Espirituales. Parte 2
“¡Ay de los
que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y
de las tinieblas luz; ¡que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí
mismos! Isaías 5:20-21
Las falsas
noticias espirituales son la forma como el enemigo, usando el corazón de los
que no creen (Efesios 5:6), infunde temor y confusión para llevarnos a tomar
decisiones basadas en nuestras emociones, y no en la Palabra de Dios.
Todos los
días enfrentamos estas noticias falsas espirituales, pero debemos llevar toda
idea, a ser contrastada y verificada por la Palabra de Dios, como dice la
escritura: “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo,” (2 Corintios 10:5).
Así como
Satanás llevó a Adán y Eva a que dudaran de la Palabra de Dios (Genesis 3:1-6),
así también las noticias falsas espirituales, nos llevan a que dudemos de su
Palabra, y que el miedo se convierta en un lazo de esclavitud, como dice el
proverbio “El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será
exaltado.” (Proverbios 29:25).
Entonces, la
clave ante las noticias espirituales falsas, está en mantener la confianza en
lo que Dios dice y no en lo que nuestros sentidos perciben, pues pueden ser
fácilmente engañados.
Amados,
estamos llamados a cuidarnos de que nadie nos cautive con la vana y engañosa
filosofía que sigue tradiciones humanas, la que está de acuerdo con los
principios de este mundo y no conforme a Cristo (Colosenses 2:8) Permanezcamos
vigilantes, meditando diariamente en la Palabra de Dios, para que Satanás no
gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones (2
Corintios 2:11). Oración.
«Padre, en
tu Palabra encuentro la verdad y esta verdad me hace libre y guarda mi corazón;
por esto, quiero meditar a diario en ella y permanecer en tu luz; quita de mi
toda pereza espiritual que no permita que disfrute de tus principios y promesas
que sostienen mi vida y me muestren el camino verdadero de tu amor en Cristo.
Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.