martes, 17 de noviembre de 2020

Somos justicia de Dios en Cristo

 

Somos justicia de Dios en Cristo


“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21

El pecado del hombre es lo que realmente está destruyendo al mundo, destruyendo vidas, destruyendo familias enteras, pero Dios, conociendo que estabamos en esclavitud por el pecado y sus terribles consecuencias, envió a su hijo. La Palabra de Dios nos revela algo contundente y muy claro: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” (Juan 3:36). ¿Qué implica esta declaración?

Muchos han aceptado la mentira y rechazado la verdad (Cristo es la verdad misma encarnada), además, no quieren recibir el amor de la verdad para ser salvos, por esto, cada vez más se hunden en el engaño (2 Tesalonicenses 2:10-11). Así que, somos hechos justicia de Dios en Cristo, declarados inocentes de nuestros pecados cuando aceptamos la verdad del evangelio, pues recibimos a Cristo mismo. Pero la persona que rechaza esta salvación, queda bajo el juicio de Dios, porque si no acepta a quien le sustituyó en la cruz, morirá en sus pecados (Juan 8:24).

Sí, definitivamente, creer en Jesús, se trata de la muerte, pero de la muerte del pecado, de la muerte de la vieja naturaleza que nos impulsa a ir en contra del amor. Creer en Jesús es el acto más radical que podemos hacer, pues seguirlo a Él, implica aceptar que nos ha hecho justos para vivir conforme a este don inefable de su justicia, pues escrito está: “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.” (Romanos 5:17).  Oración.

«Padre, gracias porque en Cristo me has hecho justo, ayúdame a recibir e identificarme plenamente con esta gracia maravillosa y con el regalo de tu justicia, para vivir victorioso sobre el pecado y la muerte por medio de Jesucristo. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.