jueves, 9 de noviembre de 2023

Todo en orden

 

Todo en orden


“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Génesis 1:1-2

Es increíble ver a Dios en el principio dándole orden a toda la tierra, separando lo que debía ir de esta forma y llenando lo que antes estaba vacío. Pensando en esto recordé cómo en la actualidad no estamos tan alejados de este concepto de orden, pues ¿cuántos “influencer” vemos a lo largo de las redes sociales compartiendo videos de organización, impulsándonos a seguir las tendencias de orden?, muchos. Pensaremos ¿un devocional dedicado al orden?, pero ¿por qué esto es importante? Pues bien, el vivir en orden es fundamental para cualquier área de nuestra vida: laboral, familiar, personal y hasta espiritual. Miremos algunos ejemplos:

En Hechos 6:2 los discípulos del Señor concluyen que es necesario poner orden al Ministerio, pues no todos se pueden dedicar a lo mismo; por ende, cada uno debe tener su responsabilidad bien definida para que todo se pueda llevar a cabo, tanto la predicación como el servicio.

En Proverbios 24:30-32 un hombre sabio, al pasar por el campo de un hombre perezoso, nos insta, al ver este mal ejemplo, a que pongamos orden a nuestra casa, pues este perezoso se había acostumbrado a vivir en un hogar lleno de espinos, ortigas y con la cerca de piedra destruida.

Y cómo no mencionar a nuestro Señor Jesús, quien llegando al Templo y al ver en lo que habían convertido la casa de Dios, termina echando fuera a todos aquellos mercaderes que no deberían estar ahí (Marcos 11:15-17).

Como vemos Dios es un Dios de orden y nos está recordando que no solo lo que está en nuestro hogar necesita ser ordenado (cuartos, cocina, finanzas, educación de nuestros hijos, entre otros), sino que también hay algo bastante importante a lo cual debemos prestarle atención, nuestra área espiritual.

De tu casa dirás: «está todo en orden», pero ¿de tu área espiritual podrías decir lo mismo?, ¿mi mente y corazón están limpios y en orden? Si no es así, pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude para que todo lo que hagamos lo hagamos decentemente y con orden (1 Corintios 14:40).   Oración.

«Padre examina todo mi ser y muéstrame si hay maldad en mí o si existe alguna otra cosa que no te agrade para sacarlo de mi vida, pues solo quiero dejar en mi corazón todo aquello que a ti te exalte, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito