domingo, 16 de octubre de 2022

Jesús, Único y Singular

 


Jesús, Único y Singular

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” Juan 1:1-5.

Todo el evangelio de Juan es una respuesta a la pregunta que muchos se hacen: ¿Quién es Jesucristo? La respuesta de Juan es: Jesús es Dios, es Singular y Único. El propósito de Juan es llevarnos a creer y a tener una comunión con Dios por medio de Jesucristo. Por eso es necesario entender quién es.

Es la Palabra única de Dios: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). Jesús es llamado la Palabra, el Verbo, el Logos. Es el «memra» de las Escrituras hebreas, esta palabra tiene su equivalencia al griego con la palabra logos que es traducida al español como Verbo. Este vocablo «Logos» no puede ser explicado por la filosofía griega, sino por el tetragrama hebreo:

“YHVH” = Jehová. ¡Él es el Jehová! ¡Él es el Verbo! ¡Él es la Palabra viviente! ¡Él es el que es!

El Verbo o Palabra, es uno de los nombres más elevados y más profundos que se le da al Señor Jesucristo. Jesús es el Verbo, y este nombre reúne todo lo que fue dicho acerca de Jehová en el Antiguo Testamento. Jesús no sólo estaba con Dios al principio: “el Verbo era Dios”, lo que nos aclara que Jesús es Dios.

Es el único creador de todo: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3). Por medio de Él, Dios hizo todas las cosas. Colosenses 1:16 dice: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él”.

Es la única luz del mundo: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” (Juan 1:4). La luz es un sinónimo de bondad y verdad y es más fuerte que la oscuridad. La oscuridad no puede prevalecer contra la luz.

Es el único transformador de vidas: “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13). Creer en Jesús significa la mayor y más significativa transformación: Dios nos hace hijos y nos recibe en su familia.

Es la única revelación de Dios: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18). Jesús es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15).

Pidamos al Espíritu Santo que nos dé entonces una fresca revelación de quién es Jesús, tener una comprensión más profunda de lo que significa ser hijos de Dios y así darlo a conocer a otros.  Oración.

«Amado Padre celestial, gracias porque te has revelado en la persona de Jesucristo lleno de gracia y verdad, por ayudarme a comprender que Jesús es mi Único Salvador que ha venido a darme luz y a transformar mi vida. Quiero tener un entendimiento más profundo de lo que significa ser tu hijo. Ayúdame a tener la claridad para decirle a otros quién es Jesús y cómo pueden conocerle. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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