domingo, 25 de agosto de 2019

OPORTUNIDADES. PARTE 2


OPORTUNIDADES. PARTE 2

"Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.", Lucas 5:18-20
A pesar de las dificultades, se esforzaron para no perder la oportunidad que su amigo fuese sanado por Jesús; si hay una oportunidad ¿nos daremos por vencidos porque es difícil?, ¿porque hay obstáculos? Aprovecharon la oportunidad a pesar de lo difícil que fuera acceder a ella.
Todos tenemos muchas oportunidades, pero podemos perderlas por excusarnos o defender una razón que no tenemos, o por estar concentrados en nosotros mismos y no seguir la guía de la Palabra.
Cuando Pablo llegó a Atenas, la situación no era ideal con tanta idolatría y la posible resistencia de ellos; sin embargo, no perdió la oportunidad de dar testimonio al ver la inscripción “al Dios no conocido”, aprovechó esta inscripción para predicar y explicar quién es Jesucristo. Todo resultó para la gloria de Dios, ahora esta enseñanza nos ayuda a nosotros a predicarle a muchas personas no creyentes (Hechos 17).
En Marcos 10:17, el joven rechazó la oportunidad de ser salvo y tener la vida eterna por estar atrapado en sus riquezas; ¿es usted de los que ha escuchado el evangelio pero no se ha arrepentido y aprovechado la oportunidad de tener el don de la vida eterna? Esta es una oportunidad que si se pierde, tendrá consecuencias eternas; la oportunidad más importante que tenemos en la vida es tener a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Así que aprovecha esta oportunidad y háblale a Jesús en oración, arrepiéntete de tus pecados y dile con un corazón sincero y arrepentido que habite en tu corazón, que te perdone y te de la vida eterna.  Oración.
"Padre, gracias porque por medio de la fe en tu hijo Jesucristo, tengo la oportunidad de ser perdonado, liberado y de tener vida eterna. Gracias por este regalo maravilloso que me diste en la cruz, por la oportunidad de ser tu hijo y de vivir el resto de mis días para agradarte a ti en obediencia y amor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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sábado, 24 de agosto de 2019

OPORTUNIDADES. PARTE 1


OPORTUNIDADES. PARTE 1

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Efesios 5:15-16
Dios nos da visión espiritual, ilumina nuestro entendimiento, para ver la increíble grandeza del poder de Dios para con nosotros, los que creemos en Él (Efesios 1:18-20), para así poder aprovechar las oportunidades que otros no pueden ver y que Dios tiene para nosotros.
Pero debemos ser cuidadosos de cómo andamos, tomar decisiones sabias y estar atentos a las oportunidades. No sólo es cuestión de buscar oportunidades económicas o que tengan que ver con dinero, son oportunidades mucho mejores que tiene el Señor para nosotros (1 Corintios 2:9), se trata de ver lo que Dios tiene para nosotros y de llevarlo a cabo para hacer su voluntad.
Como ejemplo de estas oportunidades, en Juan 6, cuando el Señor Jesús alimenta a una multitud, inicialmente había un muchacho que tenía 5 panes y 2 peces y tuvo la oportunidad de ser usado por Dios, ya que con lo poco que tenía, Dios multiplicó para que otros fueran bendecidos. Y resultó que lo que tenía este muchacho fue usado de manera sorprendente, mucho más de lo que él podía tener o esperar.
Dios nos guía mediante oportunidades, cuando estamos atrapados en una rutina, aburridos o en una dificultad, Dios nos dará una oportunidad para salir del círculo vicioso, pero debemos estar atentos.
En Lucas 10:38-42, María está alerta a aprender de Jesús, no desperdicia la oportunidad de aprender del maestro. Nosotros mediante la Biblia, en este tiempo podemos, de primera mano, aprender del maestro. ¿Estamos aprovechando esta oportunidad? ¿Comienzas el día con Dios y su Palabra? Es la primera oportunidad que tenemos al comenzar el día.
Podemos hablar personalmente con Jesús, y así como a María, Él suplirá cada una de nuestras necesidades. Así que hoy aprovechemos esta oportunidad, estudiando esta enseñanza y colocándola por obra. Pidamos a Dios entendimiento y no andemos como necios sino como sabios, aprovechando que podemos hablar directamente con el maestro a través de su Palabra y con la guía de su Santo Espíritu.  Oración.
"Señor mi Dios, ayúdame a aprovechar las oportunidades que tú me das. Tú qué sabes lo que me conviene, que miras más allá de lo que puedo ver, dame el entendimiento suficiente para aprovechar cada día, para tu gloria y honor. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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viernes, 23 de agosto de 2019

APRENDAMOS A ESPERAR EN DIOS


APRENDAMOS A ESPERAR EN DIOS
“Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré.”, Salmos 5:3
Qué difícil es esperar, sobre todo en la sociedad actual, donde podemos tener algo con un sólo click o con manipular nuestro teléfono. ¿Pero cuándo es el momento propicio para hacer algo o comprar algo? ¿No será que muchas cosas las hacemos sin esperar el tiempo de Dios? De seguro que esto traerá consecuencias. Habrá otras cosas que por mucho que las deseemos no las tendremos cuando queramos. Así que tendremos que aprender a esperar, y este principio es muy importante, hace parte del carácter que Dios quiere que formemos, pues por no saber esperar cometemos muchos pecados. Por ejemplo, no esperamos hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales, lo que lleva a la fornicación y al desorden sexual, no esperamos el tiempo adecuado para un negocio, lo que lleva a la ruina, a perder la tranquilidad ante las deudas, queremos ya el último dispositivo inteligente, la última ropa de moda, queremos ya y pagamos después, lloramos al final.
Dios quiere guiarnos a su verdad y enseñarnos a esperar en su voluntad (Salmo 25:5) y darnos las cosas en el tiempo preciso, ya que en ese tiempo exacto es cuando será una bendición para nosotros (Salmo 145:15-16). Él sabe que antes de tiempo no estaremos preparados, y si recibimos lo que estamos pidiendo será para nuestro mal. ¿Acaso Dios quiere hacernos algún mal? Por supuesto que no, así que vale la pena esperar con paciencia que nuestro Dios venga a ayudarnos y a proveernos lo que pedimos; mientras tanto esperemos sin quejas, sin contiendas y con paciencia, fortalecidos en el poder de su Espíritu, (Lamentaciones 3:24-26). Hermano, piensa en este momento en aquello que le estás pidiendo a Dios y que necesitas, pídele que te dé la paciencia y la fortaleza para esperar el momento que Él disponga, mientras tanto se diligente en prepararte para el día en que recibirás de Dios su bendición y una vez la recibas no te olvides de honrar y darle la gloria a Dios. Oración.
"Gracias mi Señor, estoy seguro que me darás lo que estoy pidiendo conforme a tu voluntad, en la forma y el tiempo que tu consideres apropiado, mientras tanto esperaré en ti con paciencia, fortalecido en ti y con gozo. Amén.     Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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jueves, 22 de agosto de 2019

LA GLORIA DE CRISTO TRAE UNIDAD


LA GLORIA DE CRISTO TRAE UNIDAD
“La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo”, Juan 17:22-24
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”, Colosenses 2:9-10
Muchos buscan experiencias emocionales en las iglesias queriendo llenarse de la gloria de Dios, pero esta es más que una emoción humana, es la revelación misma de Jesucristo en nuestra vida, fruto de una íntima relación con Él.
En la petición que Moisés le hace al Señor en Éxodo 33:18 “te ruego que me muestres tu gloria”, Moisés quería algo más, no sólo sabía que la presencia de Dios estaba con Él, quería conocerlo más, palpar su gloria, quería la revelación de su bondad, su poder, su misericordia, amor y compasión.
Para nosotros es más simple porque Cristo es la gloria personificada, Él es el cumplimiento de todo lo que Dios le mostró a Moisés. La imagen viva de la gloria de Dios es el Hijo de Dios. Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”.
Tenemos al alcance la gloria de Dios en Jesús que es gracia, misericordia, paciencia, abundante bondad y verdad. Por eso Dios quiere que abramos nuestros ojos espirituales y que entendamos que toda la revelación de su gloria está en su Hijo, por eso tenemos el deber de conocerla profundizando en el conocimiento de Él.
Pablo en el libro de colosenses nos dice que al unirnos a Cristo participamos de su gloria, de la plenitud de su naturaleza divina, somos llenados y no nos falta nada porque en Él estamos completos. El que está lleno del Señor está pleno. Cuando lo conocemos a través de su Palabra, se refleja una revelación creciente de Cristo y somos cambiados de gloria en gloria, transformados en la misma imagen de Cristo.
La entrega de Jesús fue tan completa que no se reservó ni su propia gloria, sino que la quiso compartir con nosotros “la gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno”. Esto es con el objetivo de que tengamos una unidad perfecta no sólo con Padre, Hijo y Espíritu Santo, sino entre nosotros como hermanos, dando a conocer a Dios al mundo a través del amor y la unidad de su iglesia.
Su gran deseo es que lleguemos a ser uno, para ser un poderoso testimonio del amor de Dios ¿será que estamos cumpliendo con este requerimiento de Cristo? O cada día hay más divisiones entre nosotros. Hemos olvidado que la visión de ganar el mundo se hará sólo con el amor que Dios nos ha dado y que debemos reflejarlo a otros. Oración.
"Gracias amado Jesús por orar pidiendo la unidad de los creyentes para que seamos un testimonio vivo de tu amor al mundo. Hoy pido por la iglesia universal para que trabajemos en unidad y humildad por la conquista de este mundo, exaltando el nombre de Cristo y compartiendo la gloria que nos ha dado. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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miércoles, 21 de agosto de 2019

EN LA BUENA BATALLA


EN LA BUENA BATALLA
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”, 2 Timoteo 4:7
“porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.”, Lucas 21:15
En la Biblia hay mucho ejemplo de batallas físicas y espirituales, donde Dios pelea a favor de los que confían en Él, de su pueblo escogido. Pero también el Señor nos enseña a pelear las batallas de la fe, pues hay enemigos reales, tentaciones, el maligno y mi propia tendencia al pecado; mi propio yo que debo vencer en una lucha sin tregua, como dice en hebreos 12:4 “Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;”
Estos enemigos no deben ser enfrentados guiados por nuestras buenas intenciones, ni por nuestros propios pensamientos o ideas humanas, sino con su Espíritu (Zacarías 4:6), con la guía de su Palabra, con la fe de que Dios estará en medio de cada batalla, dándonos Palabra y sabiduría para derrotar todos los argumentos en contra de la verdad de Dios, toda mentira que quiera desviarnos del camino. Entonces debemos entrenarnos para la batalla, estudiando y obedeciendo las enseñanzas de Dios, ejercitándonos en la piedad (1 Timoteo 4:7-8), esforzándonos cada día porque crezca en nosotros todas las virtudes de Cristo.
Hermanos, si un atleta se prepara para la máxima victoria y un soldado para la guerra, que son cosas temporales, cuánto más nosotros debemos prepararnos para enfrentar las batallas que tienen un conflicto temporal pero un fin eterno.  Oración.
"Padre, dame nuevas fuerzas para pelear la buena batalla de la fe, para mantenerme firme en ti y para prepararme para la carrera de la vida, guardando tus principios y tu verdad te lo pido en el nombre de Jesucristo tu Hijo Amen. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 20 de agosto de 2019

LUCHANDO POR LO QUE VERDADERAMENTE VALE LA PENA


LUCHANDO POR LO QUE VERDADERAMENTE VALE LA PENA

“Solamente que os comporteis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,” Filipenses 1:27
¿Cuáles son nuestras batallas? ¿Por qué razón luchamos? ¿Cuál es nuestra motivación principal para luchas? Podríamos responder que luchamos por nuestra familia, por sacarla adelante, por nuestra esposa o esposo; que nuestros hijos son la mayor motivación para levantarnos y batallar a diario. Pero la Biblia nos enseña que debemos batallar aún con nuestra vida por anunciar las buenas noticias de salvación por medio de la fe en Cristo y que lo hagamos en acuerdo con otros creyentes, es decir la iglesia. Además, es un regalo concedido por Dios no sólo que creamos en Cristo, sino que padezcamos por Él (Efesios 1:29). Tal es así, que los primeros creyentes dieron su vida por anunciar la buena noticia, arriesgaron su vida por el bien más importante que ellos consideraron que tenían, su fe.
Así que, si nuestra prioridad y nuestras fuerzas las gastamos en otras cosas, si dejamos la lucha de compartir la buena nueva a otros y si tenemos las prioridades desordenadas, podemos afirmar que esto no es la voluntad de Dios para nuestra vida. Jesús nos enseñó a buscar el reino de Dios por encima de todo lo demás y a llevar una vida justa, y nos prometió que nos dará todo lo que necesitemos. (Mateo 6:33).  Oración.
"Señor, que mi prioridad en mi vida diaria sea conocerte y servirte, guíame por tanto en mi camino para agradarte con todo lo que hago, dirígeme en tus sendas y muéstrame lo que debo hacer en cada paso. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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lunes, 19 de agosto de 2019

EL PRIMER MANDAMIENTO


EL PRIMER MANDAMIENTO
“No tendrás dioses ajenos delante de mí.”, Éxodo 20:3
Significa que Dios debe ocupar el primer lugar en nuestro corazón, no la pareja , ni el trabajo, ni ninguna otra cosa creada. Es decir, todo lo demás es también importante pero la prioridad es Dios. Jesús explicó este mandamiento diciendo que debemos amar a Dios con toda nuestra mente, alma y corazón (Mateo 22:37-40). Esto quiere decir que, si permitimos que otra cosa ocupe el lugar de Dios, habrá un vacío inevitable y un desorden en nuestro interior, será como tratar de construir una casa al revés o sin cimientos, todo se caerá (Mateo 7:24). No podemos colocar por ejemplo a nuestra pareja o cónyuge como un dios, es decir darle todo nuestro tiempo, pensamiento, voluntad e intenciones. Primero es Dios, luego confiando en Dios por medio de Jesucristo, Él nos ayudará a que todas las demás cosas tengan su justa medida y orden.
Pero también se define el verdadero amor, nadie puede amar a otra persona sino se llena del amor de Dios primero, porque no se puede dar de lo que no se tiene, si es así, aquello que llamamos “amor” solo serían sentimientos y emociones desbordadas, si no se tiene a Cristo en el corazón.
Que nuestra prioridad sea entonces llenarnos del amor de Dios, conocerlo y obedecerlo (oye estas palabras, y las pone en práctica), para que nuestros sentimientos estén bajo su control, que nuestra prioridad sea Dios antes que los hombres o cualquier otra cosa. Oración.
"Padre, que mi prioridad seas tú, estar en tu presencia y conocerte, para que tu luz se refleje en mí en todas las cosas. Ayúdame a organizar las prioridades de mi vida y a ser sabio y entendido de cuál es tu voluntad. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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