lunes, 23 de septiembre de 2019

SIENDO VERDADEROS AMIGOS


SIENDO VERDADEROS AMIGOS
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.”, 1 Corintios 15:33
“En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.”, Proverbios 17:17
Si queremos un cambio radical en nuestra vida y ser bendecidos en todas nuestras áreas, debemos dejar atrás las viejas costumbres, incluso las que hacíamos con viejos amigos. Porque si andamos con personas necias, desobedientes a Dios, terminaremos haciendo lo mismo que ellos, dejándonos influenciar. A menos que siendo nosotros maduros en la fe y llenos del fruto del Espíritu Santo, seamos capaces de dar ejemplo para que ellos se conviertan a nuestra fe y no que terminemos convirtiéndonos a ellos o involucrados en lo que ellos hacen.
Jesús nos enseñó, que “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” (Juan 15:13 ), por eso Él es nuestro mejor amigo, un amigo verdadero.
¿Quieres iniciar un cambio en tu vida? Deja atrás los llamados mal amigos, apártate para Cristo y luego de que estés preparado y haya un cambio en ti, por medio de tu testimonio, Jesús salvará a aquellos amigos. ¿Quieres que tus amigos se salven? Empieza aceptando el cambio que Jesús hará en ti y luego compártelo a ellos. Si no es así, nunca has sido un verdadero amigo. Oración.
"Señor, quiero ser un verdadero amigo, ayudar a otros en tiempo de angustia, así como tú me llamaste a mí y diste la vida por mí, quiero llevar el mensaje de tu amor en mí, con testimonio y tu Palabra de verdad. Ayúdame en el nombre de Jesucristo. Amen. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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domingo, 22 de septiembre de 2019

¿QUIÉN ES DIOS?


¿QUIÉN ES DIOS?

“Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.”, Daniel 2:21-23
Tenemos un conocimiento de Dios basado en cosas externas que escuchamos de Él, muchas veces son ficticias o basadas en conceptos personales, no en la verdad que Él mismo ha revelado de sí.
Lo que creemos de Dios es la suma de muchas percepciones o interpretaciones personales que luego han sido transmitidas por medios de comunicación, libros, cultura u otras formas de expresión. Pero realmente la única la forma precisa en qué Dios se revela a sí mismo, es través de su Palabra, pues si no conocemos realmente a Dios, nuestra actitud es afectada, porque lo que creemos sobre Dios afecta lo que creemos sobre nosotros mismos. También afecta lo que pensamos de otra persona, como joven, como padre, como esposo, lo que pensamos de nosotros mismos es influenciado por lo que pensamos de Dios.
Para entender esta reflexión, podemos ver el ejemplo de David, él sabía quién era Dios, cuando en 1 Samuel 17:45, le dice a Goliat “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.”, estaba seguro, de que Dios estaba con Él y en nombre de quien estaba hablando, el resultado de su segura creencia fue su segura forma de actuar y de obtener la victoria, apoyado no en su propia fuerza sino en el poder y la fuerza que conocía de Dios.
Nuestra sociedad actual, así como Goliat, ofende el nombre de Dios, lo usa en vano, lo que significa que sabe poco de Dios, ignora la realidad de su Santidad, soberanía y eterno poder, y rechazan su amor; ese amor revelado por medio del sacrificio de su hijo Jesucristo en la cruz, por nuestros pecados.
Creer en la gracia de Dios revelada en Cristo, conocerlo cada día más a través de su Palabra es indispensable para salir del pecado, para cambiar nuestras actitudes incorrectas, para tener la seguridad y gozar del Dios que acompañó a David en sus batallas, lo levantó en sus derrotas, lo perdonó y limpio de sus pecados y lo cuidó hasta su vejez. Un conocimiento y percepción correcta de Dios iniciará una revolución en mi corazón, un cambio de actitud en todas las áreas de mi vida y en todos los roles que desempeño. Es momento de conocerlo por medio de su Palabra.  Oración.
"Señor poderoso, Rey de mi vida, a ti sea toda gloria, quién como tú que tienes el control de todo y nada escapa de tus manos, te adoro y agradezco que por medio de Cristo me has mostrado todo tu amor y tu verdad. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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sábado, 21 de septiembre de 2019

UN CORAZÓN LIMPIO


UN CORAZÓN LIMPIO
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”, Santiago 4:8
“Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio”, Salmos 51:7-10
El pecado contamina todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo cuando cedemos a los malos deseos. Esto nos desconecta completamente de un Dios santo y puro. Pero en su amor nos ha dado a su hijo, para que por medio de su sangre preciosa seamos limpios de toda maldad y sea purificada nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios vivo (hebreos 9:14).
Es necesario acercarnos a Dios, dejar la ambigüedad de nuestro corazón y tomar una decisión radical y decidir por Dios y su Espíritu, dejar de seguir el mundo de pecado con sus deseos de la carne, pues éstos son contrarios (Gálatas 5:17 ). Es lo uno o lo otro; acudiendo sin demora a Dios por medio de la fe en Jesús, porque la paga del pecado es la muerte, pero Cristo ha pagado el precio por nosotros y nos ha liberado.
Así que no tenemos excusa, pues tenemos sus promesas y la esperanza de que una vez creamos en Jesús, cuando se manifieste en su venida, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es (1 Juan 3:2-3). Esta verdad nos debe llevar a esforzarnos por mantenernos fieles a su Palabra, a despojarnos de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos enreda, y a correr con perseverancia la carrera que tenemos delante de nosotros (Hebreos 12:1). Oración.
"Señor, por la preciosa sangre que Jesús derramó en la cruz, límpiame de todo pecado, y lléname de tu Espíritu para mantenerme alerta y perseverante. Hoy quiero dejar de raíz el pecado que contamina mi corazón y serte fiel. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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viernes, 20 de septiembre de 2019

NO TE PREOCUPES, NO TE ANGUSTIES


NO TE PREOCUPES, NO TE ANGUSTIES
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.”, Juan 14:1
No nos dejemos llenar de angustia, confiemos en Dios y en Jesús. Sus promesas nos son más que suficientes en medio del problema. Cuando estemos a punto de caer en temor o angustia, miremos la cruz, recordemos que Él no nos falló para salvarnos, para llevarnos a la vida eterna, entonces tampoco nos fallará en ninguna situación por adversa que parezca, esperemos en Él hasta el último momento, Él llegará en el momento justo, Cristo tiene todo bajo control, aun la muerte venció, ¿no vencerá lo que nos causa preocupación? Claro que nos dará la salida, nos rescatará del hueco profundo, si hemos caído, y aprenderemos a confiar cada vez más en su provisión.
A veces decimos como el salmista ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí?, pero confiemos en Dios, esperemos en Él alabándolo, luego de que llegue su ayuda, seguiremos alabándole y dando gracias porque su mano poderosa vino en nuestro rescate (Salmo 42:11).  Oración.
"Toma mi Dios, toda angustia, porque en ti he confiado, no me dejaré llenar de desespero ni de temor, pues espero en ti y mi esperanza eres tú, mi refugio es tu Palabra. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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jueves, 19 de septiembre de 2019

ENTENDIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS. PARTE 2


ENTENDIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS. PARTE 2


“cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”, Santiago 4:14-15
Vivir sin hacer la voluntad de Dios es una vida llena de frustraciones. Seguir verdaderamente a Cristo, implica hacer la voluntad de Dios. Todo lo contrario, es evidencia de no tener una relación con Dios. Cristo lo miraba como una gran contradicción cuando decía: “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, ¿y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46)
Por tanto, no seamos insensatos para entender y obedecer la voluntad de Dios, pues es revelada a nuestras vidas por medio de su Palabra, donde Dios nos enseña su voluntad y nos guía en su cumplimiento, (Salmos 143:10), por esto Él dejó maestros, pastores y líderes para que, enseñándonos su Palabra, actuemos sabiamente y adquirimos el entendimiento necesario para saber qué es lo que Dios quiere que hagamos (Efesios 5:17).
Cada día que nos levantemos dispongamos en oración todo lo que vayamos a hacer en sus manos, y pidamos que nos guíe, consultando su Palabra a diario y pidiéndole al Dios de paz que nos de la fuerza para colocar por obra las enseñanzas de Jesús. Que hoy no sea un día más, sino un día para hacer la voluntad de Dios. Oración.
"Padre, enséñame a hacer tu voluntad, que tu Espíritu me lleve por tu camino de rectitud y obediencia con toda firmeza en todas mis actividades del día. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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miércoles, 18 de septiembre de 2019

ENTENDIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS. PARTE 1


ENTENDIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS. PARTE 1
“Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.”, Lucas 12:47-48
Necesitamos conocer la voluntad de Dios y prepararnos para cumplirla, el problema latente es que o no la conocemos, o no nos conviene conocerla porque dañará nuestros planes personales, o simplemente no nos interesa. Pero si su voluntad es buena agradable y perfecta, ¿es mi voluntad mejor que la de Dios? Por supuesto que no.
Jesús conocía la voluntad de su Padre, pero necesitó prepararse para cumplirla y fuerza para ejecutarla, como notamos en el huerto de Getsemaní.
Jesús siempre nos enseñó que hacer la voluntad de Dios estaba por encima de todo, era su prioridad y su deleite, su alimento y su meta final. Como vemos en Juan 4:34, “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”. No sólo se trata de tener una visión clara de la voluntad de Dios, sino de cumplirla fielmente hasta hacerla de forma completa. Muchas veces hemos empezado a hacer la voluntad de Dios, pero nos rendimos a medio camino.
Ahora, ¿qué es hacer la voluntad de Dios? Desde nuestra relación con los demás, hasta nuestra relación con Dios, su Palabra nos explica lo que debo hacer para hacer su voluntad, por ejemplo, en 1 Tesalonicenses 5:18, dice que debemos dar gracias a Dios por todo, ser agradecidos, pues esto es su voluntad.
En Romanos 12:2 nos enseña que la mejor forma de conocer lo que Dios quiere que hagamos, es pensar de manera diferente a como piensa y hace el mundo o la sociedad actual, pues sus filosofías y estilos de vida hacen todo lo contrario a lo que Dios agrada.
En muchos pasajes se nos insiste que no practiquemos la fornicación (1 Tesalonicenses 4:3), ni ningún pecado, pues la voluntad de Dios es nuestra santificación, es decir que nos apartemos del mal, y de practicar cosas en contra de su ley moral, la cual está para protegernos de la muerte y del dolor que produce el pecado.
Dios espera que nos preparemos en sus caminos conociendo su Palabra para ser usados en toda buena obra, agradándole y sirviéndole en su propósito principal; que lo conozcan a Él y a su hijo amado a quien envió a nosotros para nuestra salvación (hebreos 13:21). ¿Estás preparándote, conociendo a Cristo, practicando y predicando sus enseñanzas con todo amor y pasión? Esta es su voluntad. (Juan 6:40). Oración.
"Señor, dame el entendimiento necesario para conocer tu voluntad y la fuerza para completar el propósito por el cual estoy aquí en la tierra. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 17 de septiembre de 2019

ESTAMOS COMPLETOS EN CRISTO


ESTAMOS COMPLETOS EN CRISTO

 “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.”, Colosenses 2:9-10
Él está sobre todo principado, autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, (Efesios 1:21), y nosotros por la fe en Él somos hijos De Dios (Gálatas 3:26).
Así que esa plenitud que habita en Cristo mora en nosotros, por eso estamos completos en Él. Él llena todo vacío que se pueda encontrar en nosotros con su amor; todo temor, toda falta de cariño y comprensión es satisfecha cuando lo recibimos, por eso es sanado nuestro corazón ya que Él sufrió en nuestro lugar, y gracias a sus heridas recibimos la paz y fuimos sanados. (Isaías 53:5).
Si hemos sido sanados, bendecidos en todo, gracias a Jesús, no tenemos por qué vivir en derrota, en desánimo, dependientes de algo o de alguien, si Cristo venció nuestro triunfo es la fe.
Por tanto, alejemos de nuestra vida todo vicio que pretenda llenar algún vacío, busquemos conocer el amor de Cristo para que así seamos llenos de toda la plenitud de Dios. (Efesios 3:19). Oración.
"Gracias Señor porque gracias a Cristo estoy completo. Tu eres mi tesoro más preciado y suficiente en mi vida, guíame a conocerte más y a obedecerte para gozar de tu plenitud. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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