lunes, 22 de abril de 2024

El día del Señor está cercano

 

El día del Señor está cercano


“Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engullirán, y serán como si no hubieran sido. Más en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones”. Abdías 1:15-17

Estamos viviendo en un mundo lleno de injusticias, aproximadamente 49.6 millones de personas viven en condiciones de esclavitud moderna, esto incluye: trabajos forzados, matrimonios forzados, trata de personas, tráfico de niños, tráfico de órganos y actividades delictivas. Hoy hay más gente en esclavitud que en los 350 años de tráfico de esclavos. Este libro de Abdías promete que un día este mundo será liberado de toda injusticia, cuando el reino de los cielos venga en su plenitud.

¿Qué sabemos de Abdías? realmente muy poco, su nombre significa “uno que sirve y adora a Jehová”, su libro es el más corto del Antiguo Testamento, este profeta fue usado por Dios para advertir la caída de uno de los enemigos de Israel, la nación de Edom, descendientes de Esaú, que siempre han vivido en rivalidad con Israel, por el conflicto que se originó entre los dos hermanos (Esaú y Jacob); han tenido una larga historia de guerras y problemas hasta el día de hoy.

El orgullo fue lo que hizo caer a Edom como lo dice Abdías 1:3 “La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?”.

También el profeta nos cuenta que cuando Jerusalén cayó en el 586 a.C. ante Babilonia, los edomitas no hicieron nada para ayudar a sus hermanos, por el contrario, vieron esto como una oportunidad de saciar su sed de venganza contra Judá, así lo dice Abdías 1:12: “Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia”. La retribución es una realidad, Dios es justo y castigará las injusticias hacia los demás. Abdías advierte del inminente castigo de Edom y confirma a Judá la constante protección de Dios, su futura victoria y su restauración.

Nunca ha cesado esa hostilidad contra Israel, son muchas las naciones llenas de soberbia que quieren ver destruido al pueblo de Dios y a su ciudad sagrada, Jerusalén. Abdías nos habla a nosotros de la gran liberación que tendrá lugar en el día del Señor, Abdías 1:21 “Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová”. El remanente de los salvados gobernará justa y rectamente honrando el reino de Dios.

Con la Segunda Venida de Jesús, el reino de Dios irrumpirá en la historia y administrará su justicia en esta tierra; en aquel día todas las profecías de Abdías y otros profetas tendrán pleno cumplimiento y todos seremos liberados de toda injusticia. Un tiempo de juicio y divina justicia llegará para todas las naciones, es una predicción que alcanza nuestros días.

Como enseñanza podemos decir que las relaciones difíciles entre las personas, son el resultado inevitable de la soberbia que nos impide descubrir nuestros errores y crea barreras que se interponen en la reconciliación. Este es el costo del orgullo. El Señor nos exhorta a arrepentirnos y a buscar reconciliación con aquellos con los que hemos roto relaciones y vivir una vida de perdón y misericordia.

Recordemos que en su soberanía Dios utiliza las circunstancias para llevar a cabo sus propósitos, el Señor toma el futuro para realizar su plan y obrará en favor de su pueblo. Por medio de Jesucristo, Dios pone de manifiesto su poderío y dominio sobre toda la humanidad.  Oración.

«Señor Jesús, gracias porque un día tu justicia vendrá para todos cuando regreses en tu Segunda Venida y veremos tu reino establecido en toda su plenitud. Mientras llega este día ayúdame a ser un instrumento de tu justicia, llevando tu Palabra a todo lugar y tendiendo mi mano a los que viven en injusticia. En el nombre de Jesús, amén.