domingo, 20 de junio de 2021

La revelación de Cristo en nosotros

 


La revelación de Cristo en nosotros

“En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. “Lucas 10:21-22

De los labios de los más sencillos el Señor revela las cosas más profundas, por esto se regocijó Jesús, porque la revelación del reino de Dios y su justicia no se dio a los que creen mediante la sabiduría humana, ni tampoco por medio de señales, sino a través de ‘la locura de la predicación’, como lo muestra la escritura, cuando dice: “Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.” (1 Corintios 1:22-24).

Y ahora, en el presente, el mismo Cristo que es poder y sabiduría de Dios, se da a conocer por medio de todos los que lo recibimos, de los que creemos en su nombre cuando aceptamos el evangelio, por esto, el Señor nos enseña a volvernos como niños: “y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.”, en el sentido de entregarle voluntariamente nuestra vida, confiando plenamente en Él, doblegando nuestro orgullo y autosuficiencia; por esto dice a continuación: “Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.” (Mateo 18:4).

Así mismo, el Señor muestra su verdad y se da a conocer a quienes le buscan con corazón dispuesto, por lo tanto como nos enseña Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”, pidamos a Dios en oración que nos revele aquellas cosas ocultas que necesitamos conocer para alcanzar nuestra madurez espiritual y crecer cada día en el conocimiento de Cristo, que nos dé la profundidad de entender todas las bendiciones que tenemos en Él, para que toda su gracia y amor sean reflejados en nuestra vida.   Oración.

«Padre, que la sabiduría y poder de Cristo, sean reflejadas a través de mi vida, por esto te pido que me ayudes con la guía de tu Espíritu a tener un testimonio diario de amor hacia mi prójimo, mostrando el fruto de mi fe. En el nombre de Jesús. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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