jueves, 7 de abril de 2022

La verdad nos hace libres

 


La verdad nos hace libres

“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:32

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6

“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.” Juan 16:7-11

Hay una gran verdad que es desconocida por todo aquel que no ha escuchado el mensaje de salvación, y es, su verdadera condición delante de Dios y en el mundo, pues el Señor Jesús en sus últimos días aquí en la tierra dijo lo que leímos ahora en Juan 16:7-11, donde dice que cuando el Espíritu Santo viniera convencería al mundo de tres cosas: de pecado, de justicia y de juicio; pues les revelaría claramente a qué se refiere esto y qué tiene que ver con cada uno de ellos. Pero aquí también hay algo fundamental para todo creyente, y es que a través de nosotros, que tenemos al Espíritu Santo, es que les es enseñada o anunciada esta gran verdad a todo no creyente.

Y básicamente lo que el Señor Jesús quiere que toda persona conozca y reconozca es lo siguiente:

Primero, su condición de pecador delante de Dios y su incapacidad de hacer todo lo que Él manda; pero, así mismo, que la única manera de ser perdonado por Dios y libre de la esclavitud del pecado es creyendo en Jesús, conforme lo declara la Escritura en muchas ocasiones, entre ellas Hechos 10:43 que dice “De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.”

Segundo, que Dios ha declarado una sentencia para que se haga justicia por el pecado que cada persona cometa, la cual es la muerte, pero que, así mismo, somos librados de esa condena si aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador; dice Romanos 3:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Tercero, que el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado, por ende, toda persona que acepte la autoridad y majestad de Jesucristo es libre de la potestad del diablo, en la cual nos encontrábamos esclavos; dice Colosenses 2:15 “y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”

Así que, conociendo el impacto y la importancia que tiene esta gran verdad para la vida de toda persona, no podemos callar; gracias a que alguien alguna vez nos compartió del poder, amor y autoridad de Jesucristo, es que nosotros tuvimos la oportunidad de creer y ser libres de todo esto que vimos, por lo que, no nos queda más que, en el poder del Espíritu Santo, anunciar esta importante verdad.   Oración.

«Señor, nunca imaginé todo lo que, por tu gracia, hiciste por mí aun cuando yo era pecador; no me queda más que, por gratitud a ti y compasión a mi prójimo, anuncie y testifique de lo que tú también has hecho por cada uno de los que todavía no te conocen. Te pido lo único que necesito, y es la llenura de tu Santo Espíritu, para poder hacerlo con poder y autoridad, en el nombre de Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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