El viaje
“E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me
guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para
vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta
piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres,
el diezmo apartaré para ti”, Génesis 28:20-22
Viajar es una experiencia que a muchos nos gusta demasiado.
Conocer y vivir nuevas experiencias, lugares y personas puede ser muy
agradable. Sin embargo, algunos viajes son retadores, pues en el camino puede
haber muchos riesgos, peligros y situaciones inesperadas. Otros viajes pueden
ser obligados, como miles de inmigrantes que tienen que salir de su casa sin
rumbo, ya sea por la mala situación política y económica de su país o por otros
asuntos particulares.
Sea cual sea el viaje que tengamos en nuestra vida, que
nuestra entrada y salida sea protegida y guiada es algo que es un profundo
anhelo como dice el Salmo “Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y
para siempre.” (Salmos 121:8).
Jacob emprende un viaje y el Señor le habla en un sueño en
que además de confirmarle la promesa hecha a su Abuelo Abraham, de tener
bendición y una gran descendencia le dice “He aquí, yo estoy contigo, y te
guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque
no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho” (Génesis 28:15), promesa
que hoy podemos tomar nosotros, sea cual sea el viaje de nuestra vida, sea por
corto o por largo tiempo, cuando salgamos de nuestra casa, confiemos en que
nuestro camino será prosperado, que seremos protegidos y vueltos a regresar con
bien, porque debemos considerar que no debemos viajar realmente solos en este
viaje de la vida, sino que como Moises digamos “Si tu presencia no ha de ir
conmigo, no nos saques de aquí.” (Éxodo 33:15).
Conserva estas promesas preciosas de bendición y protección
la próxima vez que emprendas un viaje, o si ya estás viajando invita a Jesús a
viajar contigo, será el viaje más extraordinario que puedas experimentar. Oración.
«Gracias Padre porque tú vas conmigo a todo lugar donde yo
voy, no me dejas ni me desamparas, Cristo eres mi compañero de viaje, mi amigo
fiel quien me guía si estoy perdido y no encuentro dirección, está conmigo en
la tempestad y hace que mi caminar me lleve cada vez más a experimentar tu amor
en cada paso. Gracias Jesús. Amén.