domingo, 10 de marzo de 2013

Más que vencedores


Más que vencedores

Por gracia y amor de Dios Somos  “más que vencedores”.
¿Qué circunstancias  nos causan  miedo o angustia?
Versículo Clave Jeremías 1:7-8
Quiero compartir con ustedes unos versículos  en el libro de Romanos capitulo 8 ver 28-39. Leamos  antes de desarrollarlo.
Versículo 28 “Conforme a su propósito son llamados”
Pablo nos da dos respuestas, o describe la misma respuesta desde dos puntos de vista. Define a los beneficiarios de esta promesa primeramente por lo que hacen para Dios, y segundo, por lo que Dios hace para ellos.
Versículos 29 “Hechos a la imagen de su Hijo”
Este versículo lo desarrollaremos más adelante
Versículo 30. Pablo nos enseña que al predicar el evangelio, Dios llama a algunos tan poderosamente que sus corazones y mentes cambian en relación a Jesús y lo abrazan en fe y amor. Es por eso que Pablo puede decir en Romanos 8:30 que “los que son llamados son justificados,” aunque la justificación viene solo por la fe el llamado de Dios produce fe;  milagros abre los ojos de los ciegos para que vean que Jesús es la sabiduría y el poder de Dios.
Versículo 31  “¿Quien contra nosotros?”  Parte romantica
La muerte en la cruz no solo es un acto heroico, es acción de entrega total…Esta parte del versículo me gusta mucho, en la fe que tenemos estemos donde estemos por esa gracia y amor Jesús al morir en la cruz y al entregarle nuestra vida él siempre nos protege. 1 Juan 4:4 “Hijitos vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.”   Salmo 18:2
Versículo 32  “¿Cómo no nos dará en él también todas las cosas?”
La muerte en la cruz no solo es un acto heroico, es acción de entrega total, Jesús al entregar su vida, entregó el reino, Jesús es el reino. Lucas 17:21
Versículo 33 y 34 “¿Quien acusará a los escogidos de Dios?”
La razón  es porque El Supremo Juez del universo ha absuelto al creyente pecador, y Él también  le ha vestido con la justicia de Jesucristo.  2 Cor. 5:21
Versículo 35 “¿Quién nos separará del amor de Cristo?”
Esta pregunta cala profundo en mi corazón, la respuesta debería de ser nada ni nadie, porque Jesús venció el pecado en la cruz, se hizo el camino al Padre porque él es verdad, y solo  por él  podremos llegar al Padre, y la respuesta la encontramos justo después en los versículos del 36 al 39.
Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre si no es por mí.” Juan 14:6
Retomar el versículo 29 “Hechos a la imagen de su Hijo”
Comentar con los participantes del estudio.
Continuación “Más que vencedores”
2 Timoteo 4:7-8
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”

viernes, 8 de marzo de 2013

Dispuestos a sufrir


Dispuestos a sufrir

Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento.

1 Pedro 4:1

Una de las bendiciones de ser cristiano es nuestra identificación con Cristo y sus privilegios resultantes. Sin embargo, para que no demos por sentado esas bendiciones, suponiendo que resultarán en que seamos amados y respetados por el mundo, Dios también permite que suframos. En realidad, el apóstol Pedro en su primera epístola muestra con toda claridad que quienes son más bendecidos en la fe sufren más.

La vida cristiana es un llamado a la gloria a través del sufrimiento. Eso es porque quienes están en Cristo están inevitablemente en pugna con su cultura y su sociedad. Todos los sistemas estimulados por Satanás están en pugna con las cosas de Cristo. El apóstol Juan dijo que una persona no puede amar a Dios y al mundo al mismo tiempo (1 Jn. 2:15). Y Santiago dij "Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Stg. 4:4). Llamados a sufrir

Para [el sufrimiento] fuisteis llamados.

1 Pedro 2:21

Aunque el versículo de hoy parece indicar que se nos llama a sufrir, en realidad se refiere a la última parte del versículo 20, que dice: "Si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios". Cuando los cristianos soportan con paciencia el sufrimiento, eso agrada a Dios.

Eso no debiera sorprendernos. Al comienzo de este capítulo de Primera Pedro, el apóstol afirma que los cristianos "sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (v. 9). Nuestro mundo sombrío se resiente y a menudo es hostil con quienes representan al Señor Jesucristo. Ese resentimiento y esa hostilidad pueden sentirse en determinados momentos y lugares más que en otros, pero siempre está allí en cierto modo como parte del privilegio de ser suyos.     ¿Qué ama usted en realidad?

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Lucas 14:26-27

Aparte de Dios, nadie pudo haber sido más amado para Abraham que su hijo Isaac. Pero esa era la prueba: "Averiguar si amaba a Isaac más que a Dios". Si amamos a Dios sobre todas las cosas, le daremos gracias por lo que está logrando a través de nuestras pruebas y de nuestros sufrimientos. Pero si nos amamos a nosotros mismos más de lo que amamos a Dios, pondremos en tela de juicio la sabiduría de Dios y nos enojaremos y amargaremos. Si hay algo para nosotros más amado que Dios, entonces Él tiene que quitar eso para que crezcamos espiritualmente.

En el versículo de hoy, Jesús no dijo que debemos odiar a todo el mundo. Más bien quiso decir que si no se ama a Dios hasta el punto de que se esté dispuesto, si fuera necesario, a separarse del padre, de la madre, del cónyuge, de los hijos, del hermano, de la hermana, o incluso de la propia vida, entonces no se le ama sobre todas las cosas. Usted debe decidir hacer la voluntad de Dios ante todo, sin que importe cuánto pueda amar a los demás.

jueves, 7 de marzo de 2013

Efesios. 3

Efesios. 3.Vv. 13-19.El apóstol parece estar más ansioso por los creyentes, no sea que se desanimen y desfallezcan por sus tribulaciones, que por lo que él mismo tenía que soportar. Pide bendiciones espirituales que son las mejores bendiciones. La fuerza del Espíritu de Dios en el hombre interior; fuerza en el alma; el poder de la fe para servir a Dios y cumplir nuestro deber. Si la ley de Cristo está escrita en nuestros corazones, y el amor de Cristo es derramado por todas partes, entonces Cristo habita en él. Donde habita su Espíritu, ahí habita Él. Desearíamos que los buenos afectos fueran fijados a nosotros. ¡Cuán deseable es tener la sensación firme del amor de Dios en Cristo en nuestras almas! -¡Con cuánta fuerza habla el apóstol del amor de Cristo! La anchura muestra su magnitud a todas las naciones y rangos; la longitud, que va de eternidad a eternidad; la profundidad, la salvación de los sumidos en las profundidades del pecado y la miseria; la altura, su elevación a la dicha y gloria celestiales. Puede decirse que están llenos con la plenitud de Dios los que reciben gracia por gracia de la plenitud de Cristo. ¿No debiera esto satisfacer al hombre? ¿Debe llenarse con mil engaños, jactándose que con esas completa su dicha? 

miércoles, 6 de marzo de 2013

No renuncies a su amor



No renuncies a su amor

Es hora de levantarte, de secarte las lágrimas, de sacudirte el polvo a consecuencia de la última caída y seguir avanzando.
Cuando te sientas solo, desesperado y con deseos de renunciar, recuerda que Dios nunca renuncio por ti, por lo tanto tu no puedes renunciar a Él.

Imagínate al Hijo de Dios caminando con una cruz sobre sus hombros hacia un lugar donde seria crucificado, sin culpa, sin pecado, pero con un único propósito: Que su muerte sirviera para el perdón de tus pecados.    Dios Nunca te Abandona

Dios nunca nos abandona, solo nos pone a prueba para conocer que tan grande es nuestra fe
Tenemos que pasar por la obscuridad para luego ver la luz … Y es que a veces creemos que cuando atravesamos momentos difíciles – una enfermedad, la pérdida de un ser querido, un problema económico, una desilusión amorosa, etc. – que Dios nos ha abandonado, que no nos ama, que nos ha olvidado, y un sin fin de cosas, y experimentamos sentimientos de angustia, tristeza y hasta rebeldía, llegando incluso en casos extremos a renegar de la existencia de Dios.     Cuando no entiendes porque te pasan las cosas

Quizá lo que tu estas pasando en estos momentos es muy difícil, a veces hasta casi insoportable…
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Jeremías 29: 11

Te ha sucedido alguna vez que te has preguntado: ¿Por qué me pasa esto a mí?, seguramente lo has hecho. Y es que en la vida hay una y mil cosas que pueden pasar y nos preguntamos: ¿Por qué a mí?      Vuelve a la Intimidad Con Dios

Hoy es el día en que debes volver a tu intimidad con Dios, revivir con más fuerza aquellos momentos de entrega, devoción y búsqueda que antes tenias con El
Nunca podrás llevar una relación bien estrecha con una persona a menos que tengan cosas en común; la causa por la que muchos cristianos se debilitan, bajan la cabeza y se olvidan que Dios está con ellos es porque no llevan una relación intima con El, viven esperanzados a lo que los demás le puedan decir, a un culto y fuentes que se secan muy rápido. Las iglesias están llenas de gente que son cristianos de iglesia ya que oran, leen la biblia y buscan de Dios cuando van a la iglesia pero en la semana no cultivan una relación personal con Jesús.

martes, 5 de marzo de 2013

La Posición Correcta no Exime de la Prueba


 La Posición Correcta no Exime de la Prueba


Pasaje Clave: Génesis 1:6.



Abram estaba parado en el lugar correcto, pero viviendo una situación difícil. Está en Canaán, Dios se le revela, el allí adora por lo menos construyendo dos altares… pero el lugar correcto no exime de conflictos.

Los cristianos tenemos la idea que si hacemos lo correcto no puede venirnos problemas y pruebas. Esa es la razón por la que nos preguntamos ¿por qué me pasa esto o aquello? Sin darnos cuenta que nuestra posición amerita la oposición.

Pongamos un ejemplo: Si yo fuera un domador (cosa que no soy) y me subiera a un potro indómito, ¿no se esperaría que este corcoveara y se moviera frenéticamente? ¿Debería apearme del mismo preguntándome porque me pasa esto a mí? De ninguna manera, cualquier observador me preguntaría: ¿qué esperabas que el potro te cebara mate? Ser domador implica que hay que pasar por estos avatares.

Esto es lo que el apóstol Pedro le dice a sus lectores: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo; 13 antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría” (1 Pedro 4:12).

La posición correcta, no exime de la prueba. Jesús hizo lo correcto al bautizarse, pero su posición de obediencia ameritaba el desierto. Jesús hizo lo correcto al afirmar su rostro e ir a Jerusalén pero su posición de obediencia pasaba necesariamente por la cruz. Pablo tuvo revelación de que le esperaban en el camino de la obediencia pruebas y prisiones.

Muchas veces las cosas que nos pasan son por no estar en el lugar correcto pero otras por estar en el lugar de la obediencia. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia es que mientras estás en el lugar correcto nadie te puede voltear del potro, pero si como Abram reculas y te salís de la posición correcta y te vas a Egipto, vas a morder el polvo. Otra vez Pedro nos aclara:

“Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Que de ninguna manera sufra alguno de vosotros como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometido. Pero si alguno sufre como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal glorifique a Dios (1 Pedro 4:14-16).

Hay algunos que chocan con el auto por estar tomados y dicen: “estoy pasando una prueba”, no hermano, metiste las de andar y estás pagando las consecuencias. Pero te agarra la piedra el auto porque estás adorando a Dios, como nos pasó a muchos hace unos meses, ahí la cosa es diferente.

Hoy quiero saber si estoy en la tierra correcta. Porque si estoy parado en la voluntad de Dios tendré revelación, adoración y victoria a pesar de la situación que viva. Si me salí de la voluntad debo urgentemente regresar a ella, porque no hay revelación, ni adoración, aunque pueda salir “victorioso” de la situación de prueba.

Hoy quiero retornar cada aspecto de mi vida al centro de la voluntad de Dios. Nunca es buena idea salirse de lo que me costó tanto obtener y donde tarde o temprano tendré que regresar. Hoy apuesto a la obediencia a Dios. Amén.

Una muestra de obediencia


Una muestra de obediencia

Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.

Mateo 28:20

No se puede ser discípulo sin una vida de obediencia y un deseo de seguir a Cristo como Señor. Una de las maneras más importantes de obedecer es enseñando a otros a obedecer sus mandamientos.

Respecto al Espíritu Santo, Jesús dij "Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn. 14:26). Mediante la Palabra de Dios, el Espíritu ha puesto esa enseñanza a disposición de todos los creyentes. Y todo creyente debe someterse a ella en obediencia.

Solo un verdadero convertido obedecerá a Cristo. Solo cuando usted se presenta "a Dios como [vivo] de entre los muertos, y [sus] miembros como instrumentos de justicia" (Ro. 6:13) muestra usted fe obediente.   El propósito del crecimiento

Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo.

1 Juan 3:3

Segunda Pedro 3:18 ordena a los creyentes que crezcan "en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". Su respuesta a este versículo es la acción o la inercia. Si desea crecer en Cristo, usted experimentará bendición, provecho y victoria siguiendo la senda bíblica de glorificar a Dios. Y como descubrió David, también usted sentirá alegría: "A Jehová he puesto siempre delante de mí... Se alegró por tanto mi corazón" (Sal. 16:8, 9).

El apóstol Juan resumió el objetivo del desarrollo espiritual cuando dij "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Jn. 3:2). El proceso del crecimiento terminará el día que veamos a Jesucristo y seamos como Él.    Madurez en el sufrimiento

El Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

1 Pedro 5:10

Un llamado del cristiano a la gloria tiene que ir por la senda del sufrimiento. El versículo de hoy explica por qué. El sufrimiento es el método de Dios para que su pueblo madure espiritualmente. Lo complace cuando soportamos con paciencia la prueba que afrontamos en el camino. El sufrimiento es parte del plan de Dios a fin de preparar a su pueblo para la gloria.

El apóstol Pedro dijo esto respecto al valor del sufrimient "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (1 P. 1:6-7). Dios permite el sufrimiento como una confirmación de nuestra fe. También produce paciencia, aunque la paciencia es una virtud que no necesitaremos en la eternidad; no habrá razón alguna para la impaciencia allí. Pero además de esos beneficios, el sufrimiento aumenta nuestra capacidad de alabar, honrar y glorificar a Dios, y eso es algo que usaremos por toda la eternidad.

lunes, 4 de marzo de 2013

Una muestra de obediencia


Una muestra de obediencia


Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.


Mateo 28:20


No se puede ser discípulo sin una vida de obediencia y un deseo de seguir a Cristo como Señor. Una de las maneras más importantes de obedecer es enseñando a otros a obedecer sus mandamientos.


Respecto al Espíritu Santo, Jesús dij "Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn. 14:26). Mediante la Palabra de Dios, el Espíritu ha puesto esa enseñanza a disposición de todos los creyentes. Y todo creyente debe someterse a ella en obediencia.


Solo un verdadero convertido obedecerá a Cristo. Solo cuando usted se presenta "a Dios como [vivo] de entre los muertos, y [sus] miembros como instrumentos de justicia" (Ro. 6:13) muestra usted fe obediente.   El propósito del crecimiento


Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo.


1 Juan 3:3


Segunda Pedro 3:18 ordena a los creyentes que crezcan "en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". Su respuesta a este versículo es la acción o la inercia. Si desea crecer en Cristo, usted experimentará bendición, provecho y victoria siguiendo la senda bíblica de glorificar a Dios. Y como descubrió David, también usted sentirá alegría: "A Jehová he puesto siempre delante de mí... Se alegró por tanto mi corazón" (Sal. 16:8, 9).


El apóstol Juan resumió el objetivo del desarrollo espiritual cuando dij "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Jn. 3:2). El proceso del crecimiento terminará el día que veamos a Jesucristo y seamos como Él.    Madurez en el sufrimiento


El Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.


1 Pedro 5:10


Un llamado del cristiano a la gloria tiene que ir por la senda del sufrimiento. El versículo de hoy explica por qué. El sufrimiento es el método de Dios para que su pueblo madure espiritualmente. Lo complace cuando soportamos con paciencia la prueba que afrontamos en el camino. El sufrimiento es parte del plan de Dios a fin de preparar a su pueblo para la gloria.


El apóstol Pedro dijo esto respecto al valor del sufrimient "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (1 P. 1:6-7). Dios permite el sufrimiento como una confirmación de nuestra fe. También produce paciencia, aunque la paciencia es una virtud que no necesitaremos en la eternidad; no habrá razón alguna para la impaciencia allí. Pero además de esos beneficios, el sufrimiento aumenta nuestra capacidad de alabar, honrar y glorificar a Dios, y eso es algo que usaremos por toda la eternidad.