miércoles, 5 de agosto de 2020

El poder de la Palabra de Dios. Parte 2


El poder de la Palabra de Dios. Parte 2

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16-17
La escritura es inspirada por Dios, esto quiere decir que no son conocimientos emergidos de pensamientos de hombres, sino que son las mismas palabras del creador, salidas de su corazón para salvación de todos los hombres. Y la prueba fundamental de este hecho, es el efecto que la Palabra de Dios puede hacer en nosotros, pero requiere que experimentemos mediante la fe, que probemos nosotros que es así, tal como está escrito.
Por ejemplo, Dios ha escrito en su Palabra, que: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17), entonces, significa que si hemos aceptado a Cristo en nuestro corazón, hemos sido liberados de la culpa y ya no tenemos porqué vivir en condenación, nuestros pecados han sido borrados. El efecto inmediato de confiar en esta verdad, es que mi vida es liberada del yugo de la culpa que me conduce a repetir los mismos errores y a vivir en bancarrota, porque la culpa me lleva a pensar, decidir y actuar para mi mal.
Así mismo, muchas verdades de la escritura se han registrado para que conociéndolas, no vivamos más en la esclavitud de nuestros sentidos y falsas percepciones, que nos llevan al dolor y al fracaso, como dice la escritura: “ Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”( Juan 20:31) y la vida que Cristo quiere darnos es vida en abundancia, gracias al poder de la Palabra de Dios.  Oración.
«Señor, me gozo en tu Palabra, porque transforma mi interior, me llena de paz aun en medio de las dificultades de la vida, me da una esperanza cierta, porque en ti no hay sombra de duda, tu Palabra es verdad, santifícame mi Dios por medio de ella. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.