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.

5 Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y se acostó.

6 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate.

7 Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada.

8 Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven.

9 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar.

10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.

Enfoquemos a los personajes Elí y Samuel a nuestra propia vida. No veas al Elí de la Biblia, sino al que está en ti. "Elí es un sistema", un sistema pasado que ya no se puede aplicar al tiempo presente de Dios, porque en el sistema de Elí ya no se escucha la voz de Dios, sino la tradición, la palabra que se trata de acomodar a los noticieros, un querer agradar al pueblo y no se aplica la palabra viva de Dios. Por lo tanto, es importante que antes de oír a los Elís de nuestro tiempo, oigamos la voz de Dios. Él desea enseñarnos la necesidad de escuchar Su Voz, no de atenderlo que viene de lo humano.

A nuestro oído le es más fácil escuchar que alguien nos diga: ¡"Así dice el Señor"! Que nosotros tengamos la sensibilidad para poder oír voz de Dios. Muchas veces Dios nos esta hablando y pone un pensamiento de Él en nuestra mente, tú sabes que eso no proviene de ti, pero te sientes inseguro y dudas si estas escuchando voz de Dios o si es algo tuyo. Acostumbrarnos a oír voz de Dios no es fácil ya que nos hemos acostumbrado a oír voces como la murmuración, la voz del enemigo, la voz de nuestra alma y al oír tantas voces llega un momento en el que cuesta diferenciarlas.

Samuel nos habla de un sistema diferente, un despertar, un cambio, en el cual la voz de Dios se escucha para traer cosas nuevas a Su iglesia. En estos tiempos Dios está trayendo un avivamiento para los que tienen oído para oír. El principio de lo nuevo solamente va a existir cuando escuchemos Su voz, Isaías: 43 "No os acordéis de las cosas pasadas, ni consideréis las cosas antiguas, he aquí yo hago una cosa nueva y pronto surgirá no la conoceréis otra vez, os haré un camino en el desierto y un río en el sequedal". El Señor estaba diciendo a Su pueblo: "Olvida lo que queda atrás para que tengas capacidad de recibir lo nuevo". Cuando hablamos de un sistema no hablamos de algo que no funciona. Porque Elí tuvo su tiempo en el cual fue usado como instrumento de Dios para el pueblo. Elí era un hombre que escuchó la voz de Dios en un tiempo. Durante ese tiempo el pueblo tuvo voz de Dios, pero en el momento en que dejaron de oír Su voz se produjo un ambiente de confusión. La confusión es producto de haber perdido la sensibilidad para oír voz de Dios y el pueblo esta escuchando voz de hombres porque los ministros también. Es importante presentarnos delante de Dios y esperar algo nuevo, para eso es necesario apartarse de lo viejo.

Dios es un Dios de cambios, Dios no cambia en su carácter, naturaleza, ni verdad, pero cambia a través de los tiempos para poder ejercitar una influencia en la humanidad. Somos llamados a caminar con guianza, Él dejó al Espíritu Santo para guiarnos a toda verdad, pero hay que entender que no podemos quedarnos en lo de antes porque eso impedirá ver lo nuevo.

Elí no oía la voz de Dios, pero la entendía y Samuel la oía pero no la entendía, se necesitó que ambos platicaran para que en Samuel pudiera darse un cambio. Pareciera que estamos atacando un sistema viejo, pero no, lo de atrás tuvo su funcionalidad "Uno no puede ser fiel a lo que va, sino reconoce de donde ha venido"

Era necesario para Samuel que hubiera un Elí que le explicara (1a. Samuel 3:10)

Samuel sabía muy bien que si Elí iba a morir y que él debía esperar a que Dios lo quitara para actuar. Pues no le correspondía a él cambiar el sistema ni eliminar a Elí, sino a Dios. No podemos atacar a los Elís, sino esperar que el Señor de lo que va a venir, algo nuevo y Él se encargará de quitar a Elí. "Dios no está buscando bocas, sino oídos". Si nos preocupamos por oír voz de Dios, no estaríamos esperando un avivamiento, estaríamos en avivamiento.


Dios te bendiga…

sábado, 10 de septiembre de 2016

La bondad de la fidelidad de Dios

La bondad de la fidelidad de Dios
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Lamentaciones 3:22-23
Es manifiesta la bondad de la fidelidad de Dios con los creyentes, ya que, aunque le seamos infieles, Él permanece fiel a nosotros. El profeta Miqueas se regocijó en la fidelidad de Dios: "¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia" (Mi. 7:18).
Siempre que lo necesite, puede confiar en la fidelidad de las promesas de Dios, como esta: "Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré" (Sal. 91:15); "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Fil. 4:19). Lo intrínsecamente bueno
Todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4:8
Casi por definición, ciertas cosas en el reino espiritual son buenas. En primer lugar, Dios mismo es bueno. "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?" (Ro. 2:4).
En segundo lugar, la Palabra de Dios es buena y obra para nuestro bien. Pablo les dijo a los ancianos de Éfesios "Os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados" (Hch. 20:32).
En tercer lugar, los santos ángeles de Dios son buenos y están para apoyar a los creyentes. El escritor de hebreos confirma esto con la interrogación retórica: "¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?" (He. 1:14).

Esas son verdades no solo dignas de meditar en ellas sino, en vista de sus realidades, de vivirlas.

viernes, 9 de septiembre de 2016

El Llamado de Gedeón. Jueces 6.

El Llamado de Gedeón. Jueces 6.
Cuando los seres humanos hacemos las cosas bien por lo general siempre tratamos de que todo el mundo lo sepa, pero la verdad es que no siempre las cosas nos salen bien hay ocasiones donde hacemos las cosas mal y esto nos hace sentir como prisioneros. V 1 “Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años”
Los temores nos llevan a meternos a cada uno en una cueva. V 2 “Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados.”
Que cueva utilizas tú para evadir la responsabilidad de enfrentar a los problemas. Algunos ante los problemas con la pareja prefieren enmudecer, huir de la casa y hasta renegar de Dios.
Las personas que no se atreven a salir de su cueva siempre permiten que los demás los destruyan, con sus comentarios, con la indiferencia. Etc.  V 4 “Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.”
Cada vez que huyes de los problemas ellos en lugar de mermar crecen de manera innumerable. V 5 “Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.”
Cuando una persona deja de luchar o deja que los temores lo invadan empieza un proceso de empobrecimiento y no solo en lo económico, el empobrecimiento es en todas sus áreas. En lo cultural, en lo moral, en lo emocional y hasta en lo espiritual, cada día en lugar de avanzar va en retroceso. Hay cristianos que por los años que dicen haber recibido a cristo ya deberían ser maestros pero cada día van peor. Hebreos 5: 12 “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.”
Gedeón estaba hecho para lograr grandes cosas al igual que tú. Como lograrlo:
1. No temer. Tener miedo es normal lo que no es normal es dejarse dominar por el miedo, el  miedo paraliza. V 10 “y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz”
2. Cambiar la manera de pensar. La inutilidad y la mediocridad de una persona se generan en su mente. V 12 “Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente” Dios nos enseña que hay que llamar lo que no es como si fuera. Romanos 4: 17 “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.” El débil debe aprender a declarar que es fuerte. Joel 3: 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.”
3. No sentirse rechazado por Dios. Y por los demás, hay personas que sus complejos les hace creer que nadie la quiere. V 13 “Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas? que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas”
4. No menospreciarse ante los demás. Tu eres capaz lo único que necesitas es atreverte hacer las cosas. V 15 “Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.”
5. Con lo que Dios te ha dado es más que suficiente para triunfar, no envidies lo que los demás tienen. V 14 “Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?”
6. Cree que siempre Dios está contigo, no le creas al diablo cuando te dice que estas solo, tu nunca estas solo. V 16 “Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.”
7. Supera el miedo esfuérzate y podrás lograrlo. V 27 “Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como Jehová le dijo. Más temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.” busca un momento apropiado para hacerlo pero nunca renuncies a lo que tienes que hacer.
Tú solo inténtalo el resto y lo más difícil lo hace Dios, es el espíritu santo el que convence y da gracia. V 34 “Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él”

Dios no hace basura tu eres un tesoro precioso, tu eres capaz solo inténtalo y si fallas no importa vuelve a intentarlo. No es más hombre aquel que nunca cae, lo que verdaderamente distingue a un hombre es cuando sabe levantarse con dignidad las veces que  cae.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Josue 1,1-9) ES TIEMPO DE SER VALIENTES

Josue 1,1-9)      ES TIEMPO DE SER VALIENTES ( Es común que el hijo de Dios pase por diversos tiempos de temor y angustia. Pero no es la voluntad de Dios que esto ocurra con demasiada frecuencia. Me atrevería a decir que no es su voluntad que ocurra (¿..?). Pero como Él sabe que nos enfrentaremos a esos “gigantes”, nos prepara para que les hagamos frente, dándonos valor y ejercitándonos contra el desánimo  y la profunda depresión.
Es una verdad bíblica que “el temor pone lazo” (Proverbios 29,25).      Josué y su pueblo tienen la responsabilidad de entrar y poseer, – ¡y había que hacerlo pronto!–. La expresión: “levántate y pasa este Jordán” (v.2), implican prisa, obediencia sin retraso. No puede haber dilación en nuestra voluntad para hacer lo que Dios dice. Ellos no deberían claudicar entre dos pensamientos. Al final de la vida de Josué (cap24), todavía se alcanza a ver este dilema en el pueblo.   Debían extenderse por todo el vasto territorio de Canaán y hacerlo suyo. El límite era: “todo lugar que pisare la planta de vuestro pie…”. La promesa para Josué era que “nadie le haría frente en todos sus días” (v.5). Dios le promete que estará con él, le asegura su presencia diariamente: no lo iba dejar ni a desamparar.

Como representante y jefe del pueblo, la promesa incluía no sólo a Josué sino a todos. Las frases: “estaré contigo”, “no te dejaré”, “ni te desampararé” son una misma promesa dicha en tres modos diferentes, por repetición sinonímica (propio del idioma hebreo), para asegurarle la certeza de su presencia. Debió de ser una tranquilidad para Josué saber que Dios estaba comprometido con su presencia diaria y constante, cada vez que lo necesitara y donde lo necesitara, siempre estaría ahí.     El término usado para esforzarse es jazaq, que implica una combinación de fortaleza moral y física. Tres veces Dios le pide a Josué que se esfuerce y sea valiente (v.6.7.9) y hasta la misma gente le dice a Josué que se esfuerce y sea valiente (v.17.18). Con todo esto en mente, lo más seguro es que Josué −el buen espía, valiente y esforzado de otros años (cuando Moisés lo envió a reconocer la tierra junto con Caleb), lleno de experiencia y conocimiento, es ahora el hombre temeroso, miedoso y al que le faltan las fuerzas−. Había crecido a la sombra del “poderoso” Moisés, y remplazarlo, era otra cosa.

Pero Dios era el mismo. ¿Cuál temor había que temer? Ninguno. Pero Josué lo tiene, es un ser humano, a veces fuerte, creyente, confiado, valiente; otras veces, dubitativo, triste, y hasta derrotado sin emprender aún la batalla. ¿Qué necesita?: la presencia de Dios. Es eso lo que Dios le promete, después de la orden de marcha. Vuelve y le reitera que tendrá su presencia a “donde quiera que él vaya” (v.9).  III  REFLEXIONES


¿A dónde iremos, que sea demasiado lejos de Dios? No existe tal lugar. “Donde quiera que vayas…” (v.9), ése era el límite que Dios ponía a Josué.  Si meditamos en su palabra y guardamos su ley, podremos seguir cualquier camino y extender aún más nuestro territorio. Tendremos la certeza de que poseeremos la tierra que Él ya nos ha entregado; haremos las obras que de antemano preparó para que anduviésemos en ellas (Ef 2,9-10). ¿Y cómo sabremos cuál es el camino y cuál la tierra de promisión? Solamente hay que hacer una cosa: meditar en lo que el Señor nos dice, dejar que Dios clarifique nuestros pensamientos y deseos, que sean filtrados por medio de su palabra.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Moisés. La excusa de la lógica (Éx 4.13)

«—Señor —insistió Moisés—, te ruego que envíes a alguna otra persona.   La respuesta de Dios ubica a Moisés frente al creador de todo, como lo es también de su boca, su lengua, su paladar. El Señor, soberano sobre todas las cosas, también decide mostrar su gloria a través de un hombre que no es elocuente a la hora de hablar.    Cuando Moisés acaba de enumerar sus propias dudas sale a la luz el verdadero problema: sencillamente no quiere ir. No quiere dejar el lugar ni la vida donde está. Todas sus excusas no eran más que una cortina para «esconder» esta realidad que no quería afrontar.  Su último pretexto se basa en la lógica y la razón. «La verdad, ¡hay gente mejor que yo, más santa, más preparada, más capacitada, menos pecadora, con más fe, con más experiencia!» El Señor, sin embargo, no escoge según nuestros criterios de quién es apropiado, sino los de él. En el fondo, es precisamente la debilidad del siervo la que permite que el poder de Dios se manifieste en toda su gloria.



Con su respuesta Dios (Éx 4.14) deja en claro que su paciencia tiene un límite. Nuestras interminables excusas pueden encender su ira.



Conclusión


La voluntad de Dios prevaleció y Moisés terminó representando los intereses del Creador del universo ante el faraón. Recorrió un camino con muchas luchas, pero fue testigo de una de las más asombrosas victorias operadas por el Señor en favor de su pueblo. Al final, porque se animó a creer al Señor, se convirtió en uno de los profetas más distinguidos de la historia de Israel.