domingo, 1 de diciembre de 2013

Lo Que Define Al Que Sirve

Lo Que Define Al Que Sirve

Sin embargo... lo soportamos todo con tal de no crear obstáculo al evangelio de Cristo. 1 Corintios 9:12

Philip Pillsbury tenía una reputación internacional como conocedor de la buena comida. Sin embargo, para sus empleados era uno más en el equipo. Tenía la marca inconfundible del molinero trabajador: le faltaban las primeras falanges de tres de sus dedos. Él no permitía que su prestigio y riqueza le separaran de los trabajadores a su cargo, y sus cicatrices lo demostraban.

La frase líder que, describe a los líderes que sirven a los que lideran, a los líderes cuya principal tarea es la de quitar los obstáculos que pudieran impedir que sus seguidores logren el éxito. Jesucristo, por cierto, fue un líder que servía a sus seguidores. También lo fue el apóstol Pablo. En realidad, Pablo confesó que preferiría hacer lo que fuera con tal de no impedir la difusión del evangelio. Por eso renunciaba a sus derechos con tal de que nadie se confundiera con respecto a sus motivos. Se adaptaba al estilo de vida de aquellos a los que quería ganar para Cristo. Y en su cuerpo llevaba las marcas de un seguidor de Jesús (Gálatas 6:17).

¿Qué marcas llevamos que revelan nuestra voluntad de servir a aquellos a los que somos llamados a liderar? El compromiso con una causa se mide según la resignación y el desinterés que mostremos en aras de ver el resultado que buscamos lograr.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Dar gracias en todo

Dar gracias en todo

Colosenses 3.15-17

¿Alguna vez ha notado usted que algunos versículos de la Biblia parecen más fácil de memorizar que de poner en práctica? Uno que nos viene de inmediato a la mente, especialmente durante el tiempo de Acción de Gracias, es “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Ts 5.18). La palabra “todo” es desafiante, porque hay situaciones en la que no nos sentimos especialmente agradecidos. Hay problemas que enfrentamos, los cuales afectan negativamente todos los aspectos de la vida, robándonos la alegría y quitando nuestro enfoque del Salvador.

A lo largo de los años, ha habido veces cuando al comienzo del servicio de la iglesia, mi corazón ha estado en otra parte. Me he preparado mental y espiritualmente lo más que he podido para predicar el mensaje, pero emocionalmente he estado luchando con algún problema.

Han sido en esos momentos cuando he experimentado algo extraordinario. Cuando escuchando la música, mi corazón ha reaccionado a las palabras de los himnos. El Salmo 22.3 nos dice que el Señor habita entre nuestras alabanzas, y por eso somos sabios al darle gracias “en todo”, aun en las circunstancias difíciles. El hacer esto, mi atención ha cambiado de la adversidad, al amor, provisión y carácter maravillosos de Dios.

La Palabra de Dios nos exhorta siempre a expresar nuestra gratitud al Señor, no importa lo que estemos enfrentando. ¿Por qué razón? Porque cuando nos enfocamos en Dios en vez de hacerlo en el problema, nos damos cuenta de que Él ya nos ha dado la victoria.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Preparado para recibir el regalo de Dios

Preparado para recibir el regalo de Dios

Hebreos 2.14-18

Una de las cosas que más disfruto de la temporada navideña, es ver la alegría en los rostros de los niños. Cuando Andy y Becky eran pequeños, pasaban los días previos a la Navidad mirando los regalos envueltos que estaban bajo el árbol, y tratando de averiguar lo que había en cada uno de ellos. Había una emoción en sus corazones que iluminaba sus ojos.

En la mañana de Navidad, se levantaban temprano y corrían hacia el árbol para ver qué regalos habían recibido. No les importaba lo que íbamos a desayunar ni lo que había en la TV. Ambos ansiaban abrir los paquetes y comenzar a disfrutar de sus nuevos juguetes.

La mayoría de los niños hacen lo mismo; no se les ocurriría simplemente admirar los vistosos paquetes y dejarlos sin abrir. Pero eso es precisamente lo que hace mucha gente con el regalo más grande de todos.

Es por esto que, para algunas personas, estas semanas del Adviento son un tiempo muy difícil del año. Es comprensible que la soledad, las presiones económicas, los sueños insatisfechos y las expectativas no cumplidas, puedan desanimar el espíritu de una persona en una temporada en la que todos debiéramos estar alegres. Pero al mantener nuestros ojos en Aquel que nos ha dado todas las cosas, podemos concentrarnos en lo que no nos puede ser quitado, en vez de lo que no tenemos.

El enemigo quiere robarle su felicidad en esta y todas las Navidades, haciendo que la temporada signifique de todo, menos el nacimiento de Cristo y la razón que tuvo Él para venir (He 2.14-18). Le animo a desenvolver el regalo de salvación de Dios y disfrutar del regalo más grande de todos.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Recordemos las bendiciones de Dios

Recordemos las bendiciones de Dios

Salmo 9.1, 2

Cuando pusimos nuestra fe en Jesús, recibimos ciertos privilegios. Recordar estas promesas es una buena manera de mantener un corazón agradecido, incluso cuando enfrentemos problemas en otros aspectos. Examinemos cuatro bendiciones.

1. El regalo de la salvación en Cristo.No importa qué prueba estemos enfrentando, ella es microscópica al lado del sacrificio de Jesús a nuestro favor. La cruz fue un precio muy alto a pagar, pero el Salvador tomó voluntariamente nuestro lugar para ofrecernos perdón y vida eterna.

2. La seguridad del amor de Dios.El Señor nos ama incondicionalmente (1 Jn 4.16). Lamentablemente, las tormentas de la vida pueden llevarnos a dudar de esto, pero Romanos 8.31-39 nos dice que nada puede separarnos del amor de Dios.

3. La respuesta a las oraciones. Tenemos el maravilloso privilegio de hablar con el Padre sobre cualquier cosa que nos agobie, y Él jamás se cansa de escuchar a sus hijos. Nuestro Dios omnipotente y omnisciente no solo es capaz de ayudarnos en cualquier situación, sino que también sabe la mejor manera de hacerlo.

4. Un plan personalizado. El Señor tiene una determinación, un plan y un propósito para nuestras vidas que Él llevará a cabo si le obedecemos. Nadie está exento de la adversidad, pero podemos confiar en que Dios usará todo para nuestro bien.

Las adversidades, las tentaciones y las pruebas nos tocarán a todos, pero el Señor permite las dificultades por una razón, incluso cuando no entendamos por qué (Ro 8.28). Por tanto, sométase al Padre, dele gracias por su sabiduría, y tenga la confianza de que Él cumplirá sus propósitos para usted.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Un conocimiento renovado

Un conocimiento renovado

Revestido del nuevo [hombre], el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.

Colosenses 3:10

Vivimos en un mundo caído, y como resultado, nuestra mente renovada necesita constante limpieza y renovación. El agente principal de Dios para purificar nuestro pensamiento es su Palabra (Jn. 15:3; Ef. 5:26).

El Nuevo Testamento nos llama a la disciplina mental de pensar debidamente. Colosenses 3:2 dice: "Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra". Primera Pedro 1:13 dice: "Ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia… cuando Jesucristo sea manifestado". Y a menudo Pablo les dijo a sus oyentes que pensaran debidamente y no fueran ignorantes.

También el Antiguo Testamento nos llama a pensar debidamente. El rey Salomón dij "Si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz… Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios" (Pr. 2:2-5).

El conocimiento de lo bueno requiere iniciativa y esfuerzo. Pero si usted es fiel haciendo el mayor esfuerzo, Dios le dará entendimiento (cp. Sal. 119:34).               Piense en estas cosas

Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Filipenses 4:8

lunes, 25 de noviembre de 2013

El control soberano

El control soberano

Elegidos según la presciencia de Dios.

1 Pedro 1:2

A través de los años, las teologías arminianas y calvinistas han estado en polos opuestos. La teología reformada tradicional, que llamamos calvinismo, subraya la soberanía de Dios, pero la teología arminiana en realidad subraya la soberanía del hombre. Enseña que Dios es útil al dar ayuda espiritual, pero que uno tiene que encontrarla en sí mismo para ir a Cristo, perseverar en la fe, alcanzar metas espirituales y obtener victorias espirituales.

¿Qué resulta de esa clase de teología? Una persona puede decir que confía en Cristo, pero en realidad confía en sí misma. Eso muestra la creencia de que el poder para escoger la salvación, o perderla por el fracaso espiritual, pertenece a la persona. Suponga que usted creyera que tenía esa clase de poder. ¿Puede imaginarse lo que sería enfrentarse a la muerte y preguntarse si no pudiera entrar en el cielo porque había cometido muchísimos pecados? Esa incertidumbre causará ansiedad, no seguridad.

Confiar plenamente en Dios requiere conocimiento de su gracia soberana: Que una persona es escogida, redimida, mantenida y glorificada por Dios, que es el iniciador.               La paz celestial

La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento.

Filipenses 4:7

El versículo de hoy promete calma o tranquilidad interior al creyente que ora con una actitud agradecida. Observe que no promete cuál será la respuesta a nuestras oraciones.

Esa paz "sobrepasa todo entendimiento", lo cual se refiere a su origen divino. Trasciende el intelecto, el análisis y la agudeza de los seres humanos. Ningún consejero humano puede dársela a usted porque es un don de Dios.

El verdadero reto de la vida cristiana no es eliminar toda circunstancia desagradable de su vida, sino confiar en el infinito, santo, soberano y poderoso Dios en medio de toda situación.

Jesús dij "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Jn. 16:33). Así que comience a vivir en el plano sobrenatural, reconozca que vive en un mundo caído, y permita que Dios haga su obra perfecta en usted. Y Dios le dará su paz cuando se entregue confiado en sus manos.

domingo, 24 de noviembre de 2013

La gracia para proseguir

La gracia para proseguir

Hechos 15.7-11

Como creyentes, atribuimos fácilmente nuestra salvación a la gracia de Dios, pero ¿qué significa para nosotros “esta gracia en la cual estamos firmes” (Ro 5.2)? ¿Cómo funciona ella en la vida diaria, especialmente cuando pasamos por períodos de prueba o sufrimiento?

1. La gracia del Señor libera su poder sobrenatural en nosotros para que podamos sobrellevar las dificultades de la vida y regocijarnos en lo que Él está haciendo en nosotros por medio de la adversidad.

2. La gracia edifica nuestra confianza en el Señor soberano. Nada luce irremediable cuando nos enfocamos en Él, en vez de hacerlo en nuestros problemas.

3. Descubrimos la seguridad de la presencia sustentadora de Dios, ya que Él camina con nosotros en cada paso del camino.

4. Porque hemos experimentado el amor que Dios nos tiene, somos capaces de sentir empatía y amor por los demás cuando enfrenten tiempos difíciles.

5. En las pruebas, la gracia transforma nuestro carácter, y ayuda a que otros puedan ver a Jesús reflejado en nosotros.

Las dificultades son inevitables. Por eso, necesitamos una dosis diaria de la gracia de Dios, si queremos atravesar las pruebas con la confianza de que habrá una recompensa. Si confiamos en nuestras fuerzas, los obstáculos parecerán insuperables, dejándonos desanimados y prontos a renunciar.

Muchas veces, confiamos en Cristo para salvación, pero luego tratamos de vivir sin su ayuda. Si la gracia de Dios fue necesaria para salvarnos, también será necesaria para el resto de nuestra vida. Solo mediante la inyección continua de su poder podremos tener una vida cristiana victoriosa.