martes, 17 de junio de 2025

Ajusta la ruta

 


Ajusta la ruta

El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.

(Proverbios 16:9)

Hoy día, muchos usamos la tecnología para actividades habituales de nuestro diario vivir. Una de ellas, bastante utilizada por los motoristas y las personas que buscan localizar alguna dirección, es el GPS. El que usa o ha oído hablar de las aplicaciones de orientación geográfica, sabe que la mayoría de esos navegadores posee una función para actualizar la trayectoria en caso de que haya alguna alteración o algún impedimento para continuar el recorrido.

Todos tenemos proyectos y sueños, pero Dios es quien controla el rumbo que nuestras vidas tomarán. A lo largo de tu trayectoria puede que tu recorrido personal pase por algunas alteraciones repentinas. Por eso, tu mente y tu corazón deben confiar en el Señor, quien ajusta la ruta de tu vida de acuerdo con su voluntad buena, perfecta y agradable. Sigue adelante con fe, bajo la orientación de Jesús, quien es el camino y el compañero fiel que conduce tus pasos en la dirección correcta.

¿Ha sucedido algo inesperado en tu vida? Eso no sorprendió a Dios. Cree que él permanece en control de todas las cosas. ¡Sigue adelante por fe!

Si aún no has puesto tu vida en las manos de Dios, hazlo. Confía que él cuidará de ti, que estará a tu lado todo el día.

Ora cada día entregando tu camino a él.

Busca acercarte más a Dios, conoce su palabra y sus propósitos.

Lee y estudia la Biblia diariamente. Que ella sea la luz que ilumina y orienta tu camino.

Camina junto a otros hermanos en la fe. Mantente en comunión activa en una iglesia.

Oración

Señor mi Dios, te entrego mis caminos en este día. Guía mi vida. Confío en que tienes el control de todo lo que me acontece. A pesar de las situaciones inesperadas, ayúdame a caminar a tu lado, confiando en que me ayudas en todas las dificultades. Que todos mis pasos estén bajo tu cuidado, Señor Jesús, hoy y siempre, amén.

lunes, 16 de junio de 2025

Alaba a Dios.

 


Alaba a Dios.

“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”, Salmo 103:1-5

En el antiguo testamento, los términos usados para alabanza son ‘halal’ significado parafraseado de hacer ruido, ‘yada’, relacionado con acciones y gestos corporales que acompañan la alabanza, y ‘zamar’ término relacionado con la música y el canto. En el Nuevo Testamento el término usado es ‘eujaristein’, que literalmente significa dar gracias y ‘eulogein’ que significa bendecir, ambos sugieren una relación íntima con la persona que es objeto de la alabanza.

En la Biblia entera se hallan muchos casos de alabanza que surgen espontáneamente de un corazón agradecido por los favores realizados por Dios. En Salmos 104:31 se declara que la gloria es para Dios y Él se deleita y complace en sus obras, y toda la creación expresa su gozo en alabanza (Job 38:7).

Nosotros fuimos creados para alegrarnos en la obra de Dios (Salmo 90:14-16), y para expresarle a Él todo nuestro gozo por los favores recibidos, incluyendo su perdón por nuestros pecados, porque cuando el reino de Dios llega a nuestro corazón (Es decir Cristo mora en nosotros), es restaurada en nosotros la alegría, la plenitud y a pesar de la dificultades que puedan existir, es quitada la angustia y esto produce un gozo inefable, que deriva en alabanza a Dios (Isaías 9:1-2).

Poder realizar la acción de gracias hacia Dios, expresada en alabanza, aun en medio de los sufrimientos de la vida diaria, santifica todos los aspectos de nuestra vida (1 Corintios 10:30-31) y es muestra de una ofrenda real y verdadera a Dios (Filipenses 2:17), así que empecemos nuestro día alabando a Dios con todo agradecimiento. Oración.

Señor, gracias por la vida eterna que me diste en Cristo, aun en medio de aflicciones te alabaré, tú eres la mayor alegría y en tu Palabra encuentro regocijo. Te alabo oh, mi Dios, por las grandes cosas que haces en mi vida y por lo que harás poderosamente en mí, para tu gloria y honra. Amén.

domingo, 15 de junio de 2025

¿Te ven a ti o ven a Jesús en ti?

 


¿Te ven a ti o ven a Jesús en ti?                                       

Llegamos al final de la semana, Amigo/a, mi anhelo es que hayas sido tan bendecido y edificado como yo. Mientras miramos hacia adelante, quiero dejarte una invitación especial: vive de una manera que honre al Señor en todo lo que hagas.

Su palabra nos dice en Colosenses 1:10 (RVR1960): "Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios."

En otras palabras, Pablo nos anima a vivir de acuerdo con nuestra fe. Si digo que sigo a Jesús, entonces mis acciones deben reflejar su carácter.

El término “andar” hace referencia a nuestro estilo de vida: cómo vivimos cada día, cómo tomamos decisiones y cómo nos relacionamos con los demás. Significa buscar Su voluntad en todo lo que hacemos, dejando que nuestra fe guíe cada paso.

Cuando vivimos así, comenzamos a dar frutos. Estos frutos son el resultado visible de una fe viva: buenas obras que nacen del amor de Dios en nosotros. Actuar con amor, generosidad, perdón y paciencia no es un esfuerzo aislado, sino la consecuencia natural de un corazón lleno de Cristo. Cuando Él habita en nosotros, se nota.

Amigo/a, recuerda el propósito de nuestra fe: no solo conocer a Dios, sino vivir de forma que Él se refleje en ti. Esta verdad me ayudó a comprender mejor lo que significa vivir conforme a lo que creo.

Por eso, te animo a rendir tu vida a Dios cada día. Acércate más a Él mediante la oración, la meditación en Su Palabra y la obediencia. Cuanto más lo conoces, más lo amas… y más deseas vivir como Él.

Pido a Dios que tu vida sea instrumento de Su amor para impactar al mundo.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

sábado, 14 de junio de 2025

Avivando nuestra vida espiritual.

 


Avivando nuestra vida espiritual.

“Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos”. Hageo 1:3-7

El libro de Hageo plantea tres problemas comunes a todos los pueblos y yo diría a todas las personas. El primero de ellos es el desinterés. El pueblo de Israel había retornado de su exilio con el propósito de reconstruir el templo de Jerusalén y había comenzado la tarea, pero ante la oposición de los enemigos desistieron y se detuvo la obra, se habían interesado más en reconstruir sus propias casas y entraron en apatía espiritual.

Esto sucede muy a menudo en la vida cristiana, cuando empezamos a crecer espiritualmente y comenzamos a estudiar la Biblia, iniciamos con entusiasmo y perseverancia, pero ante el primer tropiezo, cuando se oponen a que conozcamos del Señor, cuando rechazan el mensaje que damos del evangelio, cuando estorban nuestro crecimiento, vamos perdiendo el interés y preferimos parar para evitar los problemas, detenemos la obra que el Señor ha comenzado en nosotros, eso solo denota inmadurez espiritual.

Lo triste es que nuestra vida se vuelve infructuosa, porque perdemos la perspectiva y nos dedicamos a las cosas del mundo como todos los demás. Los esfuerzos por construir primero lo material y mundano antes que lo espiritual resulta en fracasos que nos hacen tambalear en nuestra fe. Quienes triste y equivocadamente anteponen lo material a Dios salen perdiendo. Debemos entonces reorganizar nuestras prioridades y el primero en la lista es Dios, si queremos una vida bendecida. En Mateo 6:33 se nos da el orden correcto “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

Los tiempos que estamos viviendo demandan actitudes de servicio y compromiso con el Señor, es tiempo de ordenar nuestras prioridades y que nos ocupemos de las cosas de Dios para glorificar su nombre en esta tierra. Hageo 1:8 dice: “Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová”. Es tiempo de actuar, el mundo necesita cristianos crecidos espiritualmente que sean testimonio para aquellos que no le conocen, que este 2022 sea el año de tomar con determinación nuestra edificación espiritual. Cuando Dios habla, transmite vida. Esa es la clave de todo despertar espiritual.

Motivémonos con estas palabras de Pedro en 2 Pedro 3:18 “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” Oración.

«Amado padre celestial, a través de tu palabra me has advertido que no permita que las preocupaciones, las inquietudes y afanes de este mundo ocupen el primer lugar en mi corazón, de tal manera que invierta mis prioridades y me olvide de ti. Nada saldrá bien si no eres el que dirige cada aspecto de mi vida, porque separado de ti nada puedo hacer. Bienaventurado es el que toma al Señor como su Dios y confía plenamente en lo que Él tiene para su vida, por eso quiero que seas mi prioridad. En el nombre de Jesús. Amén. 

viernes, 13 de junio de 2025

Agradando a Dios nuestro Salvador


 Agradando a Dios nuestro Salvador

«Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo» 1 Timoteo 2:1-6
Que extraordinaria exhortación hace Pablo en su carta a Timoteo y que palabra tan actual para aplicarla nosotros en este tiempo difícil, cuando nuestros gobernantes necesitan de un vallado de oración para que vivan y procedan con compasión, virtud y honestidad, así como también orando unos por otros. Aportar a las soluciones es implorar a Dios cada día, levantar altar para Dios en cada casa, no es colocar imágenes con veladoras, sino disponer nuestros corazones para estar en comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones, unánimes alabando y adorando a Dios, pues de esto se agrada Él.
Dios quiere que todos los hombres vengan al conocimiento de la verdad, pero la verdad solo la encontramos en la Biblia. 2 Timoteo 3:16-17 dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» No hay otro camino para conocer la Verdad de Dios, sino las Escrituras.
También Dios quiere que todos los hombres sean salvos, Jesús dijo: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo» (Apocalipsis 3:20). Jesucristo toca a tu vida, solo si lo aceptas en tu corazón y crees en Él serás salvo, pues recibes salvación como regalo de Dios. Debes confesar con tu boca que lo aceptas como el único mediador entre Dios y los hombres. Jesús también dijo: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12).
Hermano, si Cristo está en tu corazón eres hijo del Gran Rey y lo más importante es que tu nombre estará escrito en el libro de la vida, así un día será abierto aquel libro y te darán la bienvenida al cielo, porque los nombres que allí no estén inscritos serán lanzados al lago de fuego. Oración.
«Amado Dios, elevo a ti mi oración, mi súplica y mi acción de gracias, por los que están en altos cargos directivos o de gobierno, para que la sabiduría y la inteligencia que provienen de tu boca sea sobre ellos, para que actúen en toda piedad y honestidad en estos difíciles momentos y ante todo te conozcan a ti a través de tu Palabra. Gracias Señor. Amen.

jueves, 12 de junio de 2025

Instrumentos de tu Amor

 


Instrumentos de tu Amor

“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.” Mateo 10:1-4

“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.” Mateo 10:7-8

Mateo inspirado por el Espíritu Santo, deja registrado en el primero de los evangelios, los nombres de aquellos doce hombres que fueron escogidos por Jesús como sus apóstoles. La palabra apóstol viene del griego apóstolos (ἀπόστολος) que significa: “delegado; específicamente embajador del evangelio; oficialmente comisionado de Cristo”, y a ellos les dio autoridad para echar fuera los demonios, para sanar toda enfermedad y dolencia y aun sobre la muerte pues les dice: “resucitad muertos”; para que de esta manera, como sus delegados, compartieran el evangelio, el mensaje de que el reino de los cielos se había acercado, de que su mesías, su salvador había llegado. A pesar de que inicialmente ellos fueron enviados exclusivamente al pueblo judío, más adelante Jesús les amplió el llamado, para que su predicación fuera hasta lo último de la tierra. Y hoy gracias a la obra de Cristo, y al poder del Espíritu Santo, se sigue expandiendo por todo el mundo este mensaje poderoso del evangelio, el cual es poder de Dios para Salvación, a todo aquel que cree.

Hermanos, hoy en día Jesús sigue llamando a hombres y mujeres comunes y ordinarios para continuar con su obra extraordinaria, que ante el llamado de Cristo no surjan excusas de nuestra parte, pues si miramos aquella lista de los doce apóstoles, ellos no se destacaban por sus virtudes, antes bien, ellos recibieron lo necesario de parte del Señor para cumplir la misión a la que fueron enviados por pura gracia, por eso Jesús les dice: “de gracia recibisteis, dad de gracia” Por lo tanto, de la misma manera como el Señor llamó a los apóstoles, nos ha llamado a nosotros, nos ha capacitado y nos ha enviado, sin merecerlo, solamente por su gracia y amor. Demos nosotros también de gracia, y continuemos llevando este poderoso mensaje: que en Cristo hay perdón de pecados, salvación y vida eterna.    Oración.

«Señor Jesús, de gracia he recibido tu llamado, de gracia he sido capacitado, ayúdame en el poder de tu Santo Espíritu a dar de gracia, úsame como instrumento de tu amor. Amén.

miércoles, 11 de junio de 2025

Llamado de Amor

 


Llamado de Amor

“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.” Mateo 9:9-10

“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” Mateo 9:36-38

Mateo, aquel joven recaudador de impuestos, quien para el pueblo judío era considerado como un traidor por trabajar para el imperio Romano, es precisamente a quien en medio de sus labores el Señor Jesús le hace un llamado muy especial diciéndole: “Sígueme”, y en respuesta, deja su puesto levantándose y siguiéndole; después de lo cual ofrece un banquete en su casa, al que asistieron muchos publicanos y pecadores; los publicanos eran personas judías que al igual que Mateo cobraban impuestos a sus propios hermanos, y eran despreciados por ese motivo. Lo maravilloso de este episodio es ver cómo el amor de Jesús salva a un pecador como Mateo, pero no solamente el amor de Cristo impactó en la vida de aquel hombre, sino que seguramente, algunos conocidos de él, que estaban dentro de esos publicanos y pecadores que se sentaron a la mesa junto al Maestro, también fueron impactados por el mensaje que más adelante, en esa reunión, da Jesús cuando le dice a los fariseos: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.” Mateo 9:12-13

Hermanos, Jesús conoce de la necesidad que tenemos de Él, por eso cuando mira a las multitudes, nos dice la escritura, que tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor, y por eso pide a sus discípulos orar a Dios para enviar obreros a su mies; que fue precisamente lo que Mateo con su disposición hizo, cuando puso al servicio de Jesús su casa, para que ahí muchos conocieran al Salvador. Así mismo nosotros tenemos ese llamado de amor a compartir el evangelio, así que como Mateo, dejemos aquello que nos separa del Señor, levantémonos, sigámosle y sirvámosle en amor.    Oración.

«Señor Jesús, gracias por hacerme ese llamado de amor para seguirte, gracias porque a pesar de ser un pecador, me has llamado para ser un instrumento de tu amor. Señor, al igual que lo hiciste con Mateo, transfórmame y ayúdame para poner a tu servicio mi vida. Amen.