sábado, 20 de febrero de 2016

Hechos 19:35-41

Hechos 19:35-41
El secretario del consejo municipal logró calmar a la multitud y dijo: ciudadanos de Éfeso, ¿Acaso no sabe todo el mundo que la ciudad de Éfeso es guardiana del templo de la gran Artemisa y de su estatua bajada del cielo? Ya que estos hechos son innegables, es preciso que ustedes se calmen y no hagan nada precipitadamente. Ustedes han traído a estos hombres, aunque ellos no han cometido ningún sacrilegio ni han blasfemado contra nuestra diosa. Así que si Demetrio y sus compañeros de oficio tienen alguna queja contra alguien, para eso hay tribunales y gobernadores. Vayan y presenten allí sus acusaciones unos contra otros. Si tienen alguna demanda, que se resuelva en legítima asamblea. Tal y como están las cosas, con los sucesos de hoy corremos el riesgo de que nos acusen de causar disturbios. ¿Qué razón podríamos dar de este alboroto, si no hay ninguna? Dicho esto, despidió la asamblea.
No es fácil permanecer tranquilo cuando el agua nos llegó al cuello. Resulta natural el querer hacer algo. Nadamos para un lado. Nadamos para el otro. Tratamos de sujetarnos de lo que tengamos frente a nosotros, pero finalmente nos damos cuenta que no podemos más y la angustia, frustración y desesperación se apoderan de nuestros pensamientos. ¿Cuántas veces has estado en este tipo de situaciones?

El día de hoy vemos que Gayo y Aristarco no necesitaron la intervención de Pablo para calmar a las multitudes y salir sanos y salvos de esa situación. Estoy seguro que para ellos el agua también había llegado hasta el cuello y estaban sin saber qué hacer. Pablo, por otro lado, pudo haberse quedado con los deseos de haber ido e intercedido por ellos tratando de calmar el disturbio de la asamblea. Por otro lado, sin que nadie se percatara ni supiera cómo, el Señor estaba trabajando y tenía todo bajo su control. Esta vez no necesitó a Pablo y utilizó a un secretario municipal para calmar a todos. Nadie lo vio venir. Esa multitud que gritaba y se alborotaba sin escuchar nada ni a nadie, de repente se calló y permaneció tranquila. Nadie pensó en que este individuo podría calmar a todos. Pero lo hizo. Lo hizo porque el Señor así lo dispuso. ¿Para qué? Para enseñarnos que es Poderoso. Para recordarnos que no debemos temer a pesar de que el agua haya llegado ya hasta nuestro cuello. Para recordarnos que Él es Dios. Para recordarnos que Él es soberano y no hay nada ni nadie que pueda hacerle frente. ¿Lo entiendes? No hay problema ni situación más grande que nuestro Dios. El enemigo busca confundirte y muchas veces lo logra haciéndonos dudar de nuestro Señor. No lo permitamos más. Dejemos de luchar y de aferrarnos a lo que tengamos en frente. Si el agua ha llegado al cuello, aprendamos a esperar pacientemente a que el Todopoderoso mande rescate. Tal vez será un chaleco salvavidas, tal vez una lancha o tal vez otra persona. Solamente Él sabe cómo serán las cosas mientras que a nosotros nos corresponde confiar. La biblia nos dice que debemos aprender a permanecer en Él para dar fruto. Precisamente en momentos como éste es cuando debemos estar pegados y abrazados de Él para no separarnos un instante. Los frutos los disfrutamos después.

Oración
Padre nuestro: Tú que estás en los cielos y eres santo y grande, quiero alabarte y agradecerte por ese amor tan único que derramas sobre mí y los que te siguen. Yo te pido que perdones mis pecados y sobre todo mi falta de confianza en Ti cuando las cosas están difíciles. Hoy quiero permanecer en ti sin importar que el agua haya llegado ya hasta mi cuello y no sepa qué hacer. Confío que traerás lo necesario para sacarme de esto conforme a tu voluntad. Quiero que mi vida de fruto y por ello me pongo a tus pies y a tu servicio. En el nombre de Cristo Jesús. Amén

viernes, 19 de febrero de 2016

Hechos 27:33-36

Hechos 27:33-36
Estaba a punto de amanecer cuando Pablo animó a todos a tomar alimento. Hoy hace ya catorce días que ustedes están con la vida en un hilo, y siguen sin probar bocado. Les ruego que coman algo, pues lo necesitan para sobrevivir. Ninguno de ustedes perderá ni un solo cabello de la cabeza. Dicho esto, tomó pan y dio gracias a Dios delante de todos. Luego lo partió y comenzó a comer. Todos se animaron y también comieron. Éramos en total doscientas setenta y seis personas en el barco.
¿Por qué Pablo tiene que animarlos a tomar alimento? ¿No tenían hambre? A mi parecer, no querían comer porque no sabían cuánto tiempo permanecerían a la deriva. Piénsalo por un momento. Tienen una cantidad limitada de comida y una espera para ser rescatados que puede durar por días y meses. ¿Qué hacen? Aferrarse a lo último que les queda de esperanza. Si bien, al parecer ya están cerca de tocar tierra, ¿quién les garantiza que podrán conseguir comida? Conforme a su instinto, deciden almacenar lo más que puedan. Tiene sentido.
¿Y qué relación tiene con nosotros? O ¿Qué podemos aprender de esto?
Dios te está diciendo el día de hoy, anímate y come. Anímate y goza. Anímate y agradece. Anímate y vive. No te aferres a tus problemas. No te ahogues con tus pruebas. No permitas que la incertidumbre te robe tu capacidad de vivir. Dios te está diciendo: sé que llevas ya varios días con la vida en un hilo y sin probar bocado, pero come pues yo me encargaré de que sobrevivas y no pierdas ni un solo cabello de la cabeza. ¿Lo puedes ver? ¿Te das cuenta de cuánto nos aferramos a las cosas?  No podemos estar tan apegados a lo material. Cuando Jesús fue tentado en el desierto después de no haber comido nada por 40 días, responde a Satanás diciendo que no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová. ¿Esto quiere decir que no tenía hambre? ¡Por supuesto que tenía hambre! Lo que nos enseña es a poner prioridades en el orden correcto. Primero está Jehová y luego nuestras necesidades carnales. Tus problemas no se van a terminar ni todo será maravilloso así como Jesús seguía con hambre. Lo que va a cambiar es que podrás vivir con gozo, paz y agradecido sin importar las circunstancias. Podrás, como Pablo, animar a los demás a comer pues sabrás que Dios se encargará de proveer. Podrás disfrutar de lo que Dios te da pues no estarás preocupado por lo que vendrá después. Dios conoce tus necesidades. Ora. Abre tu corazón y dile cómo te sientes. Él quiere bendecirte y llenarte de consuelo y amor pero necesitas comer de su palabra. Necesitas mejorar tu comunión con Él. Necesitas mejorar tu compromiso con Él. Necesitas dejar de confiar y aferrarte en lo material y comenzar a desarrollar lo espiritual.
Oración
Padre Santo: te pido perdón por mis pecados y sobre todo por aferrarme tanto a las cosas en lugar de aferrarme a ti y a tu palabra. Quiero fortalecer mi relación contigo y renovar mi compromiso de entrega. Dame fe mi Señor para seguir caminando y poder comer y vivir confiado en Ti y no en las circunstancias. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

jueves, 18 de febrero de 2016

Gálatas 1:16-24

Gálatas 1:16-24
Cuando Dios tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté a nadie. Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui de inmediato a Arabia, de donde luego regresé a Damasco. Después de 3 años subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él quince días. No vi a ningún otro de los apóstoles; sólo vi a Jacobo, el hermano del Señor. Dios me es testigo que en esto que les escribo no miento. Más tarde fui a las regiones de Siria y Cilicia. Pero en Judea las iglesias de Cristo no me conocían personalmente. Sólo habían oído decir: el que antes nos perseguía ahora predica la fe que procuraba destruir. Y por causa mía glorificaban a Dios.
Los planes de Dios no siempre son fáciles de entender. Cuando somos bendecidos, simplemente podemos dar gracias y disfrutar de esa bendición, pero cuando el mundo se pone de cabeza resulta difícil entender hacia dónde quiere Dios que nos dirijamos. Pablo recibió la revelación de Dios y su primera instrucción es no hacer nada por tres años. Estuvo en Arabia por más de mil días. ¿Qué hizo ahí? Exactamente no lo sabemos. Solamente hay algunas teorías. Lo que sí sabemos es que el Señor tenía un plan para él y por ello estuvo allí por tres años. Tal vez ya has escuchado que Dios tiene un plan para ti. Alguna vez escuchaste o leíste algún pasaje donde te dijeron que el Señor tiene un cuidado único de ti. También pudiste haber escuchado sobre las promesas de Jehová tan increíbles que te llenaron de ánimo y felicidad, pero hoy, simplemente no lo puedes ver. Hoy ves problemas. Hoy ves que las cosas no son como antes. Hoy ves que todo cambió. Hoy te sientes solo. Hoy estás triste. Hoy te sientes mal contigo mismo. Hoy estás cansado. Hoy quieres que las cosas sean distintas sin embargo te levantas y todo sigue igual. “Llevo ya mucho tiempo en esta situación y las cosas no cambian” pensarás. ¿Sabes algo? ¡Es normal! Tus sentimientos, tus frustraciones, tus miedos. ¡Son normales! ¡No eres un mal cristiano! No significa que no ames a Dios. Simplemente tienes que crecer espiritualmente y cada uno lo hace a distintos tiempos. Tristemente, algunas personas, nos empeñamos en decirte lo que debes hacer y olvidamos que, como humanos, a veces simplemente necesitamos un abrazo o ser escuchados. Personalmente me cuesta trabajo quedarme callado y sé que está mal. Sé que debo aprender a escuchar y simplemente consolar. Inmediatamente trato de pensar en lo que Dios quiere para la persona y quiero decirlo. Hoy entiendo que cada uno de nosotros somos distintos. Hoy entiendo que el Señor tiene un plan único y que no puedo acelerarlo o frenarlo sino que cada uno de nosotros realiza esa “carrera” a su paso. Pablo estuvo tres años en Arabia para luego ir a Damasco. Tú y yo podemos vivir pruebas en las que duren unos días o años. En su momento es posible que no lo entendamos y sintamos confusión, pero podemos estar seguros que el Señor se encargará de cuidarnos, consolarnos, amarnos y proveernos en todo momento. He escuchado pruebas que algunos hermanos en Cristo tienen que atravesar y honestamente me resulta difícil entender el propósito que Dios pudiera tener. ¿Qué te puedo decir hoy? Que así como el Señor se encargó de la vida de Pablo en todo momento, así se encargará de la tuya. Imagina lo increíble que será el momento en que otras personas den gloria a Dios por la transformación que ven en tu vida. Así dieron gloria cuando vieron al que los perseguía ahora predicar y difundir su fe. Hoy es tiempo de que Dios te utilice y la gente se maraville viendo lo que Dios hace con corazones dispuestos. En Su tiempo. En Sus términos. Pero no te preocupes que Dios te ama y quiere bendecirte. Dobla tus rodillas. Deja tu orgullo atrás. Abraza sus promesas. No dejes ir sus bendiciones y sobre todo, no te separes de Él.
Oración
Señor: tú conoces mi corazón y cómo me siento. Simplemente no entiendo cómo seguir o hacia dónde quieres que vaya. Lo que hoy estoy convencido es que no quiero apartarme de Ti. Sea como sea. Vaya a donde tenga que ir, no quiero separarme de Ti. No permitas que la adversidad me confunda y me aparte. Quiero seguirte sin importar que hoy no entienda tus planes. Te pido me llenes de tu paz. Te pido me llenes de tu consuelo y paciencia. Permite que tu amor me inunde y pueda entender que no estás lejos sino aquí junto a mí. Cuidándome. En Cristo Jesús te lo pido. Amén

miércoles, 17 de febrero de 2016

Quédate cerca de Dios

Quédate cerca de Dios
“APRESARÁN AL MALVADO SUS PROPIAS INIQUIDADES… ÉL MORIRÁ POR FALTA DE DISCIPLINA…” (Proverbios 5:22-23)
Nada más nacer, Sansón fue apartado para servir al Señor. Tenía todo a su favor (lee Jueces 13:2-5). Pero se entregó a la lujuria y esto terminó con su vida. Todo comenzó cuando vio a “… una mujer…” y dijo después a sus padres: “…os ruego que me la toméis por mujer” (Jueces 14:3). Dios dice: “Apresarán al malvado sus propias iniquidades… Él morirá por falta de disciplina y errará por lo inmenso de su locura” (Proverbios 5:22-23). Fíjate en la palabra “…por…”. Después de liderar a Israel durante veinte años, Sansón volvió a sus viejos hábitos con una prostituta en Gaza (lee Jueces 16:1) y al final con Dalila. Por consiguiente, fue capturado por el enemigo, le sacaron los ojos y terminó trabajando en el molino de la cárcel (lee Jueces 16).  ¿Piensas que no puedes caer en una trampa semejante? La lujuria siempre presenta un ángulo distinto: empleados de oficina, obreros, amas de casa y clero; nadie es inmune. Cuando la esposa de Potifar trató de seducir a José, él “…salió huyendo” (Génesis 39:15b). José reconoció que siempre perderás si tratas de vencer la lujuria en tu propia fuerza. Sansón estaba tan ocupado con sus deseos pecaminosos que ni se había dado cuenta que el Señor le había abandonado (lee Jueces 16:20b). Trató de echar “leña” al “fuego” de la carnalidad sin quemarse, y le salió al revés. Así que, ¿cuál es la solución? Pablo dijo: “No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla” (1 Corintios 10:13). Por tanto, quédate cerca del Señor.

martes, 16 de febrero de 2016

El Verdadero Perdón

El Verdadero Perdón
“YO, YO SOY QUIEN BORRO TUS REBELIONES…” (Isaías 43:25)
La verdad es que ninguna promesa de perdón que el Señor nos ofrece sirve para lo que está escrito a no ser que tú estés de acuerdo con Él cuando la sepas.
En los días del Antiguo Testamento cuando un hombre fallaba por completo, traía un cordero al altar como pago para sus pecados. Pero observa esto: el sacerdote no examinaba al hombre, sólo al cordero. Si el cordero satisfacía las exigencias de Dios, el hombre era perdonado al instante. Todavía funciona así. Cuando fallas, sólo necesitas acercarte al Señor y decirle: “Padre, vengo en el Nombre de Jesús, pidiéndote perdón”. En ese momento la atención del Padre se mueve de ti a Cristo, y automáticamente eres perdonado. ¡Qué arreglo más maravilloso!
Pero también debes perdonarte a ti mismo. Si no lo haces, te crees más santo que Dios, y eso es idolatría. Si un Dios perfecto dice que Él te perdonará, ¿en qué te basas tú, una persona imperfecta, para rehusar perdonarte a ti mismo o a otra persona?  No se consigue nada por nada”, dirás. ¿Nada? ¿Bromeasí El perdón de Dios es la cosa más cara en el mundo. Puede que a ti no te haya costado nada, pero al Señor le costó todo. El orgullo nos hace pensar que de alguna manera debemos pagar, al menos en parte, por lo que hemos hecho. Sí, hay consecuencias y corrección que conducen a la edificación de nuestro carácter, pero te equivocas si piensas que son la expiación por tu pecado. Cuando Jesús exclamó: “¡Consumado es!” (Juan 19:30b), Dios escribió: “Saldado” de un lado a otro de cada deuda de pecado que tendrías jamás. Y lo debes aceptar por fe. ¿Que por qué? ¡Porque nada más será jamás requerido, y nada menos será jamás aceptado!

lunes, 15 de febrero de 2016

¿Qué son los santos cristianos de acuerdo a la Biblia?"

¿Qué son los santos cristianos de acuerdo a la Biblia? Pregunta: "¿Qué son los santos cristianos de acuerdo a la Biblia?"
Respuesta: La palabra “santo” viene de la palabra griega “hagios” que significa “consagrado a Dios, santo, sagrado, piadoso.” Casi siempre es usado en plural, “santos” “...Señor, he oído de muchos a cerca de este hombre, cuántos males ha hecho a Tus santos en Jerusalén.” (Hechos 9:13). “Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida.” (Hechos 9:32) “lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos,....” (Hechos 26:10). “Saludad a todos los santos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:21). En la Escritura hay 68 usos del plural de “santo.”
La idea de la palabra “santo” es un grupo de gente apartada para el Señor y Su reino. Hay tres referencias que aluden al carácter piadoso de los santos; “que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos,..” (Romanos 16:2) “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo.” (Efesios 4:12) “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos” (Efesios 5:3).
Por lo tanto, bíblica mente hablando, los “santos” son el cuerpo de Cristo, los cristianos, la iglesia. Todos los cristianos son considerados santos. Todos los cristianos son santos... y al mismo tiempo son llamados a ser santos. 1 Corintios 1:2 dice claramente, “a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos...” Las palabras “santificados” y “santos” provienen de la misma raíz griega, como la palabra que es traducida comúnmente como “santos”. Los cristianos son santos, en virtud de su unión con Jesucristo. Los cristianos son llamados a ser santos, para que permitan que paulatinamente su vida se ajuste cada vez más a su posición en Cristo. Esta es la descripción bíblica y el llamado de los santos.
¿Qué entiende por “santos” la Iglesia Católica, en comparación con la enseñanza bíblica? No mucho. En la teología Romana Católica, los santos están en el cielo. En la Biblia, los santos están en la tierra. En la enseñanza Romana Católica, una persona no se convierte en santo, a menos que él/ella sea “beatificado” o “canonizado” por el Papa o un obispo prominente. En la Biblia, cualquiera que ha recibido a Jesucristo por la fe, es santo. En la práctica Romana Católica, los santos son reverenciados, se les reza y en algunos casos, son adorados. En la Biblia, los santos son llamados a reverenciar, adorar y orar únicamente a Dios. ¿ENTONCES DEBEMOS DE CELEBRA LOS CRISTIANOS LOS DÍAS DE SANTOS DE HOMBRES Y MUJERES QUE YA MURIERON SABIENDO QUE ES UNA MENTIRA?

domingo, 14 de febrero de 2016

ESCRITURA

ESCRITURA:
Marcos 12:30: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”


Jesús afirmó de Satanás: “Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44b).

Satanás es un astuto mentiroso. De hecho, muchas de sus mentiras suenan como la verdad. Satanás juega con nuestra mente para confundirnos. Él miente en cuanto al tema más vital: Dios. Satanás quiere engañarnos con referencia a Dios. Si el diablo puede distorsionar su concepto de Dios, entonces sin lugar a dudas él dominará cualquier otra área de su vida.

PUNTO DE ACCIÓN:
¿Qué significa amar al Señor con todo su corazón, alma y mente?                     ESCRITURA:
San Juan 14:26: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho.”

El Señor Jesús llamó al Espíritu Santo el Consolador. Cuando la paz entra a su corazón en medio del pesar. Cuando el gozo entra a su corazón en medio de una tribulación. Cuando usted ve evidencia de la vida de Cristo en su propia vida, puede estar seguro que el Espíritu Santo está obrando en su vida. ¿Puede el Espíritu olvidarlo? Nunca. El sello del Espíritu Santo, el Consolador, está sobre su vida si usted es hijo de Dios. Cuando usted pasa por un salón o camina entre una muchedumbre, ¡el óleo de alegría del Consolador aromatiza el aire con un dulce aroma de Cristo!

PUNTO DE ACCIÓN:
Por favor lea2 Corintios 1:3-5. ¿Cómo puede usted mostrar el consuelo de Cristo a alguien que está sufriendo?