jueves, 5 de marzo de 2009

Dispuestos a sufrir


Dispuestos a sufrir
Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento.

1 Pedro 4:1

Una de las bendiciones de ser cristiano es nuestra identificación con Cristo y sus privilegios resultantes. Sin embargo, para que no demos por sentado esas bendiciones, suponiendo que resultarán en que seamos amados y respetados por el mundo, Dios también permite que suframos. En realidad, el apóstol Pedro en su primera epístola muestra con toda claridad que quienes son más bendecidos en la fe sufren más.

La vida cristiana es un llamado a la gloria a través del sufrimiento. Eso es porque quienes están en Cristo están inevitablemente en pugna con su cultura y su sociedad. Todos los sistemas estimulados por Satanás están en pugna con las cosas de Cristo. El apóstol Juan dijo que una persona no puede amar a Dios y al mundo al mismo tiempo (1 Jn. 2:15). Y Santiago dij “Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” (Stg. 4:4).

miércoles, 4 de marzo de 2009

El propósito del crecimiento




3 de marzo

El propósito del crecimiento
Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo.

1 Juan 3:3

Segunda Pedro 3:18 ordena a los creyentes que crezcan “en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. Su respuesta a este versículo es la acción o la inercia. Si desea crecer en Cristo, usted experimentará bendición, provecho y victoria siguiendo la senda bíblica de glorificar a Dios. Y como descubrió David, también usted sentirá alegría: “A Jehová he puesto siempre delante de mí... Se alegró por tanto mi corazón” (Sal. 16:8, 9).

El apóstol Juan resumió el objetivo del desarrollo espiritual cuando dij “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es” (1 Jn. 3:2). El proceso del crecimiento terminará el día que veamos a Jesucristo y seamos como Él.

martes, 3 de marzo de 2009

“Porque yo Jehová no cambio



“Porque yo Jehová no cambio.”
Malaquías 3: 6

No me gusta los cambios, ni me gustan las sorpresas. Yo deseo que todo sea hecho con decencia y en orden. La predictibilidad está sólo debajo de la piedad en mi lista. El problema es, que yo vivo en un mundo muy difícil de predictar — y usted también.

Sin embargo, desde que yo era niño, yo sabía que las cosas no eran como deberían de ser. La injusticia me rodeaba, pero me sentía impotente de hacer algo sobre ello. Por lo consiguiente, durante mi adolescencia, me hice un campeon de causas, defendiendo al desvalido en cada oportunidad y buscaba cualquier excusa para pontificar y exigir justicia para alguien.

Sin embargo nada de eso hizo nada bueno. Reconocí el problema pero yo no conocía al Solucionista del problema. Yo podía ver la injusticia, pero no tenía ninguna relación con el justo Juez. Yo deseaba que la gente fuera tratada con justicia e igualdad pero erróneamente creí que los seres humanos injustos y desiguales podrían dispensar tal tratamiento.

Para ser sincero, estoy preocupado por la gente que está satisfecha por el status quo, quién no ve la necesidad de igualdad y justicia — aun si ellos no saben hacer esto. Si tenemos compasión en absoluto, nosotros debemos mirar a nuestro alrededor y ver el dolor y el sufrimiento de otros y desear "cambiar" esas cosas para corregirlas.

Pero sólo Dios puede hacer esto. Sólo Dios es bueno en todo el tiempo. Sólo Dios tiene razón. Sólo Dios es perfecto todo el tiempo. Nosotros no lo somos. Lo que vemos alrededor de nosotros que tiene que cambiar no son la circunstancias, pero la naturaleza humana, naturaleza de pecado, naturaleza caída, toda aquella mentalidad de primero-yo que está tan profundamente arraigada dentro de cada uno de nosotros. Quizás por eso, en un nivel personal, resisto el cambio y me agarro a la predictibilidad y a la familiaridad. Duele tener que cambiar. El verdadero cambio significa que debo de dejar de ser quién soy, y quién he llegado a ser durante muchos años y décadas de andar sobre esta tierra, quien soy yo que es lo opuesto de cómo fui creado para llegar a ser.

Juan el Bautista reconoció que él tenía que cambiarse declarando que él debía disminuirse y la vida de Jesús crecer dentro de él. ¿Por qué? Porque Jesús es perfecto; Juan no lo era. Y nosotros tampoco lo somos. Tenemos que "cambiarnos diariamente" para poder ser más como Él quién es perfecto y por lo tanto es el único quién no tiene que cambiarse. Si ese proceso de cambio es doloroso para nosotros, que así sea. La Cruz no era ningún picnic, pero Jesús con mucho gusto sufrió y murió para que nosotros pidiéramos abrirle nuestros corazones y dejarlo a Él cambiarnos al revés. Porque, mis queridos amigos, ese es el único modo que el cambio verdadero y durable ocurre.

Si disfrutamos de un estilo de vida predectible o preferimos “volar por el asiento de nuestros pantalones,” nunca veremos el verdadero cambio de este mundo hasta que permitamos que ese cambio comience y continúe diariamente en nosotros. Que nuestro objetivo sea hacernos más como el Dios perfecto e inalterable que servimos — y que otros puedan acercarse más a Su semejanza mientras al mismo tiempo vean también la buena voluntad de cambiar la irradiación de nuestras vidas.

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lunes, 2 de marzo de 2009

YouTube - hillsong español

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Una muestra de obediencia




2 de marzo

Una muestra de obediencia
Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.

Mateo 28:20

No se puede ser discípulo sin una vida de obediencia y un deseo de seguir a Cristo como Señor. Una de las maneras más importantes de obedecer es enseñando a otros a obedecer sus mandamientos.

Respecto al Espíritu Santo, Jesús dij “Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn. 14:26). Mediante la Palabra de Dios, el Espíritu ha puesto esa enseñanza a disposición de todos los creyentes. Y todo creyente debe someterse a ella en obediencia.

Solo un verdadero convertido obedecerá a Cristo. Solo cuando usted se presenta “a Dios como [vivo] de entre los muertos, y [sus] miembros como instrumentos de justicia” (Ro. 6:13) muestra usted fe obediente.




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domingo, 1 de marzo de 2009

# mi alabanzas

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El exsito perdurable esta en CRISTOJESUS


El éxito tiene muchos aspectos y la riqueza material es solamente uno de sus componentes. Es una travesía y no un destino en si. Lo material solo nos permitirá disfrutar más la travesía.

El éxito también se compone de salud, energía, entusiasmo por la vida, realización en las relaciones con los demás, libertad creativa, estabilidad emocional y psicológica, sensación de bienestar y paz. Pero ni siquiera experimentando todas estas cosas podremos realizarnos, a menos que cultivemos la semilla de la divinidad que llevamos dentro.

Por lo tanto el éxito verdadero consiste en experimentar lo milagroso.

Se trata de percibir la divinidad en cualquier lugar donde vayamos, en cualquier cosa que veamos, viviendo la vida como expresión milagrosa de la divinidad, no de vez en cuando sino en todo momento; de esa manera comprenderemos el verdadero significado del éxito.