miércoles, 1 de julio de 2020

El reino de Dios está dentro de ti.


El reino de Dios está dentro de ti.
“Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.” Lucas 17: 20 – 21
“el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.” Juan 14:17
El Señor Jesucristo advirtió que no creyéramos cuando alguien dijera que el reino de Dios está externamente (aquí o allá), se trataba de Él mismo, de la revelación de su majestad, poder y presencia gobernando en nuestra vida.
Cristo inició su ministerio anunciando: “..Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17b), sin embargo, su pueblo esperaba el reino de un mesías que los liberara del yugo romano y restableciera el reino de David, no entendieron que ese reino era espiritual, se trataba de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17), que habíamos de recibir por fe en la muerte y resurrección de Cristo.
Una situación parecida sucede hoy en un mundo desesperado por que haya paz, justicia y libertad económica, cuando no se trata de cosas externas o materiales, sino que se trata de que Cristo gobierne nuestro corazón; Él prometió que estaría en nosotros, es el misterio escondido desde antes de la fundación del mundo, esto es: que Cristo mismo hace habitación dentro de cada creyente, como lo confirma Colosenses 1:27 “a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”
Por fe, aceptemos que Cristo gobierne nuestra vida, reconociendo su señorío, su reinado, y abandonemos toda esperanza en las cosas del mundo, en los reinos humanos o en riquezas y cosas que se desgastan por el uso.
¿Has aceptado el reino de Dios en tu vida, recibiendo a Cristo en tu corazón? Si lo has hecho, el reino de Dios está dentro de ti, guiándote para hacer la voluntad de Dios.  Oración.
«Padre, te alabo, ya que hoy puedo decir, por fe en Jesús, que ha venido tu reino a mi corazón, hágase tu voluntad en mi vida y que mi mirada, desde ahora en adelante, esté en las cosas eternas, en obedecer y servir a mi Señor, al Rey de Reyes y Señor de Señores. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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