Libertad a los cautivos
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me
ungió Jehová; me ha enviado… a publicar libertad a los cautivos,” Isaías 61:1a
y d
La palabra “publicar” viene del Hebreo y significa: anuncio,
celebración, incluso se utiliza cuando se quiere llamar fuera a alguien que
está en cautiverio. Podríamos llegar a pensar que dichas publicaciones de
libertad que menciona Isaías son sólo para aquellos que están en las cárceles
encerrados entre barrotes, pero la verdad es que no necesariamente debes estar
en ese lugar para experimentar lo que es ser un prisionero, pues si lo
analizamos con más detenimiento tan sólo un pensamiento puede tener cautiva tu
mente por horas, días, meses, incluso años ¿Te ha pasado? A esa condición se le
conoce como: sobre pensar, y esto es darle vueltas y vueltas a la misma idea,
una y otra vez, sin parar, puedes estar en otra actividad pero la mente sigue
estancada en el mismo pensamiento. Yo lo he experimentado y puedo decir que es
uno de mis mayores problemas, pues una vez un pensamiento se anida en mi mente,
me resulta difícil dejarlo ir.
¿Cómo se vence el sobre pensar que es el que nos lleva a ser
cautivos del temor, la ansiedad, depresión, rabia, etc.? Renovando el
entendimiento, es decir, quitando ese viejo pensamiento y cambiándolo por uno
nuevo, uno que no tenga el enfoque en mi carne, sino en Dios (Filipenses 4:8),
cabe recalcar que lo anterior sólo lo podemos lograr por la guía y dirección
del Espíritu Santo pues es Él quien nos confronta, mostrándonos el pensamiento
problema, y nos impulsa a sacarlo de nuestra mente para después apropiarnos de
un nuevo pensamiento conforme a la voluntad de Dios (Juan 14:26)
Hermanos, el Señor nos ha liberado de aquella cautividad en
la que nos tenía el pecado, por ende, ya no nos volvamos a meter en esas
cárceles mentales que sólo nos paralizan, aferrémonos a la libertad que nos ha
dado Jesucristo y tengamos una mente, que se ocupa más bien, en llenarse de los
pensamientos rectos del Señor. Oración.
«Señor, gracias por traer a mi vida esta Palabra de libertad,
cuando tu Espíritu Santo inunda mi mente con ella, encuentro reposo y
esperanza. Amén.