miércoles, 24 de marzo de 2021

La escalera al cielo

 

La escalera al cielo


“Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que te haya hecho lo que te he dicho. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía”. Génesis 28:12-16

Si miramos la vida de Jacob, no era precisamente alguien que tenía temor de Dios y confiaba en Él. Por todos los problemas que causó con su manipulación y engaño debió huir y sólo buscó a Dios para ponerse a salvo de su hermano Esaú quien lo perseguía para matarlo. Le tocó dormir a la intemperie y con una almohada de piedra. Fue allí, en esa situación tan vulnerable, que Dios lo visitó.

Y a veces ocurre así en nuestras vidas, el tiempo de Dios para que se manifieste en nosotros es cuando estamos desprovistos de todo y completamente desamparados. ¿Será que para que entendamos todo lo que Dios quiere de nosotros tenemos que usar la almohada de Jacob? Vio una escalera de la tierra al cielo con ángeles subiendo y bajando por ella y al mismo Dios en lo alto de ella. Esta imagen representa la providencia de Dios, dispuesto a suplir nuestras necesidades. Nuestro Padre sabe de qué tenemos necesidad antes de que le clamemos.

Pero, esta escalera, también significa la mediación de Cristo. La base en la tierra es su naturaleza humana y lo alto en el cielo su naturaleza divina. Cristo es la escalera, el Camino que nos lleva al Padre, para alcanzar su favor. Por medio de Él los pecadores nos acercamos al trono de gracia y no hay otro modo de hacerlo. Jesús dijo en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Así como Dios le habló a Jacob en su visión, le recordó las promesas y bendiciones que tenía para él y prometió guardarlo. Todas las buenas nuevas que recibimos del cielo sólo vienen a través de Jesucristo. Cristo es la gran bendición para la humanidad y toda la familia es bendecida cuando cree en Él y se cobija bajo su amparo.

Las mismas palabras dichas a Jacob “He aquí yo estoy contigo” Jesús nos las repite para darnos la seguridad de que nos ama y nunca nos abandona, a pesar de lo que somos. Pidamos a Dios visión para entender su voluntad para nosotros y recordemos Proverbios 29:18 “Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!”    Oración.

«Amado Señor, cuánto necesito tu Palabra en mi vida y tu visión reveladora de lo que quieres de mí. Sin eso mi vida tambalea y no encuentro el rumbo. Me has dado tu Palabra, sé que tienes un propósito y un plan para cumplir en mi vida, si obedezco tu voluntad se harán realidad. Gracias Jesús por ser mi escalera al Padre. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.