martes, 7 de septiembre de 2021

Integridad en medio de las situaciones

 

Integridad en medio de las situaciones

“Aconteció después de esto, que la mujer de


su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” Génesis 39:7-9

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”. Isaías 43:2

Qué difícil es mantener la integridad a pesar de la mentira, la tentación y las situaciones adversas que este mundo fracturado nos ofrece. Mantener el carácter cristiano en momentos difíciles es un desafío para cada uno de nosotros. Pero es aquí donde debemos entender que cuando somos firmes en nuestro amor y devoción a Dios, a pesar de las circunstancias, Él nos prepara para el propósito para el cual nos llamó, independientemente de lo que nos suceda.

Dos factores, uno humano y otro divino, se unen para favorecer a José. El primero, es que José aprovecha cada oportunidad que se le da siendo fiel, no solo a Dios sino a su amo, colocando todo empeño, diligencia y buena voluntad para responder con excelencia con su trabajo; y el otro factor es la presencia constante, visible y fructífera de Dios con José, consecuencia de una relación de intimidad y amor con Él, que lo hace obediente a sus mandamientos; por eso, el Señor lo honró a pesar de las situaciones por las que pasó. Esa presencia es el resultado de la fidelidad de José con Dios y su compromiso de mantener la comunión y de guardarse para el propósito divino.

José reconoce que la fidelidad a Dios se demuestra en una conducta de pureza y santidad. En lugar de lamentar su situación de soledad y malos tratos, se dedicó a hacer bien lo que tenía a mano para hacer. “Y Jehová lo hacía prosperar en su mano”, Génesis 39:3. José mantuvo su confianza en Dios a pesar de las circunstancias, no claudicó de su fe, ni negó sus convicciones como hijo de Dios.

El secreto de permanecer íntegros y fieles al Señor hace que otros reconozcan que Dios está con nosotros y trae bendición a los que nos rodean. El éxito de la prosperidad de Potifar, es el resultado de la bendición de Dios y de la humildad de José, quien le atribuye todo al Señor. Dios estará seguro de que seamos restaurados cualquiera que sea nuestra situación, para que podamos ser ejemplo en nuestro entorno.

Por eso, cuando pasemos por el fuego de la tentación, por problemas que nos pueden ahogar y quieran hacernos desfallecer, recordemos que a nuestro lado hay Uno que nos va a sostener, a levantar y a restaurar para que seamos ejemplo para otros.  Oración.

«Señor gracias por estar a mi lado en los momentos más difíciles, en medio del fuego de la tentación, de las mentiras de este mundo y por sostenerme con tu diestra. Ayúdame a ser íntegro, a permanecer fiel a tus mandamientos, a ser puro y santo en medio de las circunstancias que me rodeen. En Cristo Jesús, Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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