miércoles, 31 de agosto de 2022

Cómo crecer a la estatura de Cristo

 


Cómo crecer a la estatura de Cristo

“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” 1 Corintios 11:1 RVR 1960.

Durante todo este mes, el Señor nos ha llevado a través de su palabra, enseñándonos tres pilares fundamentales que todo cristiano debe saber para dar los pasos necesarios para crecer en la vida espiritual: amar, enseñar y servir; el apóstol Pablo es un gran ejemplo de este proceso, pues experimentó de tal manera el amor de Dios, que escribió en Efesios 3:14,17-19 “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo (…) para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”

Caminó con Jesús, siendo su discípulo, y fue impactado a tal punto que dice en 1 Corintios 15:8-10 “y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.”

Evangelizó con tal pasión que declaró en 1 Corintios 9:18-19 “¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.”

Pablo llegó a decir que lo imitaran a él, porque él imitaba a Cristo. Que nosotros crezcamos espiritualmente de tal manera que podamos hacer esta misma declaración, para lo cual debemos pedir al Espíritu Santo su ayuda.   Oración.

«Señor Jesús, gracias porque tú eres nuestro ejemplo de vida, gracias porque tu amor es capaz de transformar al más grande pecador y convertirlo en un fiel seguidor tuyo, eso has hecho con cada uno de nosotros los creyentes. Que al igual que el apóstol Pablo, quien fue transformado y pasó de ser un perseguidor de Cristo a ser un ferviente discípulo, nosotros podamos también crecer en la vida cristiana y parecernos más a nuestro Salvador, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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martes, 30 de agosto de 2022

Servir en la Iglesia produce avivamiento

 

Servir en la Iglesia produce avivamiento


“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría” Romanos 12:4-8.

El servicio en la iglesia nos ayuda a desarrollar un estilo de vida, pues sin lugar a dudas en la iglesia aprendemos a servir al Señor, pero también aprendemos el servicio al prójimo y cómo este servicio es para Cristo mismo.

Dios nos enseña que cada creyente es como un miembro del cuerpo humano, con una función específica, si cada uno de nosotros pone al servicio de los demás ese don, talento o capacidad que Dios nos ha dado, el cuerpo, que es la Iglesia, dirigido por la cabeza que es Cristo, será edificado. Esto produce crecimiento y avivamiento tal como lo expresa Efesios 4:15-16 “sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”.

Cuando cada creyente comprende este valioso principio del servicio, en donde cumplimos, dentro del cuerpo de Cristo, la función que Él nos delega, y seguimos esta verdad en amor, entonces podremos experimentar un crecimiento para edificación personal, y esta edificación en amor, traerá vida y avivamiento a la Iglesia, pues al igual que el cuerpo humano, cuando cada miembro está en óptimas condiciones puede realizar las actividades diarias sin ningún problema. Así que busquemos de manera intencional servir en la iglesia, esto desarrollará nuestro carácter, nos permitirá conocer los dones, talentos y capacidades que Dios nos ha dado, lo cual a su vez repercutirá en el bienestar de la iglesia en general, pero sobre todo, nos ayudara a crecer y a ser edificados en amor, produciendo en la Iglesia avivamiento y en cada uno de los creyentes formará un estilo de vida 9a semejanza de Cristo.  Oración.

«Padre Santo, gracias por hacerme parte del cuerpo de Cristo, por haberme dado dones, talentos y capacidades, hoy quiero ponerlos a tu servicio, ayúdame por el poder de tu Santo Espíritu a seguir el ejemplo de tu hijo para servir en amor, y así ser edificado y ayudar al crecimiento y avivamiento de tu amada Iglesia, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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lunes, 29 de agosto de 2022

Apresúrate a restaurar tu relación con Dios

 


Apresúrate a restaurar tu relación con Dios (Primera parte)

 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9

Qué maravilloso es recibir la libertad después de estar en una prisión, y ser liberados de la ley del pecado y de la muerte, para quienes hemos creído en la obra extraordinaria de Jesús en el Calvario, siendo perdonados por medio de la sangre derramada en la cruz. Pero, si aún a pesar de esta gran verdad, estás en pecado, apresúrate, corre hacia Jesucristo, arrepiéntete y encontrarás el perdón.

Colosenses 3:5-9 dice: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, […] Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”. Esto de despojarse o de hacer morir en nosotros, parece algo fácil pero siempre se termina haciendo lo opuesto, y por consiguiente alejándose de Dios para continuar en el pecado. Cuando esto suceda, no huyas de Dios, confiesa tu pecado y vuelve al Camino que es Jesucristo.

Dice la biblia que “Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados” (Miqueas 7:9) y aún más, nos limpia de toda maldad y nos hace nuevas criaturas. Pero ¿qué nos corresponde hacer a nosotros? Tenemos que arrepentirnos, lo cual es un cambio de mente, sentimientos y de voluntad en cuanto al pecado. Esto implica dejar nuestro estilo de vida pasado, abandonar intencionadamente el pecado y volvernos a Dios. Es un cambio de actitudes. Es tomar decisiones radicales una a una, pues no se puede cambiar de un solo golpe toda la vida, pero hay que comenzar ya.

Hermano, si andas en malos caminos, confiésalo ante Dios y Él te ayudará a cambiar tu manera de pensar y de actuar. Confesar los pecados es un paso importante en nuestra restauración y santificación para tener una relación íntima con Dios. Oración.

«Padre Amado, me presento delante de ti con un corazón contrito y humillado, reconociendo mi pecado y mi maldad; me confieso delante de tu presencia con firme arrepentimiento, pues hoy dejo morir lo terrenal en mí y me apropio de tu inmenso perdón para restaurar mi relación contigo. Gracias Señor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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domingo, 28 de agosto de 2022

Ir a las naciones

 

Ir a las naciones


“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” Marcos 16:15-16.

Antes de ascender al cielo, Jesús les dijo a sus discípulos que fueran por todo el mundo predicando el evangelio a toda criatura, y hoy nos sigue diciendo lo mismo a nosotros los creyentes. En el tiempo de Jesús, era más complicado viajar y comunicarse, y sin embargo ellos obedecieron y el respaldo de Dios fue evidente, pues esta labor que empezó hace más de dos mil años nos ha alcanzado.

La palabra evangelio significa buenas nuevas, y básicamente lo que Jesús les dijo a sus discípulos y nos dice a nosotros, su iglesia, es que vayamos por todo el mundo predicando la buena noticia que en Cristo hay perdón de pecados, salvación y vida eterna.

1 Corintios 1:21 dice “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”. Así que la manera de alcanzar al perdido, es por medio de la predicación, pero la predicación que Jesús pide es de su evangelio. Romanos 1:16 dice “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”. El mensaje de la cruz es poderoso, porque es la esencia del evangelio, pues ahí mismo vemos el amor de Dios, la justicia de Dios, el perdón de Dios, la gracia de Dios y la misericordia de Dios.

Hoy en día tenemos a nuestro alcance muchas más herramientas para compartir y predicar este poderoso mensaje de salvación, así que dispongamos nuestras vidas al servicio de Dios como lo hicieron aquellos discípulos, a los cuales Jesús se dirigió hace más de dos milenios, pues al igual que a ellos, a nosotros también nos respaldará con el poder de su Santo Espíritu para cumplir su propósito de salvación en el mundo.   Oración.

«Señor Jesús cuan agradecido estoy por lo que has hecho por mí, gracias por esa obra maravillosa que hiciste en la cruz, gracias por llevarme a conocer tu amor y por llevarme a entender el precio que tuviste que pagar por salvarme; ayúdame con tu Santo Espíritu a compartir esta buena noticia: que en ti hay perdón de pecados, salvación y vida eterna. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” Marcos 16:15-16.

Antes de ascender al cielo, Jesús les dijo a sus discípulos que fueran por todo el mundo predicando el evangelio a toda criatura, y hoy nos sigue diciendo lo mismo a nosotros los creyentes. En el tiempo de Jesús, era más complicado viajar y comunicarse, y sin embargo ellos obedecieron y el respaldo de Dios fue evidente, pues esta labor que empezó hace más de dos mil años nos ha alcanzado.

La palabra evangelio significa buenas nuevas, y básicamente lo que Jesús les dijo a sus discípulos y nos dice a nosotros, su iglesia, es que vayamos por todo el mundo predicando la buena noticia que en Cristo hay perdón de pecados, salvación y vida eterna.

1 Corintios 1:21 dice “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”. Así que la manera de alcanzar al perdido, es por medio de la predicación, pero la predicación que Jesús pide es de su evangelio. Romanos 1:16 dice “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”. El mensaje de la cruz es poderoso, porque es la esencia del evangelio, pues ahí mismo vemos el amor de Dios, la justicia de Dios, el perdón de Dios, la gracia de Dios y la misericordia de Dios.

Hoy en día tenemos a nuestro alcance muchas más herramientas para compartir y predicar este poderoso mensaje de salvación, así que dispongamos nuestras vidas al servicio de Dios como lo hicieron aquellos discípulos, a los cuales Jesús se dirigió hace más de dos milenios, pues al igual que a ellos, a nosotros también nos respaldará con el poder de su Santo Espíritu para cumplir su propósito de salvación en el mundo.   Oración.

«Señor Jesús cuan agradecido estoy por lo que has hecho por mí, gracias por esa obra maravillosa que hiciste en la cruz, gracias por llevarme a conocer tu amor y por llevarme a entender el precio que tuviste que pagar por salvarme; ayúdame con tu Santo Espíritu a compartir esta buena noticia: que en ti hay perdón de pecados, salvación y vida eterna. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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sábado, 27 de agosto de 2022

Compartir en nuestro entorno

 


Compartir en nuestro entorno

“Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él”, Lucas 8:39 RVR1960

“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” Hechos 16:31 RVR1960

Contar las grandes cosas que ha hecho el Señor en nuestras vidas es un acto de obediencia, que habla de nuestro amor a Dios, pero también del amor al prójimo, pues al compartir lo que Dios hace en nosotros estamos compartiendo su amor. Ese es el ejemplo que nos da aquel endemoniado guadañero del relato del evangelio de Lucas, del capítulo 8, quien, al tener su encuentro con Jesús, y experimentar el amor, el poder y la libertad de Cristo en su vida, obedeció al mandato que el Señor le dio, y se fue publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

Cuando conocemos a Jesús y tenemos nuestro encuentro personal con Él, Dios también nos rescata, como a aquel gadareno, pues sin Cristo estábamos muertos espiritualmente, estamos en tumbas como aquel mismo hombre, y de ahí nos saca el Señor y nos pone en su reino, pasándonos de muerte a vida. Que al igual que aquel hombre hoy tomemos la decisión de obedecer y de contar a las personas con las cuales compartimos nuestro diario vivir de las grandes cosas que ha hecho el Señor con nosotros.

Si empezamos a compartir en nuestro entorno de lo que Jesús ha hecho con nosotros, como Él nos lo pide, la luz de Cristo empezará a alumbrar esos corazones para llevarlos a sus pies, y una Palabra grandiosa es que al creer en Jesucristo podemos ser salvos nosotros, pero también podemos pedir para que nuestra casa, es decir nuestra familia sea salva, para que cada miembro por voluntad propia tome la decisión de rendir su vida a Cristo.

Qué recompensa más grande será poder ver a nuestro lado, en la eternidad junto a Cristo, a nuestros seres queridos, gracias a la obediencia a este mandato, de ir y compartir las maravillas que Jesús ha hecho con nosotros.   Oración inicial

«Señor Jesús, hoy elevo mi oración al Padre en tu nombre, pidiendo por mi familia, por mis seres queridos y mis amigos, para que ellos te puedan conocer, y puedan rendir sus vidas a ti, que en mi se cumpla tu Palabra que dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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viernes, 26 de agosto de 2022

El poder del Testimonio personal

 

El poder del Testimonio personal


“Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. Y creyeron muchos más por la palabra de él, y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo.” Juan 4: 39-42 RVR1960

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”, Hechos 1:8 RVR1960

La extensión del Reino de Dios se ha producido por medio de nosotros los creyentes, cuando nos disponemos para ser utilizados como instrumentos de salvación, al permitirle a Dios obrar al compartir de su amor. Esta disposición, es un acto de servicio, al colocar nuestra vida como ejemplo para testificar de lo que Dios ha hecho con cada uno de nosotros, cómo nos ha rescatado, limpiado, perdonado, restaurado y bendecido en Cristo. El encuentro de la mujer samaritana con Jesús, es una gran muestra del impacto que causa el testimonio personal, pues ella lo que hizo fue sencillamente compartir lo que le había ocurrido en esa maravillosa reunión con su Salvador, gracias a lo cual muchos creyeron en Jesús y se acercaron a Él, lo que a su vez produjo que esas personas a las cuales se les había compartido pudieran experimentar su propio encuentro con Cristo.

Ahora bien, Hechos 1:8 nos declara que cada creyente ha sido dotado de un poder muy especial, pues cada uno de nosotros, al creer en Cristo ha recibido al Espíritu Santo, quien nos da el poder de ser testigos de Cristo. Un testigo, como la mujer samaritana, es una persona que está presente en un acto o en una acción y declara o da testimonio de ello; así que ser testigos de Cristo es declarar lo que él mismo ha hecho en nuestras vidas, y ese testimonio es poderoso, pues ahora en nuestro tiempo viene respaldado por el poder de su Santo Espíritu. Tomemos el ejemplo de la mujer samaritana y seamos testigos del amor de Cristo “en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” lo que significa compartir de Cristo con la ayuda y poder del Espíritu Santo en nuestra casa o en nuestro entorno, en nuestra ciudad o país y aún en el mundo entero.  Oración.

«Padre amado, hoy te pido en el nombre de tu Hijo Jesús me ayudes a tener una relación profunda de intimidad con Cristo, para que pueda compartir en el poder de tu Santo Espíritu, de tu amor y de todo lo que has hecho en mí, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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jueves, 25 de agosto de 2022

Instrumentos de Salvación

 


Instrumentos de Salvación

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra” Hechos 13:47

Es un gran privilegio ser partícipes de los planes de Dios; al igual que Pablo, nosotros los creyentes también hemos sido puestos para ser luz de los gentiles, como lo dice Mateo 5:14-16 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”

Ahora bien, la luz que debe alumbrar en cada uno de nosotros, los creyentes, es Cristo, pues Él es la luz verdadera, como Él mismo lo declara en Juan 8:12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”

Pero, ¿cómo podemos dejar alumbrar la luz de Cristo en nuestras vidas?, la respuesta es compartiendo de su amor y de su obra en la cruz, lo cual lleva al pecador a arrepentirse y a rendir su vida al Señor, pues compartir del amor de Cristo es compartir la luz del evangelio, el cual es poder de Dios para salvación, como lo dice Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.”

Compartir el evangelio es el acto más grande de servicio que, como creyentes e hijos de Dios, podemos hacer; que al igual que Pablo, obedezcamos al llamado de Dios y podamos decir como el apóstol “Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra” Oración.

«Padre Dios, cuán agradecido estoy contigo por haber puesto en mi camino un hijo tuyo, quien con amor algún día me compartió de tu amor y de la obra redentora de Cristo; gracias, porque a través de él, tu Luz alumbró mi vida y me llevó al arrepentimiento y a reconocer a Cristo como mi Señor y Salvador personal. Te pido, en el nombre de tu Hijo Jesús, que yo también pueda ser ese instrumento de salvación, para acercar a otros a ti, con el amor y el poder de tu Santo Espíritu, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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miércoles, 24 de agosto de 2022

El servicio de Jesús, fórmula de salvación

 


El servicio de Jesús, fórmula de salvación

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” Filipenses 2: 3-11.

Jesucristo nos muestra cómo siendo Dios, optó por venir a este mundo como siervo, y estando en esta condición de servicio demostró su humildad y amor, al hacerse obediente hasta su muerte y muerte en la cruz. Esta disposición a servir en el plan de salvación de su Padre, lo llevó a entregar su vida por amor, lo cual trajo como resultado perdón de pecados, salvación y vida eterna a todo aquel que en Él cree. Esta vida de servicio fue recompensada por el Padre, al darle a su Hijo un nombre que es sobre todo nombre, de tal manera que solo en el nombre de Jesús se tiene salvación como lo dice Hechos 4:12, además le dio el honor de ser llamado Rey de reyes y el Señor de señores como lo dice Apocalipsis 19:16.

Sabiendo esto, que el servicio de Jesús es fórmula de salvación, busquemos tener el mismo sentir que hubo en Cristo, para así considerar a los demás como superiores a nosotros mismos, no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros, para que, por medio de nuestro servicio, Jesús pueda seguir realizando su obra salvadora, atrayendo al perdido a sus brazos de amor. Que hoy tomemos la decisión de entregar nuestras vidas al servicio de Dios, para que Jesús, por medio de su Santo Espíritu, utilice nuestras manos para ayudar al necesitado, utilice nuestros pies para ir a visitar a los enfermos, a las viudas y a los que están en cárceles, y utilice nuestra voz para dar aliento al cansado y esperanza al pecador. Que nada de lo que hagamos sea por contienda o por vanagloria; antes bien que la humildad y el servicio en amor, sea la marca que nos identifique como seguidores de Cristo e hijos de Dios.   Oración.

«Señor Jesús, que el mismo sentir que hubo en ti, esté todos los días en mi vida, para poder dejarte vivir a través de mí y así tener una vida en servicio para seguir ejecutando tu plan de salvación con la ayuda de tu Santo Espíritu. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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martes, 23 de agosto de 2022

AVANZAD HACIA LA VICTORIA

 

AVANZAD HACIA LA VICTORIA


“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando”, Salmo 23:4-5

La Biblia dice: “Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano” (1 Samuel 17:50). Un joven pastor armado sólo con su vara, su honda y su fe en Dios derribó a un temible gigante. Ahora, Jesús es tu Pastor y hará lo mismo en tu vida si tú se lo permites, Él dijo: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11). Jesús promete guiarte y protegerte, aderezar mesa en presencia de tus enemigos. Por tanto, si las amenazas, las incertidumbres y las luchas se van agolpando alrededor de ti, tu Pastor extiende un banquete de provisiones en medio de la batalla, pues nada te faltará mientras te abres paso hacia la libertad.

Qué grande es la confianza que David tenía en el Señor que, a pesar de haber pasado por cantidad de adversidades, pudo afirmar con seguridad: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4). David sabía que Dios lo tenía todo bajo su control. Durante los tiempos más tenebrosos, supo reconocer que Dios estaba a su lado, caminando con él a través del valle. Tú puedes tener esa misma confianza, Él siempre está contigo, tiene especial cuidado de ti y sabe lo que es mejor para ti.

La declaración: “Tu vara y tu cayado me infunden aliento” es de gran seguridad, son dos cosas que representan la disciplina y dirección del Señor, es decir, hay corrección si no se hace la voluntad de Dios, y hay guía si obedecemos las instrucciones basadas en su Palabra. Por tanto, toma un asiento ante la extraordinaria mesa de Dios y siéntate, disfruta de la presencia de tu Padre celestial. Acude a Él cada vez que te sientas agotado y cargado, porque ha prometido que te hará descansar. Avanza hacia la victoria que Él tiene para ti y observa cómo caen uno tras otro los gigantes que hay en tu vida.  Oración.

"Jehová de los ejércitos, gracias por guiarme por el valle oscuro y tenebroso, y sacarme a lugares de delicados pastos, gracias por protegerme de las asechanzas del enemigo y darme la victoria, gracias por tu presencia en cada instante de mi vida. Te amo Señor. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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lunes, 22 de agosto de 2022

Servir para crecer

 


Servir para crecer

“Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” Mateo 20:26-28.

Conocer y experimentar el amor de Dios se logra al caminar con Jesús, orando, estudiando la Biblia, congregándonos, testificando y obedeciendo, todo con la ayuda y dirección del Espíritu Santo y gracias a la obra de Cristo; esto, sin lugar a dudas, debe conducirnos al servicio, así como el mismo Señor lo dice en Mateo 20:26-27 “el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo”.

El crecimiento en el área espiritual es mayor, gracias al servicio, así ser grande entre los creyentes, no hace referencia al más capacitado o elocuente, o al que más títulos tenga, sino al que más sirve; y el que quiera considerarse el primero debe ser un servidor.

Jesús nos dejó su ejemplo, pues Él siendo Dios, no vino al mundo para ser servido, algo que en realidad se merece, porque es digno de esto, sino que decidió, por amor, servir a otros para demostrarnos el valor que tiene el servicio y los resultados que trae. Jesús tuvo una vida de servicio, que al final lo llevó a cumplir su propósito, ir a la cruz para morir y pagar así el precio de nuestros pecados dándonos salvación y vida eterna. Jesús el Hijo de Dios sirvió a su Padre dentro de su plan de salvación, y sirvió a su prójimo demostrándonos su amor. Él mismo lo dice en Mateo 20:28 “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.

Ser conscientes que el servicio es primordial para el crecimiento espiritual del creyente, nos ayudará a ser intencionales en la búsqueda de servir, que al igual que Jesús, como hijos de Dios también nos podemos unir su plan de salvación tomando la decisión de servir en amor.   Oración.

«Padre amado, encamíname a vivir una vida de servicio, que tu Santo Espíritu me lleve a servir con amor de la misma manera que lo hizo tu Hijo Jesús, quiero crecer en mi vida espiritual, revélame la importancia de servir, te lo pido en el nombre de tu amado Hijo Jesucristo, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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domingo, 21 de agosto de 2022

El encargo de Jesús

 

El encargo de Jesús


“Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.” Juan 19:26-27 RVR 1960

“Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.” Juan 21:16 RVR 1960

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:19-20 RVR 1960

Desde que Jesús comenzó su ministerio hasta el momento de su crucifixión, estuvo enseñando a sus discípulos en amor, El caminó, hizo milagros y compartió con ellos grandes verdades del Reino de Dios, todo esto era una preparación para lo que había de venir; cuando llego el momento empezó a delegarles responsabilidades, al fin y al cabo, para esto los había preparado, a Juan, el discípulo amado, durante el momento antes de su muerte aun estando en la cruz, le encarga el cuidado de su madre, con lo cual podemos ver en cuan alta estima lo tenía para delegarle tan grande responsabilidad; a Pedro, después de la resurrección le encarga pastorear sus ovejas, es decir su Iglesia, demostrándole cuanto lo amaba y cuán importante era para Él, a pesar de sus errores y fracasos, lo restauró para que fuera un instrumento útil en su obra; finalmente, antes de subir al cielo, le encargo a sus 11 discípulos ir y hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñando que se deben guardar, es decir obedecer, todas las cosas que Jesús había mandado; y les recordó que siempre estaría con ellos. Estos encargos de Jesús nos demuestran el amor por sus discípulos.

Gracias a la fe en su Maestro, que los llevó a la obediencia con la ayuda del Espíritu Santo, estos hombres ordinarios, pudieron llevar a cabo tan maravillosa tarea, ir por todo el mundo haciendo discípulos para Cristo. Ellos fueron primero discípulos y luego fueron enviados a hacer discípulos. Sus vidas son un ejemplo de lo que Dios puede hacer con personas comunes y corrientes. Hoy más de dos mil años después podemos ver cómo Jesús sigue haciéndonos el mismo encargo, pidamos al Espíritu Santo su ayuda para que nosotros podamos continuar llevando a cabo tan extraordinaria comisión.    Oración.

«Señor Jesús, gracias por caminar conmigo a diario, haciéndome ser un discípulo tuyo, ayúdame con tu Espíritu, a llevar a cabo ese gran encargo de ir y hacer discípulos. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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sábado, 20 de agosto de 2022

También soy el discípulo amado

 


También soy el discípulo amado

“Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús”, Juan 13:23.

Jesús experimentaba a diario el amor de su Padre, Él sentía y sabía que era El Hijo amado, su Padre Dios se lo había expresado claramente cuando le dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” Mateo 3:17b.

Esto mismo que experimentó Jesús, la manifestación del amor de su Padre hacia Él, lo enseñó a sus discípulos, pues en todo momento les demostró cuánto los amaba, tanto con su vida, como con sus palabras y con sus actos, como lo declara en Juan 15:9 “Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor”.

La experiencia del amor de Jesús en la vida de sus discípulos, los llevó a tener intimidad con Él, y esa intimidad los llevó a permanecer o corresponder a su amor, y el mejor ejemplo de cómo debemos corresponder a ese amor, nos lo muestra Juan, él se sentía amado y eso le permitía venir a su Maestro con tal confianza, que era capaz de recostarse al lado de Jesús.

Esta enseñanza de amor fue tan contundente en la vida de Juan, que después de ver el sacrificio de Jesús en la cruz por amor a él y a toda la humanidad y de ser testigo del triunfo del amor al presenciar la resurrección de su Maestro, pudo escribir, inspirado por el Espíritu Santo, refiriéndose a él mismo como el discípulo al cual Jesús amaba. Por eso, es necesario que hoy nosotros también tengamos esa revelación que viene por el Espíritu Santo y podamos decir al igual que Juan, que somos discípulos amados de Jesús.

Saber que somos amados por Jesús, es una verdad que debe llevarnos a tener confianza en nuestro Señor y Salvador, a tal punto que al igual que Juan podamos, con toda familiaridad, llegar a los brazos de nuestro Maestro y descansar en Él.  Oración.

«Padre Santo te pido que tu Santo Espíritu me revele por tu Palabra y tu Poder, cuanto me ama mi Maestro y Salvador Jesucristo, llévame a entender que yo también soy su discípulo amado, que esta verdad transforme mi vida y me permita corresponder a tu amor con tal familiaridad que siempre tenga la confianza para buscar tu regazo. En el nombre de Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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viernes, 19 de agosto de 2022

Caminar con el Maestro me transforma

 

Caminar con el Maestro me transforma


“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2.

“Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro)” Juan 1:41-42.

El proceso del discipulado es un proceso de transformación del carácter del cristiano que se da a medida que pasamos tiempo con el Maestro, quien, al caminar junto a nosotros nos enseña las verdades y promesas que ya son nuestras gracias a su obra en la cruz. Estas verdades al ser escuchadas producen en nosotros fe, pues la fe viene por el oír y el oír la Palabra de Dios, lo cual genera que nuestra manera de pensar empiece a ser renovada con la ayuda del Espíritu Santo, lo cual permite que seamos transformados.

Pedro es un buen ejemplo de lo que ocurre durante el proceso de discipulado, su vida, una vida inestable, llena de altibajos, donde podía pasar de hacer afirmaciones tan certeras como que Jesús era el Cristo, el Hijo del Dios viviente, a negar que conocía a Jesús; fue transformada a una vida estable al caminar al lado del Maestro.

El significado del nombre de Simón, es pajita o junco, algo que da a entender inestabilidad, pero Pedro significa roca, algo fuerte que da la idea de estabilidad. Cuando Jesús le dice a Simón que será llamado Pedro, le está mostrando que él mismo va a ser transformado gracias a la obra de Cristo. Y efectivamente eso es lo que vemos en la vida de Pedro, una transformación, pues él llegó a convertirse en uno de los pilares de la iglesia primitiva, siendo un instrumento poderoso en la obra del Señor.

Si al igual que Pedro, cada uno de nosotros los creyentes, somos intencionales en buscar al Maestro para caminar junto a Él todos los días, lograremos experimentar la estabilidad y el equilibrio en nuestras vidas cristianas, y al igual que Pedro podremos ser utilizados como instrumentos poderosos en las manos de Dios, para ser pilares de su Iglesia y ejemplo y canales de su gran amor.  Oración.

«Señor Jesús, mi Maestro, hoy quiero caminar a tu lado, enséñame cómo vivir una vida cristiana plena y equilibrada, que tu Santo Espíritu me recuerde todas tus verdades y promesas y me ayude a ser un instrumento de amor en tus manos. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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jueves, 18 de agosto de 2022

Ser discípulo para hacer discípulos

 


Ser discípulo para hacer discípulos

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”, Juan 8:31 RVR1960

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8 RVR1960

Si queremos crecer en nuestra vida espiritual, nosotros los creyentes debemos tener el propósito de enseñar a otros a ser discípulos, pero primero debemos aprender a ser nosotros mismos, discípulos. Para ser un discípulo se necesita conocer a Jesucristo, obedecer su palabra y apoyarse en la guía y poder del Espíritu Santo.

Claramente Jesús nos enseña en Juan 8:31 que, si queremos ser verdaderamente sus discípulos, debemos permanecer en su palabra; es decir, la obediencia es fundamental, pues esta es una cualidad que le permite al creyente experimentar las verdades de Dios en su vida, por lo que, obedecer es posible gracias a la obra de Cristo, porque al creer en Jesús somos hechos nuevas criaturas, creados en Él para buenas obras, y gracias al poder del Espíritu Santo, quien mora en cada creyente, tenemos todo lo necesario para, por amor, obedecer.

Precisamente Hechos 1:8 nos dice que el creyente recibe poder cuando viene sobre él el Espíritu Santo; esto ocurre en el momento de la conversión, cuando por fe se recibe al Señor Jesús como salvador personal. Este poder nos infunde aliento para ser testigos del amor de Cristo; y un testigo es alguien que presencia de primera mano algo, en nuestro caso, el amor del Maestro. El poder del Espíritu Santo nos lleva a ser discípulos de Cristo, pues nos impulsa a caminar junto a Jesús todos los días y eso nos permite conocer íntimamente a Jesús; de esta manera, aprendemos directamente de Él, lo cual nos cambia, pues al ser testigos de su amor, nuestra manera de pensar se renueva, lo que redunda en la transformación de nuestra manera de vivir.

Hoy pidámosle a Dios que, por medio de su Espíritu Santo, recibamos el poder para ser discípulos de Jesús y así luego podamos ser testigos de Él, haciendo discípulos en nuestros hogares, vecindarios y en el mundo entero.  Oración.

«Padre Dios, que tu Santo Espíritu me lleve a ser un verdadero discípulo y, con su poder, me lleve a ser testigo del amor de Cristo haciendo discípulos para ti. En el nombre de Jesús, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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miércoles, 17 de agosto de 2022

Hombres ordinarios con vidas extraordinarias

 

Hombres ordinarios con vidas extraordinarias


“Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.” Mateo 4:18-20 RVR1960

“Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.” Hechos 4:13 RVR 1960

El Señor Jesucristo tenía en mente llevar a cabo el plan que su Padre le había encomendado, el cual consistía en la salvación de la humanidad por medio de su sacrificio en la cruz; pero, como sabía que esta salvación solo podía ser posible mediante la fe en Él y en su obra redentora, y que para ello sería necesario compartir el mensaje del evangelio, quiso pues contar con personas comunes y corrientes para que, por medio de ellos, su obra salvadora pudiera traspasar fronteras y épocas. Es por eso que, cuando caminaba junto al mar de Galilea, les hace un llamado particular a unos simples pescadores: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”. Hoy, el mismo Maestro de Galilea, sigue caminando junto a las orillas de este mundo agitado, buscando personas comunes y corrientes que, al igual que aquellos jóvenes hace más de dos mil años, sean capaces de seguirlo, para así ser convertidos en pescadores de hombres.

Si cada uno de nosotros, los creyentes, obedecemos el llamado de Jesús, podremos experimentar una transformación tal, que con el poder del Espíritu Santo también lograremos llevar a muchos a las redes del amor de Cristo, así como los primeros discípulos no dudaron en seguir a Cristo, y el resultado fue que, a pesar de tener vidas ordinarias, terminaron experimentando y viviendo vidas extraordinarias, a tal punto que las personas importantes y de poder de su época se maravillaban y reconocían que habían estado con Jesús.

Que hoy nuestro anhelo sea seguir a Jesús y convertirnos en pescadores de hombres; si lo hacemos, estemos seguros que llegaremos a vivir vidas extraordinarias a pesar de ser hombres ordinarios. Recordemos que ser pescadores de hombres se trata de continuar con el plan de salvación de Dios y al final las repercusiones serán de carácter eterno.  Oración.

«Señor Jesús, hoy quiero seguirte, hazme un pescador de hombres con tu amor y por el poder de tu Santo Espíritu; que cuando hable, lo haga de tal manera que las demás personas puedan llegar a conocerte y a rendir sus vidas a ti, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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martes, 16 de agosto de 2022

Abre los ojos de nuestro entendimiento

 


Abre los ojos de nuestro entendimiento

“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” Isaías 14:12-14

“alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”. Efesios 1:18

“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado”. Juan 16: 8-11

La falsa gloria y el orgullo que seduce a este mundo vienen de Satanás que lleva a los hombres a sobreestimarse a sí mismos, de tal manera que llegan a pensar que no necesitan de Dios, a independizarse de Él y a considerarse dioses. Como dice Romanos 1:21, 25 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido……. ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que, al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén”.

El hombre piensa así, coloca su voluntad por encima de la voluntad y el carácter de Dios y esto lo lleva al pecado. Podemos imaginarnos entonces al ser humano insignificante pero orgulloso en esta tierra, desobedeciendo abiertamente a Dios y haciendo lo que desea. Jesús dijo en Juan 16:9 “El pecado del mundo consiste en que el mundo se niega a creer en mí”. (NTV)

El Espíritu Santo fue quien abrió los ojos de nuestro entendimiento, para que nos alumbrara la luz de Cristo, nos mostró las mentiras del enemigo que trastornan a las naciones, con filosofías erróneas, expectativas falsas acerca de Dios, de la vida y mentiras acerca de nosotros; Él trae la verdad de Dios a nuestros corazones, para que conozcamos a Jesús como el Hijo de Dios, cambia nuestra visión espiritual para que veamos a Dios correctamente.

El ministerio presente del Espíritu Santo en el mundo es convencerlo de pecado, justicia y juicio, quiere producir evidencia a través del evangelio en los corazones de los hombres, para traerlos a esta convicción, para que puedan tomar una decisión frente a Dios, para que tengan fe y para que confíen en Jesucristo como su Señor y Salvador, que es nuestra justicia delante de Dios.

Es una experiencia hermosa y fructífera tener al Espíritu Santo como el maestro que nos enseñe, pidamos hoy que nos dé espíritu de sabiduría y revelación para un mayor conocimiento de Dios y pidamos por aquellos que todavía no creen en Jesús.  Oración.

«Señor Jesús, llena mi vida con la presencia de tu Espíritu para crecer cada día en el conocimiento de Dios. Hoy te pido por los perdidos, para que inundes de luz sus corazones y puedan verte como su única esperanza, derriba todas las fortalezas donde se esconden y quita el manto de mentiras en que están envueltos. Trae Espíritu Santo convicción de pecado, justicia y juicio, enséñales la verdad, desvanece todas las justificaciones que los apartan de ti y ten misericordia de ellos. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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lunes, 15 de agosto de 2022

Los primeros discípulos

 


Los primeros discípulos

“El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima” Juan 1:35-39 RVR 1960.

La palabra discípulo significa seguidor, por eso podemos decir que un discípulo es alguien que sigue la vida y las enseñanzas de otra persona; en el contexto bíblico un discípulo es un aprendiz, un alumno que está aprendiendo de su maestro, en los tiempos de Jesús, los alumnos seguían a sus maestros y muchas enseñanzas eran dadas mientras ellos compartían al caminar juntos.

La porción bíblica del día de hoy nos muestra una escena particular, en la cual, dos de los discípulos de Juan el Bautista, es decir, sus alumnos, al oírlo hablar refiriéndose a Jesús como el Cordero de Dios, lo dejan a él y empiezan a caminar detrás de Jesús, y, cuando Jesús se da cuenta que lo están siguiendo les pregunta “¿Qué buscáis?”, a lo cual la respuesta dada es: Maestro, ¿dónde moras?, esta, es la actitud principal de un discípulo, querer seguir a su Maestro, esta actitud le permitirá aprender, pues estar al lado del Maestro le permite al alumno conocer de primera mano las enseñanzas que este tiene para transmitir.

Como vemos, los primeros discípulos de Jesús estaban interesados en seguirlo, por eso su curiosidad por saber dónde vivía el Maestro; esta cualidad de un discípulo, de seguir a su Maestro, trae consigo algo maravilloso, la invitación de Jesús para que conocieran dónde moraba, lo cual terminaría en una reunión privada e íntima en el lugar donde se quedaba el Maestro.

Si al igual que los primeros discípulos de Jesús, nosotros nos interesamos por seguir a Cristo de tal manera que sintamos anhelo y curiosidad por Él, entonces también podremos entrar en ese lugar privado, donde mora el Maestro, en nuestro corazón, para tener un encuentro íntimo, y ahí, de primera mano podremos aprender las enseñanzas del Maestro. Que hoy nuestro anhelo sea seguir a Cristo para convertirnos en sus discípulos.  Oración.

«Señor Jesús, quiero seguirte, ser un verdadero discípulo tuyo, que tu Santo Espíritu me lleve a seguirte y me impulse a caminar contigo diariamente para aprender directamente de ti, mi gran Maestro. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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domingo, 14 de agosto de 2022

El Espíritu Santo también nos enseña

 

El Espíritu Santo también nos enseña


“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” Juan 16:13 RVR 1960.

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” Juan 14:26 RVR 1960.

La obra del Espíritu Santo en el creyente es maravillosa, pues Él mismo se encarga de guiarnos a toda la verdad, y para hacerlo, al igual que Jesucristo durante su vida en la tierra, no habla por su propia cuenta, sino que habla lo que oye de lo profundo de Dios como dice 1 Corintios 2:11 “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”

Además, el Espíritu Santo nos enseña por su revelación todas las cosas, aun las que están por venir, pero también se encarga de recordarnos las grandes enseñanzas de Jesús, por eso vemos que el Espíritu Santo siempre nos está mostrando cuán grande es el amor de nuestro Salvador, llevándonos a la cruz, a la obra de Cristo, a su segunda venida.

Contar con la ayuda del Espíritu Santo es indispensable para nuestro crecimiento espiritual, por eso Jesús dice en Juan 16:7 “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré”. Jesús sabía de la importancia del Espíritu Santo en la vida del creyente, por eso dice a sus discípulos que convenía que él se fuera, para poder enviarnos al Consolador, así que contemos con su ayuda a diario, pues EL ESPÍRITU SANTO TAMBIÉN NOS ENSEÑA, Él es nuestra compañía en todo momento, pues habita en nosotros, es ese amigo inseparable, y en cada situación podemos pedirle su consejo y dirección, Él está dispuesto a enseñarnos a corregirnos y a guiarnos. Tomemos hoy la decisión de ser más conscientes de su presencia en nuestras vidas, y pidamos a Él, que nos ayude con su enseñanza a convertirnos en fieles seguidores de Cristo.   Oración.

«Padre Dios, te pido en el nombre de tu Hijo Jesús, que tu Santo Espíritu me instruya y me recuerde todo lo que tu Hijo Jesús enseñó, pero también te pido que me guíe y ayude a convertirme en un fiel seguidor de Cristo, amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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sábado, 13 de agosto de 2022

Maestro de maestros

 


Maestro de maestros

“Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy” Juan 13:13 RVR 1960.

“Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” Mateo 7:28-29 RVR 1960.

“Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba. Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe este letras, sin haber estudiado? Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, este es verdadero, y no hay en él injusticia” Juan 7:14-18 RVR1960.

Nuestro Señor Jesús es el mejor Maestro, podemos decir que es El Maestro de maestros, Él mismo en Juan 13:13 se reconoce como Maestro, su vida ministerial relatada en los evangelios nos muestra cuán importante era la enseñanza para Él.

Jesús enseñaba a multitudes, pero se concentró en individuos, a todos les mostraba las verdades de Dios, su enseñanza es poderosa, porque es dada con autoridad, pues siempre mostró coherencia, lo que predicaba lo practicaba; no como los escribas y fariseos, que decían una cosa pero hacían otra, como lo dice Jesús en Mateo 23:1-3 “Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen”.

El ejemplo que Jesús nos da con su vida es de integridad, pues si enseñaba del perdón, Él mismo lo practicaba (Lucas 23:34), si su enseñanza era del amor, Él mismo amaba (Juan 13:1), si enseñaba de la importancia de la oración, Él tenía una vida de oración (Marcos 1:35), cada tema que enseñaba El Maestro, era vivido por Él, lo conocía y lo practicaba, por eso Jesús tuvo éxito al trasmitir las verdades de Dios y llevó a los pecadores al arrepentimiento, y a que lo siguieran para ser transformados; también su enseñanza causaba admiración, tanto, que los judíos se maravillaban al escucharlo, y claro que tenían de qué maravillarse pues la doctrina enseñada por Jesús, no era de Él sino la de su Padre Dios, así que hoy no dudemos en seguir las enseñanzas de Jesús, nuestro gran Maestro, pues están basadas en la Palabra de Dios, y al igual que Él, llevemos una vida de integridad, de coherencia, que nuestras obras reflejen nuestra fe.  Oración.

«Padre Dios, ayúdame por el poder de tu Santo Espíritu a recibir la enseñanza de Jesús y a seguir su ejemplo para vivir una vida de integridad y coherencia, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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viernes, 12 de agosto de 2022

Claves para Enseñar

 

Claves para Enseñar


“En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido” Hechos 1:1-2

“Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.” Juan 12:49-50

Los primeros dos versículos del libro de Hechos nos permiten ver que la enseñanza tenía un papel fundamental en la vida de Jesús. Jesús siempre estuvo dispuesto a enseñar las verdades de Dios.

Además, en los versículos del día de hoy, encontramos dos claves que nos permitirán, al igual que Jesús, enseñar la palabra de Dios de manera correcta. La primera clave está en Hechos 1:2 y tiene que ver con la relación del Espíritu Santo y el creyente; si observamos este pasaje, nos damos cuenta que Jesús contaba con el Espíritu de Dios para dar su enseñanza, por eso dice que daba mandamientos por el Espíritu Santo a los Apóstoles. Esto es lo que nosotros también debemos hacer, pues al hablar la palabra de Dios debemos siempre contar con la dirección y guía del Espíritu Santo, pues como dice Juan 14:26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” La segunda clave la encontramos en Juan 12:50 y tiene que ver con la relación del creyente con Dios Padre; nosotros tenemos que seguir el ejemplo de Cristo, Él tenía una estrecha relación con su Padre Dios, esto le permitía saber exactamente lo que Dios le mandaba para transmitirlo tal cual. Y eso es lo que debemos hacer, cultivar nuestra relación con Dios para tener claridad en lo que Él nos manda y transmitirlo como Él nos lo dice.

Al igual que en la vida de Jesús, la enseñanza de la palabra de Dios debe ocupar un lugar de importancia en nuestras vidas, pues de alguna manera siempre estamos enseñando algo a los demás. Qué privilegio sería que, en medio de lo que hagamos, podamos enseñar de la palabra de Dios; pidamos al Espíritu Santo su ayuda.   Oración.

«Padre Dios, que tu Santo Espíritu me de sabiduría y poder para llegar a enseñar tu palabra como tu Hijo Jesús lo hacía, ahí, en el lugar donde me has puesto, permíteme hablar con denuedo para tu honra y gloria. En el nombre de Jesús, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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jueves, 11 de agosto de 2022

La enseñanza del Amor en Amor

 


La enseñanza del Amor en Amor

“Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.” Deuteronomio 6:1-3

Hay una importancia muy grande en enseñar lo que Dios dice; en el antiguo testamento Dios ordenó que sus mandamientos, estatutos y decretos fueran enseñados a su pueblo, para que pudieran ser puestos por obra para su propio beneficio, como lo podemos leer en Deuteronomio 6:1-3. Lo mismo aplica para nosotros el día de hoy, pues enseñar los mandatos de Dios es primordial para que se puedan poner en práctica, lo cual traerá beneficios a nuestras vidas, más cuando ahora gracias a la obra de Cristo, nosotros como creyentes podemos hacerlo en amor con la ayuda del Espíritu Santo.

Con lo declarado por Jesús en Mateo 22:34-40, podemos darnos cuenta que sus mandamientos se resumen en amar, primero a Dios y luego al prójimo. Por eso, enseñar los mandamientos dados por Dios es enseñar del amor; pero esta enseñanza debe ser dada en amor, así como se nos enseña en 1 Corintios 13 cuando habla que si hacemos algo sin amor de nada nos sirve. El amor es fundamental, por eso es que Deuteronomio 6:4-9 dice “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”; estos versículos nos permiten ver la importancia de amar primero a Dios para luego transmitir todo lo que Él nos enseñe, repitiendo su mensaje de amor, hablando de su amor a nuestros familiares, conocidos y aun a desconocidos.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a ver el amor de Dios en cada mandamiento, para que podamos enseñarlos en amor.  Oración.

«Padre amado, llévame a compartir de tu amor, quiero poder enseñar a otros lo maravilloso que es tu amor, por eso te pido que tu Santo Espíritu me ayude a tener una relación profunda contigo, autor del amor. En el nombre de Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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miércoles, 10 de agosto de 2022

El primer Amor

 

El primer Amor


“Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras.” Apocalipsis 2: 2-5a.

Tristemente hoy en día la vida de una gran cantidad de creyentes no refleja el amor de Dios, por eso es que su palabra nos exhorta a volver a ese primer amor; Dios reconoce que muchas veces hemos trabajado arduamente y con paciencia en su obra, pero más que esto, le interesa es el estado de nuestro corazón, ahí, donde el amor se puede encender o apagar.

Volver al primer amor implica mantener la llama del amor encendida, para lo cual, amar a Dios por sobre todas las cosas se debe convertir en nuestra prioridad, pues así podremos amar de la manera correcta, teniendo como resultados nuevamente las primeras obras que nos llevarán a amar también al prójimo (Mateo 22:37-39). Dios quiere que nosotros, su iglesia, que somos todos y cada uno de los creyentes, los que nos hemos arrepentido de nuestros pecados y hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, seamos un fiel reflejo de Él; para esto, debemos ocuparnos en aprender a amar con su amor, pues su amor ya fue derramado sobre nuestras vidas por el Espíritu Santo, como lo dice Romanos 5:5.

Ocuparnos en aprender a amar con el amor de Dios significa recordar y retomar esos actos del primer amor, en los que nuestra búsqueda de Dios era constante, anhelábamos su palabra, oír de Él, aprender más de Él; por eso asistíamos constantemente a la iglesia, leíamos las Escrituras, orábamos, testificábamos, obedecíamos y compartíamos de su amor. Que hoy nuestra decisión sea volver a buscar a Dios como en el primer amor y que todos y cada uno de nosotros, que somos su iglesia, seamos conocidos porque ese amor que ha sido derramado en nuestros corazones sea el sello de nuestras vidas, la marca que nos identifica.   Oración

«Padre amado, me presento delante de ti arrepentido por olvidar que, antes que hacer cosas por ti, lo primero es amarte a ti; quiero volver a ese primer amor, quiero amarte a ti por encima de todo, que tu Santo Espíritu me guíe en este camino de excelencia que es el amor y así pueda compartir de tu amor a todos aquellos que lo necesitan. En el nombre de Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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martes, 9 de agosto de 2022

Amor propio

 


Amor propio

“Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:39.

“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia” Efesios 5:28-29.

Conocer el Amor de Dios por medio de nuestra fe en Cristo, nos permite gozar de una nueva vida que nos lleva a tener amor propio. Si meditamos en nuestra vida antes de conocer a Cristo, podemos observar que muchos de nuestros pensamientos y muchas de nuestras conductas terminaban haciéndonos daño, era como si aun sabiendo las consecuencias no nos importara. Hoy muchos viven así, sin Dios y sin ley, y tarde o temprano se cosecha lo que se siembra. Por ejemplo, la falta de ejercicio, la comida chatarra o cualquier vicio, perjudican la salud física y mental, de igual manera la vida espiritual se ve afectada por malos hábitos, como la falta de oración, la poca lectura de la palabra, la desobediencia o el dejar de congregarse; pero esto no debe ser así, y es por eso que la Palabra de Dios nos exhorta a tener amor propio, como lo dice Mateo 22:39b “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, esta cita que habla de amor propio se toca en un contexto donde se dice que este es el segundo mandamiento, y que el primero es amar a Dios, así que para poder amarnos correctamente debemos conocer y experimentar el amor de Dios primero, para que con ese amor entonces podamos cuidar nuestra vida física, emocional y espiritual de la manera adecuada.

En Efesios 5:28-29, se nos da la clave para tener un amor propio equilibrado que es Cristo, y habla del sustento y cuidado que Él tiene por su Iglesia (su cuerpo). De igual manera, debemos proteger nuestra salud integral en espíritu, alma y cuerpo; y en la parte del alma, nuestra mente, emociones y voluntad, pidamos al Espíritu Santo que nos lleve a conocer el amor de Cristo, para seguir su ejemplo, teniendo un amor propio equilibrado.   Oración.

«Padre amado, gracias por tu Santo Espíritu quien me lleva a conocer el amor de Cristo, te ruego en el nombre de Jesús me permitas comprender que ese amor que tú has derramado en mi corazón me lleva a vivir una nueva vida, donde puedo tener amor propio, ese amor que me conduce a comportarme con equilibrio en mis pensamientos, emociones y conducta, y que se verá reflejado en una vida que te glorifique y que lleve mucho fruto. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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