lunes, 20 de enero de 2025

Una vida renovada

 


Una vida renovada

“Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma. Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; en ti me refugio. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud”. Salmos 143: 8-10

“Y dijo al hombre: he aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia”. Job 28:28

Hoy mucha gente posee mucha inteligencia y conocimiento, cada vez las posibilidades para aprender son más fáciles gracias a la tecnología, hay acceso a cualquier conocimiento; pero al mismo tiempo, a pesar de tanta información, el hombre cada vez es más desdichado e infeliz, las personas son insensatas, y esto se ve en su comportamiento, porque viven en su propio razonamiento, en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido y dejándose arrastrar por los deseos y placeres de este mundo, ajenos de la vida de Dios, (Efesios 4:17-18).

Solo la vida es sabia cuando la vivimos a la luz de la Palabra de Dios, como dice el Salmo 119:105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. Solo el Señor a través de su Palabra nos muestra la senda por donde debemos andar y cuida cada uno de nuestros pasos para que no nos desviemos. Por eso cada vez que leemos su Palabra, debemos pedir al Espíritu Santo sabiduría, y comprensión para poder aplicarla a nuestra vida y agradar a Dios en obediencia.

Proverbios 9 :10 nos dice: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”. La sabiduría comienza cuando conocemos a Dios. Le da un propósito a nuestra vida porque Él la creó. Conocer a Dios no solo es saber datos de Él, sino permanecer en temor reverente y tener comunión con Él. ¿Queremos en verdad ser sabios? Conozcamos cada vez más a Dios.

El Señor, a través del apóstol Pablo nos dice que debemos renovarnos en el espíritu de nuestra mente, por eso nos manda a despojarnos del viejo hombre viciado con deseos engañosos y a vestirnos de la nueva creación que solo la podemos obtener cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón como nuestro Señor y Salvador y así, nacer de nuevo, para llevar una vida nueva de justicia y santidad. Esto ocurre solamente por su gracia regeneradora a través del Espíritu Santo que viene a morar en nosotros y que nos transforma por el poder omnipotente de Dios, (Efesios 4:22-24).

Por medio del poder del Espíritu, podemos sacar todos los principios corruptos que regían nuestra vieja naturaleza y tener principios de gracia que Jesús nos da para vivir vidas renovadas, no tenemos excusas porque el gran privilegio de los cristianos es que tenemos la mente de Cristo, revelada por su Espíritu, para poder experimentar su poder santificador en nuestros corazones y dar buen fruto en nuestras vidas,(1 corintios 2:16). Hermanos, Dios nos ha revelado sabiduría verdadera por su Espíritu para vivir sabiamente.   Oración.

«Señor, hoy te pido especialmente que abras mi corazón al mensaje de la Escritura, entiendo que tú quieres enseñarme y guiarme para que pueda cumplir tu voluntad, y vivir en tu temor, quiero buscar la verdad de tu Palabra y comprenderla para vivir con sabiduría y agradarte con mis acciones, pensamientos y palabras; en Cristo Jesús, amén.