jueves, 28 de enero de 2021

De vuelta a Emaús

 

De vuelta a Emaús


“Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén. E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido. Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?” Lucas 24:13-17

“Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:20

Cuando Cristo murió en la cruz sus seguidores empezaron a dispersarse, habían pasado tres días de su muerte y habían perdido toda esperanza; entonces, muchos decidieron regresar a sus casas, estaban perdidos tratando de volver a su vida de antes. Muchas veces nos sucede lo mismo, cuando nos encontramos confundidos, cuando las cosas no salen como esperábamos, cuando nuestras expectativas fracasan, nos volvemos atrás, dejamos de creer, pensamos que Jesús no puede con nuestro problema, nos sumimos en la tristeza y la desilusión.

Estos dos discípulos iban camino al ocaso y a veces, algunos creyentes dejan el camino a donde iban con Jesús y regresan al pasado, vuelven a Emaús y se refugian en la soledad, en sus tristezas, en el pecado y se apartan del Dios vivo; han perdido el rumbo.

Pero Jesús nuestro Pastor siempre está ahí para hacer que volvamos al redil, sólo Jesús hace que las cosas tengan sentido aun en medio de la frustración, como estos dos discípulos cuyos sueños e ilusiones se habían hecho añicos: “¡Y nosotros que habíamos creído que Él era el que había de redimir a Israel!” Lucas 24:21

Pero, vino Jesús y habló con ellos, despejó sus dudas, les aclaró las tinieblas en que estaban y recobraron el sentido de vida. Cuando nos hallamos en oscuridad, que nos impide ver a Jesús, es cuando en fe debemos acercarnos y contarle nuestra situación, todo aquello que nos llevó de vuelta a Emaús. Tratemos de escucharlo, es la única forma en que puede traer luz a nuestra vida y nos muestre que en medio de lo que parecía un mal resultado estaba Él atento, presente y al control. Sólo en Jesús podemos comprender lo que encierra la vida.   Oración.

«Gracias Jesús porque tu promesa sigue vigente, “estarás conmigo todos los días hasta el fin del mundo”. En este caminar a tu lado, necesito que me hables cuando dejo de verte, porque estoy sumido en mi dolor, tristeza y frustración, no permitas que pierda el rumbo y vuelva atrás, ilumina mi camino para comprender que solo contigo, mi vida tiene un significado y un destino eterno. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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