jueves, 21 de diciembre de 2023

Esperanza renovada

 

Esperanza renovada


“Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Marcos 5:22-23

La fe que llevó a Jairo a postrarse a los pies de Jesús le permitía también depositar su esperanza en Él, y es evidente que la esperanza y expectativa que tenía Jairo era que Jesús pudiera salvar a su hija que estaba agonizando. (Marcos 5:22-23)

Ante la petición de Jairo, Jesús decide ir a ver a la niña, pero en el camino se encuentra con la mujer de flujo de sangre, situación que podríamos pensar los retrasa de su misión, y en medio de la cual llegan con la mala noticia de que la niña ha fallecido, como lo dice Marcos 5:35 “Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?”

Frente a esta mala noticia, que a cualquiera puede hacerle perder la ilusión, Jesús se adelanta para darle unas palabras reconfortantes que permiten a Jairo renovar su esperanza: “Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente” Marcos 5:36.

Las Palabras de Jesús, son las que en todo momento, traen esperanza y nos ayuda a permanecer confiados caminando al lado de Jesús, así parezca que ya es tarde, o que no hay solución.

Jairo siguió caminando al lado del maestro a pesar de la mala noticia y de los malos consejos de las personas que le decían que se apartara y no molestara más, el resultado: poder ver el milagro que hizo Jesús siendo testigo del poder de Dios. “Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente” Marcos 5:41-42

Que, como Jairo, podamos renovar nuestra esperanza para seguir caminando junto a Jesús a pesar de las circunstancias.   Oración.

«Señor Jesús, en todo momento recuérdame tu Palabra, que tu Santo Espíritu traiga a mi mente tus promesas, tus enseñanzas, tus mandamientos, pues estos son los que me renuevan mi esperanza y me ayudan a seguir caminando de tu mano. Amén.