Ser testigos del Amor de Cristo nos transforma
“9 Porque yo soy el
más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque
perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y
su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos
ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.” 1 Corintios 15:9-10
“14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la
comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” 2 Corintios 13:14
Indudablemente el Apóstol Pablo se convirtió en un testigo
del Amor de Cristo, y fue capaz de dar su vida por ese amor, Pablo declara que
él no fue rebelde al llamado que le hizo Jesucristo, sino más bien que
obedeció, esta decisión de obedecer a la voz de Jesús le permitió empezar a
tener una relación con Él, que lo llevó a una comunión, donde pudo tener
revelaciones tan grandes como la doctrina de la Gracia, lo cual le permitió
reconocer que el cambio ocurrido en su vida no era por sus propios esfuerzos o
pergaminos sino por la gracia de Dios que obraba en él, tal como lo declara en
1 Corintios 15:9-10.
La vida de Pablo dio un giro total, pasó de perseguir
cristianos a ser un seguidor de Cristo, convirtiéndose en un testigo del amor
de Cristo, testificando poderosamente a judíos y gentiles, a personas del
corriente y a reyes, y todo esto fue gracias a esa intimidad que él pudo
alcanzar por medio de la comunión con el Espíritu Santo, por eso es que Pablo
escribe a la Iglesia de Corinto y a nosotros los creyentes que la gracia del
Señor Jesucristo, el amor de Dios y la Comunión del Espíritu Santo sean con
todos nosotros, esto debe llevarnos a reflexionar qué estamos haciendo para ser
testigos de Cristo, pues para ser sus testigos necesitamos tener comunión con
Él, una relación íntima que nos permita conocer la gracia y el amor de Dios,
que nos llevará a ser instrumentos poderosos de testimonio para el mundo.
Que hoy podamos entender por revelación Divina, que
necesitamos tiempos de calidad en la presencia de Dios, para que por la oración
y lectura de la Biblia, en comunión con el Espíritu Santo, podamos conocer a
Cristo, ser transformados y convertirnos al igual que Pablo en testigos de su
Amor. Oración.
«Señor Jesucristo, permíteme entender que es necesario tener
comunión con tu Santo Espíritu para experimentar esa nueva vida que tú ya me
has dado, quiero que tu amor me transforme y convertirme así en un testigo de
tu Amor. Amén.