sábado, 8 de agosto de 2015

Salmos. 11:v1-7

Salmos. 11:v1-7
11.1-4 David se vio forzado a huir para salvar su vida en varias ocasiones. Ser el rey ungido de Dios no lo hizo inmune a la injusticia y al odio de otros. Este salmo pudo haber sido escrito cuando David estaba siendo perseguido por el rey Saúl (1 Samuel 18-31), o durante los días de la rebelión de Absalón (2 Samuel 15-18). En ambas ocasiones, David huyó, pero no porque todo se hubiera perdido sino porque sabía que Dios tenía las riendas. Si bien evitó los problemas con sabiduría, no huyó de ellos por temor.

11.1-4 David parece estar hablando a aquellos que le aconsejan huir de sus enemigos. La fe de David contrastaba dramáticamente con el temor de sus consejeros. La fe en Dios nos impide perder la esperanza y nos ayuda a resistir el miedo. Los consejeros de David tenían miedo debido a que veían sólo circunstancias aterradoras y fundamentos que se desmoronaban. David estaba seguro y optimista porque sabía que Dios era más grande que cualquier cosa que sus enemigos pudieran llevar en su contra (7.10; 16.1; 31.2, 3).

11.4 Cuando se sacuden los fundamentos y usted desea esconderse, recuerde que Dios sigue llevando las riendas. Su poder no ha disminuido por el curso que hayan tomado los acontecimientos. Nada sucede sin su conocimiento ni su permiso. Cuando tenga ganas de salir huyendo, huya hacia Dios. El restaurará la justicia y la bondad en la tierra en su tiempo.

11.5 Dios no evita que los creyentes tengan circunstancias difíciles, sino que pone a prueba tanto al justo como al malvado. Para algunos, las pruebas de Dios se vuelven como fuego que refina, mientras que para otros, se vuelven un incinerador para destrucción. No haga caso omiso de las pruebas y los retos que surjan en su paso por la vida. Uselos como oportunidades de crecer.

viernes, 7 de agosto de 2015

Salmos.10.v4-11

Salmos.10.v4-11 Algunas personas triunfan en todo lo que emprenden, y se jactan de que nadie, ni siquiera Dios, los puede derribar. Podemos preguntarnos por qué Dios permite que esa gente amase grandes fortunas siendo que lo desprecian en la forma en la que lo hacen. Pero, ¿por qué nos molestamos cuando el malvado prospera? ¿Nos enojamos por el daño que causan, o nos sentimos celosos de su prosperidad? Para responder estas preguntas debemos tener la perspectiva adecuada de la maldad y de la riqueza. Con certeza el malvado será castigado debido a que Dios odia sus acciones perversas. La riqueza solo es temporal y no es un símbolo de la aprobación de Dios de la vida de una persona, como tampoco la falta de ella será una señal de la desaprobación de Dios. No permita que la riqueza o la falta de ella se vuelvan una obsesión. Véase Pro_30:7-8 donde encontrará una oración que puede elevar.

10.11 Hay incompatibilidad entre la arrogancia ciega y la presencia de Dios en nuestros corazones. La gente soberbia depende de sí misma y no de Dios. Esto provoca que las influencias que Dios usa para guiarlo abandonen su vida. Cuando la presencia de Dios es acogida, no hay lugar para la soberbia ya que El nos hace conscientes de nuestro verdadero yo.

jueves, 6 de agosto de 2015

Salmos.9.v18

Salmos.9.v18 Quizá el mundo cierre los ojos a la condición de los necesitados, aplastando cualquier esperanza terrenal que pudieran tener. Pero Dios, el campeón del débil y del necesitado, promete que esto no será así para siempre. Dios juzgará a las naciones malvadas que se olvidan de El y no quieren ayudar a su pueblo. El conoce nuestras necesidades, conoce nuestra tendencia a desesperarnos, y nos ha dado la promesa de que El mismo cuidará de nosotros (véase también 9.9, 12). Aun cuando los demás se olviden de nosotros, el Señor nos recordará. Salmos. 10:v1-5
10.1 "¿Por qué[...] te escondes en el tiempo de la tribulación?" Para el salmista, Dios parecía estar muy lejos. Pero aun cuando tenía sinceras dudas, no dejó de orar ni pensó que Dios ya no estaba interesado. No se estaba quejando. Simplemente le estaba pidiendo a Dios que acelerara su ayuda. Es durante los momentos en los que nos sentimos más solos u oprimidos cuando más necesitamos orar, y hablarle a Dios de nuestros problemas.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Salmos.9.v10-14

Salmos.9.v10-14 Dios nunca desampara a aquellos que le buscan. Desamparar a alguien es abandonarlo. Dios no ha prometido que si confiamos en El nunca experimentaremos una pérdida ni un sufrimiento. Significa que Dios mismo nunca nos dejará, no importa lo que suceda.

9.11 Dios no solo vive en Sion (otro nombre del monte Moriah, colina sobre la cual se construyó el templo). El está en todos lados en todo momento. El punto central de adoración de los israelitas, sin embargo, era Jerusalén y su hermoso templo. Dios estaba presente en el tabernáculo (Exo_25:8-9) y en el templo construido por Salomón (2Ch_7:16). Desde este punto central de adoración, los judíos debían hablar al mundo acerca del único Dios verdadero.

9.13, 14 Todos nosotros queremos que Dios nos ayude cuando tenemos problemas, pero a menudo por diferentes razones. Algunos quieren la ayuda de Dios para tener éxito y agradar a otras personas. Otros quieren que Dios los ayude para estar cómodos y sentirse bien consigo mismos. Sin embargo, David quería que Dios lo ayudara para que fuera restaurada la justicia en Israel y para poder mostrarles a los demás el poder de Dios. Cuando usted le pida ayuda a Dios, considere sus motivos. ¿Es para ahorrarse dolor o vergüenza, o para dar gloria y honor a Dios?

lunes, 3 de agosto de 2015

Salmos.8.v6

Salmos.8.v6 Dios dio a la humanidad una autoridad tremenda: estar a cargo de toda la tierra. Pero junto con la gran autoridad viene la gran responsabilidad. Si poseemos una mascota, tenemos la autoridad de hacer con ella lo que queramos, pero también tenemos la responsabilidad de alimentarla y cuidarla en salud y en enfermedad. ¿Cómo trata usted a la creación de Dios? Utilice sus recursos con sabiduría ya que dará cuenta a Dios de su mayordomía. Sal 9:1-20
Salmos.9.v1.-3 Alabar es manifestarle a Dios nuestra gratitud y reconocimiento. Es decirle "gracias" por cada uno de los aspectos de su naturaleza divina. Nuestra actitud interna se vuelve una expresión externa. Al hacerlo, nos ayudamos al ampliar así nuestra visión de quién es El. En cada salmo que lea busque algún atributo o característica de Dios por la que le pueda dar gracias.

domingo, 2 de agosto de 2015

Salmos..8.v3-5

Salmos..8.v3-5 Para respetar la majestad de Dios, tenemos que vernos a la luz de su grandeza. Cuando contemplamos la creación, muchas veces nos sentimos pequeños. Sentirnos pequeños es una manera saludable de volver a la realidad. Pero Dios no quiere que vivamos pensando en nuestra pequeñez. Humildad es tenerle el debido respeto a Dios, no sentir desprecio por nosotros mismos.

8.3-5 Cuando miramos las maravillas de la creación, nos preguntamos cómo puede Dios interesarse en gente que constantemente lo hace enojar. Aun así, Dios nos creó sólo un poco menores que los ángeles. La próxima vez que cuestione su valor como persona o que se sienta deprimido, recuerde que Dios lo considera de gran valor. Tenemos un gran valor debido a que llevamos el sello del Creador. (Véase Gen_1:26-27 para ver el grado de valor que Dios otorga a todas las personas.) Debido a que Dios ya ha declarado cuán valiosos somos para El, podemos librarnos de esos sentimientos de minusvalía.

sábado, 1 de agosto de 2015

Salmos. 8:v1-2

Salmos. 8:v1-2
8.1 En el Nuevo Testamento se citan porciones de este salmo y se aplican a Cristo (1Co_15:27; Heb_2:6-8). Jesús tomó forma de hombre, haciéndose un poco menor a los ángeles (Heb_8:5) y elevará por encima de los ángeles a todos los que le pertenecen cuando venga a reinar sobre los cielos nuevos y la tierra nueva. Jesús es la única persona que refleja perfectamente la imagen de Dios (Gal_2:20; Col_1:15).

8.2 Los niños pueden confiar y alabar a Dios sin dudas ni reservas. Conforme vamos creciendo, se nos va haciendo cada vez más difícil. Pida a Dios que le dé una fe de niño, eliminando cualquier obstáculo que le impida caminar cerca de El. Busque en usted esta cualidad propia de los niños para que pueda llegar a ser más expresivo.