domingo, 12 de junio de 2022

Impactados por su amor

 


Impactados por su amor

“Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros” Lucas 4:17-21

¡Cuán impactante es nuestro Dios! ¿Lo sabías? Es el único que tiene el poder de, con tan solo hablar, crear, dar vida, ordenar, llenar. Es aquel que conmueve los cielos y la tierra, que encierra con puertas el mar. Es tan Poderoso que no solo vemos que impacta con su hablar, sino también con su manera de amar (Juan 3:16).

¿Y por qué lo mencionamos? Porque es justamente en el evangelio de Lucas que vemos a Jesús, el amor de Dios Padre hecho acción, revelando a través de su palabra que había llegado el momento en el que todos los abatidos, ciegos, con corazón quebrantado, cautivos y presos por el pecado; conocerían lo que sería el ser impactados por su amor. Y es que sin duda alguna, el poder de su amor fue el que hizo al paralítico, andar; al sordomudo, hablar y escuchar; al endemoniado, liberar; al necesitado, saciar, y al que estaba muerto, resucitar.

Pero ¿qué pasa con las personas de la actualidad? ¿Podemos, aún nosotros, ser impactados con su manera de amar? ¡Claro que sí! También para ti y para mí está disponible esta palabra, pues Jesús vino al mundo para dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28b). Y ahí estamos incluidos tú y yo; pues antes de creer en Jesucristo; también éramos considerados como pobres, de corazón quebrantado, ciegos y oprimidos por el pecado, sin embargo, desde el momento en el que creímos en Jesús fuimos impactados por su amor, liberados, sanados, saciados, resucitados.

Reflexionemos, ¿cuántas personas tuvieron que predicar el evangelio para que tú y yo le permitiéramos a Jesús entrar en nuestras vidas, tocar nuestro corazón e impactar nuestra existencia? Sin lugar a dudas, fueron muchos hombres y mujeres que se dieron a la tarea de expandir las buenas nuevas de Dios, y sabemos no fue tarea fácil pues se vieron enfrentados por causa del evangelio a: persecuciones, prisiones, vituperios, azotes y aún fueron muertos a filo de espada ¿para qué? Para que la palabra de Dios impactara no solo la vida de los judíos, sino también, la de nosotros los gentiles. Y meditemos, cuán distinto es para nosotros en la actualidad expandir la palabra del Señor, pues estamos tan solo a un “clic” de compartir del amor impactante de Dios a nuestro prójimo y no lo hacemos, tenemos a nuestro alcance la palabra y no la enseñamos, y aun así anhelamos que todos sean impactados por Dios pero cómo lo serán ¿si no creen en Él? “¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?” Romanos 10:14b-15a.

Hermanos, nosotros hemos sido, al igual que Jesús, ungidos por el Espíritu Santo para predicar el evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones (Mateo 24:14a); y enviados por Él para que el mundo sea impactado por su amor y cuando esto suceda, entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán, el cojo saltará como un ciervo, y la lengua del mudo cantará (Isaías 35:5-6a)   Oración.

«Padre, te alabo y te bendigo por tu grandeza; y como lo manifestó el salmista, me asombro y maravillo al ver tus grandiosas obras, tu impactante amor. Quiero que el mundo te conozca Señor, pero ¿cómo sucederá si no abro mi boca para predicar? Ayúdame a hablar con denuedo tu palabra, a hacerlo a tiempo y fuera de tiempo con el poder y la unción de tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.