sábado, 2 de marzo de 2013

Aplicación de los principios


Aplicación de los principios

Crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.

Efesios 4:15

El crecimiento espiritual es sencillamente cuestión de aplicar los principios bíblicos, pero hay muchos que creen que solamente los gigantes espirituales experimentan un gran aumento de fe.

He leído acerca de místicos que se arrodillaban y oraban de ocho a diez horas, haciendo huecos en los pisos de madera. He leído acerca de Robert Murray McCheyne, que empapaba las páginas de su Biblia y la madera de su púlpito con sus lágrimas. Y he leído Power Through Prayer [Poder mediante la oración] de E. M. Bounds, quien dedicaba muchas horas a la oración. Cuando supe de esas personas, lo único que pude pensar fue que nunca alcanzaría ese nivel. Pero Dios nos usa a cada uno de nosotros de maneras distintas.

El crecimiento espiritual no es una proeza mística por un grupo selecto que está en un plano espiritual superior. Más bien, es sencillamente cuestión de glorificar a Dios confesando el pecado, confiando en Él, llevando fruto, alabándolo, obedeciendo y proclamando su Palabra, orando y guiando a otros a Cristo. Esas son las características que todo cristiano necesita a fin de crecer en la fe. Cuando se concentre en ellas, el Espíritu de Dios lo transformará a usted a la imagen de Cristo, de un nivel de gloria al siguiente.     La responsabilidad ante los demás

Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.

Hebreos 10:24

He descubierto que cuanto más cerca estoy de las personas espirituales que me rodean, tanto más fácil me resulta llevar una vida recta porque ellas me exigen responsabilidad. Si algo no anda bien en mi vida, ellas me lo señalan. Dios me ha dado una esposa y cuatro hijos ya adultos que esperan que yo ande por la senda recta. Si me aparto de ella, una de esas personas o a veces las cinco me dirán que me estoy saliendo de la línea.

Es fácil comenzar a pensar que, si se hace un esfuerzo, se puede llevar una vida espiritual sin estar en una iglesia ni tener amigos cristianos. Eso pudiera ser posible, pero usted tendrá un tiempo difícil creciendo en su fe. La responsabilidad ante los demás ejerce una presión útil hacia la santidad. Que el versículo de hoy lo guíe hacia normas espirituales más firmes.    ¿Quién es un discípulo?

El que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

Mateo 10:38

Un discípulo es alguien que confiesa a Cristo como Señor y Salvador, cree que Dios lo ha resucitado de los muertos, y declara esa fe públicamente mediante el bautismo. No es un tipo de cristiano de "nivel superior".

Usted no tiene que esperar para ser discípulo en algún momento del futuro en su vida cristiana cuando haya alcanzado determinado nivel de madurez. Según Mateo 28:19-20, uno se convierte en discípulo en el momento de la salvación.

Algunos afirman que hay muchos cristianos que no son discípulos. Recuerdan el versículo de hoy y dicen que, para ser discípulo, hay que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguir a Cristo. Si no se llega a ese nivel de entrega, piensan ellos, entonces no se es digno de ser discípulo de Cristo. Pero no se puede separar el discipulado de la conversión.

Cuando alguien es salvo, recibe un espíritu dócil que se manifiesta por una disposición a hacer una confesión pública y a obedecer cualquier cosa que ordene Cristo. ¿Es entonces usted un discípulo?

jueves, 28 de febrero de 2013

.¿Cómo me preparo para adorar?


11.¿Cómo me preparo para adorar?
Una relación íntima con Dios comienza con reconocerlo como Salvador y Señor de tu
vida. Cuando haces esto, el Espíritu de Dios mora en ti y te capacita para adorar.
El Espíritu Santo glorificará a Cristo (Juan 16:13-14). Él utiliza la palabra de Dios en tu
vida para lograr esto. La preparación para la adoración tiene que ser espiritual, porque esto es
lo que el Padre busca (Juan 4:23-24).
Lee el Salmo 17:1-7 y verás cómo David invitaba a Dios a examinarle el corazón para
que no hubiera pecado que estorbara su adoración.
12 Adora al Dios todopoderoso
Dios es poder sin límite. Él todo lo puede. No existe ninguna fuerza que se iguale a él.
La historia sagrada relata de algunos personajes que, viendo su propia impotencia
frente al Todopoderoso, reaccionan con frustración o miedo. Quizás no estaban de acuerdo
con su actuación.
Si tú estás al lado de este Todopoderoso, puedes celebrar sus obras como los que ya
han alcanzado victoria y desde el cielo cantan: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor
Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos (Apocalipsis 15:3).
13 Abraham da ejemplo de adoración
Observa cómo actúa este anciano amigo de Dios cuando el Todopoderoso se le
aparece (Génesis 17):
¨ Se postra (v. 3) y en esta posición escucha a Dios.
¨ Se ríe al escuchar que Sara, a los 90 años, va a concebir. No teme reírse en la
presencia santa de Jehová; son amigos (v. 17).
¨ Actúa (v. 23). Abraham (Dios acaba de cambiar su nombre), obedece las órdenes
dadas.
La adoración sucede en momentos especiales cuando estamos en la presencia de Dios,
pero estos momentos pierden significado si no son seguidos por acción en obediencia y amor
al Dios que nos habló en el lugar secreto. Servir también es adorar.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Adora al Dios omnipresente


8 Adora al Dios omnipresente
El Padre celestial está en todas partes en todo tiempo.
¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová,
el cielo y la tierra? (Jeremías 23:24).
Aunque su presencia es universal, se hace muy personal, como se ve en estas palabras
dirigidas a su siervo Josué.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu
Dios estará contigo en dondequiera que vayas (Josué 1:9).
Afirma tu confianza en él y piensa cómo será diferente hoy porque estás seguro de que
el Dios omnipresente está contigo.
9 Agar da ejemplo de adoración
Génesis capítulo 16 relata cómo Agar huía de una situación difícil. En su desesperación
estaba dispuesta a escuchar la voz del ángel de Jehová. Reconoció que Dios mismo le hablaba
y le puso un nombre especial que describía al Dios que ella conoció en ese lugar desierto: El
Viviente-que-me-ve.
Si ponemos sobrenombres a personas por cariño, ¿por qué no lo hacemos con amor
reverente para nuestro Dios? Ponle un nombre que concuerda con lo que está revelado de él
en la Escritura; pero algo especial para ti, que recuerda un encuentro personal que has tenido
con él. Admira a Dios de una manera íntima como lo hizo Agar.
10 Un repaso de lo que has visto
A Caín le costó reconocer que hay que adorar de manera aceptable a Dios. Noé,
hombre de fe, muestra temor a Dios por su obediencia y adoración. Melquisedec nos señala al
Dios Altísimo. Agar se da cuenta de que Dios está presente en todas partes.
Dios es creador. El es justo, Dios Altísimo y omnipresente. Adórale en tu corazón por lo
que es. Exáltale en tus pensamientos. Cántale gozoso con tu voz. Vive por él todo el día.
Mi Dios eres tú, y te alabaré;
Dios mío, te exaltaré.
(Salmo 118:28)

martes, 26 de febrero de 2013

Por qué Dios contesta la oración


Por qué Dios contesta la oración

Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Juan 14:13

¿Por qué Dios contesta la oración? La última parte del versículo de hoy da la respuesta: "Él contesta la oración por el bien suyo y por el bien nuestro". Lo hace para mostrar su poder. El comprender este concepto aumenta nuestra confianza en la oración: "Podemos saber que Dios responderá porque es una oportunidad para Él de recibir gloria". Crecemos espiritualmente cuando conversamos con Dios mediante la oración y vemos sus obras poderosas.

El contexto de Juan 14:13 muestra que los discípulos estaban muy afligidos porque Jesús les dijo que se iría. Los discípulos habían dependido de Jesús por tanto tiempo que temían quedarse sin Él. Jesús les había dado todos los recursos. Él era su amigo amado y su recurso espiritual, teológico y económico. Él era su futuro y su presente. Se aterraron al pensar que Él que se iba, pero les dejó a ellos y nos dejó a nosotros la promesa de Juan 14:13; todo lo que necesitemos y pidamos en su nombre, Él lo hará.    Requisito previo a la oración

Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

1 Juan 5:14

Orar en el nombre de Cristo es más que una fórmula. Algunos piensan que tienen que terminar toda oración con la frase "En el nombre de Cristo, amén". Pero la oración apropiada abarca mucho más que una fórmula.

¿Qué significa orar en el nombre de Cristo? En las Escrituras, el nombre de Dios incluye todo lo que Él es. Cuando Dios le dio su nombre a Moisés, le dij "Yo soy el que soy" (Éx. 3:14). De igual manera, el nombre de Jesucristo incluye todo lo que Él es. Cuando se ora en su nombre, lo que se pide tiene que ser consecuente con lo que Él es. Orar en el nombre de Cristo es orar según la voluntad de Dios.

Cuando nuestras peticiones están en conformidad con el plan soberano de Dios, Él las contestará y aumentará nuestra fe. En vez de invocar una fórmula al final de sus oraciones, tal vez pudiera decir: "Pido esto porque creo que es la voluntad de Cristo".    Alabanza por las respuestas

Orad sin cesar. Dad gracias en todo.

1 Tesalonicenses 5:17-18

Cuando Dios contesta la oración acerca de determinada situación, tenemos el privilegio de ser parte de su obra y de alabarlo por ella. Cuando no participamos mediante la oración, perdemos la oportunidad de darle gloria.

Suponga que alguien fuera a una reunión de oración y dijera: "Ha ocurrido algo maravillos la señora a quien le he estado dando testimonio ha entregado su corazón a Cristo. Ahora es creyente y está aquí con nosotros esta noche. Gracias por orar por ella durante estos últimos meses". Las personas presentes pueden alabar al Señor, en particular quienes habían estado orando por la conversión de esa mujer.

Pero también habría algunos que, aunque dando alabanza, no se sentirían como que han participado porque no habían orado por la señora. Hay que participar en lo que Dios está haciendo para que pueda alabar con sinceridad.     El uso de la Palabra de Dios

Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Deuteronomio 6:6-7

El crecimiento espiritual no puede ocurrir sin el aprendizaje regular de la Palabra de Dios, así como el crecimiento físico no puede ocurrir sin la ingestión regular de alimentos. ¡Por eso comer es una necesidad diaria! Ir a la iglesia el domingo para oír un mensaje y luego esperar que eso sea suficiente para toda la semana es como cenar el domingo y esperar que eso lo sostenga a uno hasta el domingo siguiente. Usted necesita comer todos los días de la semana. Lo mismo puede decirse de lo espiritual: debe haber una alimentación diaria de la Palabra de Dios para el óptimo crecimiento.

Los cristianos de experiencia saben que hay incluso mayor gloria en dar la Palabra que en alimentarse de ella. Cuando usted predica la Palabra, la está cimentando en su propia vida. De esa manera, se vuelve realidad el dicho "Cuanto más se da, tanto más se tiene". He descubierto que tiendo a recordar lo que enseño a los demás, pero olvido lo que leo y nunca enseño. Así que déle prioridad a enseñar a otros lo que está aprendiendo de la Palabra de Dios cada día.

lunes, 25 de febrero de 2013

Noé, ejemplo de adoración


5 Noé, ejemplo de adoración
Lleno de fe y temor de Dios, Noé había construido el arca para salvar a su familia
mientras el juicio de Dios caía en forma de diluvio. Lo primero que hace este hombre de fe al
salir del arca es adorar a Dios (Génesis 8:18-22).
Aparentemente, Noé incluyó a su familia en este acto tan significativo para él y para
Dios, porque después Dios incluye a los hijos de Noé en la bendición (Génesis 9:1).
Nuestra forma de adorar es distinta ahora, pero Dios desea siempre adoración de un
corazón lleno de fe y temor a él. Toma unos momentos ahora mismo para darle lo que merece.
Si lo puedes hacer junto con tu familia, mejor todavía.
6 Adora al Dios Altísimo
El Padre celestial es supremo. No hay nada ni nadie tan grande como Dios.
Bueno es alabarte, oh Jehová.
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche.
¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus pensamientos.
Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.
(Salmo 92:1, 2, 5, 8)
Ríndele el honor que merece por ser Dios Altísimo.
7 Adoración inesperada
Abram, hombre de fe, obediente a Dios, fue a vivir en Canaán, no esperando ver a otro
temeroso de Dios en ese país pagano. Después de triunfar sobre varios reyes para rescatar a
su sobrino Lot, Melquisedec sale a su encuentro con estas palabras: Bendito sea Abram del
Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus
enemigos en tu mano (Génesis 14:19 y 20).
Abram era grande porque tenía un Dios grande. Aunque conocemos muy poco acerca
de Melquisedec, podemos seguir su ejemplo: Cuando honrramos a los siervos de Dios,
honrremos aún más al Dios Altísimo que tiene el control de todo.

domingo, 24 de febrero de 2013

ADORACIÓN


 ADORACIÓN

1 ¿Qué es la adoración?
Aunque la Biblia nunca nos da una definición de adoración, desde Génesis hasta
Apocalipsis se ven ejemplos de personas que adoraron.
Abraham, Moisés, Josué, David, todos se postraron ante Dios y lo adoraron. El último
libro de la Biblia describe una escena en el cielo alrededor del trono donde “se postraron sobre
sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 5:14).
Adórale tú también. Hazlo ahora mismo.
2 Adora al Creador
Venid, adoremos y postrémonos;
arrodillémonos delante de Jehová,
nuestro Hacedor
(Salmo 95:6).
Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra,
el mar y las fuentes de las aguas
(Apocalipsis 14:7).
Mi oración:
Padre Celestial: Te pido en el nombre de Jesús, que me ayudes a hacer algo hoy para
que otros se maravillen de ti, el Creador de todo. Amén.
3 Dos maneras de adorar
Caín y Abel sabían que debían traer una ofrenda a Dios. Génesis 4:1-5 relata cómo
cada uno trajo su ofrenda a su manera. Obviamente, había una manera aceptable de ofrendar
a Dios y una manera no aceptable de hacerlo.
Adoración implica sumisión a Dios y aceptación de sus decretos. Adorar con un corazón
sumiso y humillado delante de tu Creador es la manera aceptable.
Mi oración:
Padre Santo: Me humillo delante de ti. Me someto a ti. Acepta mi alabanza y adoración
que te doy, por Cristo Jesús mi Señor. Amén.
4 Adora al Dios justo
La esencia de Dios es hacer lo correcto. Su Palabra lo declara:
Todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto
(Deuteronomio 32:4).
Porque Jehová es justo, y ama la justicia;
el hombre recto mirará su rostro

sábado, 23 de febrero de 2013

¡Sé fuerte y valiente!


¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas, Josué 1:9.

El desánimo contiene la idea de “quitar la fuerza o la vida a algo, dejar de lado el anhelo por lograr algo, dejar de esforzarse”. El desánimo es un problema universal, repetitivo y contagioso. Es universal porque nos afecta a todos, sin distinción de edad, nivel socioeconómico, sexo o escolaridad. Algunos sinónimos de desánimo son: desalentar, descorazonar, acobardar, desfallecer, desinteresarse. En la Biblia vemos al pueblo de Israel frecuentemente desanimado: algunas veces se desanimaban cuando Dios permitía que estuvieran en apuros, como cuando no había agua, o estaban cansados del maná, o porque Moisés se tardaba en bajar del monte Sinaí. En otras ocasiones estaban desanimados porque el reto que enfrentaban los asustaba, como cuando aparece Goliat y desafía al pueblo.

También fueron desanimados por los espías que habían sido enviados a reconocer la tierra que Dios les daba en posesión. Ellos, con excepción de Josué y Caleb, por su murmuración de descontento e incredulidad disuadieron al pueblo de entrar a poseer la tierra prometida.

Por lo general el desánimo nos viene de fuera, de algo o alguien. Un ejemplo de esto es lo que pasa a Nehemías cuando está dirigiendo la reconstrucción del muro de Jerusalén por mandato del Señor: los enemigos buscan desanimarlos por diferentes medios para que abandonen la obra y desobedezcan así al Señor. En el capítulo 6 vemos cómo usan rumores falsos y exagerados, al enviar una carta “que a la letra decía: «Corre el rumor entre la gente —y Guesén lo asegura—de que tú y los judíos están construyendo la muralla porque tienen planes de rebelarse. Según tal rumor, tú pretendes ser su rey, y has nombrado profetas para que te proclamen rey en Jerusalén, y se declare: “¡Tenemos rey en Judá!” Por eso, ven y hablemos de este asunto, antes de que todo esto llegue a oídos del rey.” Nehemías 6:6-7

Nehemías descubre sus verdaderas intenciones al responderles: “Yo envié a decirle: «Nada de lo que dices es cierto. Todo esto es pura invención tuya.» En realidad, lo que pretendían era asustarnos. Pensaban desanimarnos, para que no termináramos la obra.” Ante estos ataques de desaliento Nehemías escogió el camino correcto: Confió en Dios y continuó con su tarea orando: «Y ahora, Señor, ¡fortalece mis manos!»

Querido hermano, ¿hay algo que te desanima? ¿Hay alguien que con su murmuración de descontento te hace sentir abatido y sin ganas de seguir haciendo la obra que el Señor te ha mandado hacer? Recuerda que la orden de

Dios es la misma que le dio a Josué cuando tenía que llevar al pueblo a tomar posesión de la tierra prometida: “Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.” Haz lo que hizo Nehemías: Sigue adelante orando con confianza “Y ahora, Señor, ¡fortalece mis manos”.