miércoles, 2 de diciembre de 2020

Que todo lo que respire alabe al Señor

 

Que todo lo que respire alabe al Señor


“Alabad a JAH, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.” Salmos 147:2

¿Cuánto alabas al Señor? ¿Cómo alabas al Señor?

La palabra de Dios en muchas ocasiones nos exhorta a alabar al Señor, alabarlo al son de bocina, con salterio y arpa, con pandero y danza, con cuerdas y flautas (Salmos 150:3-4); y es que el Señor se deleita en la alabanza de su pueblo, en aquellos que le adoran sinceramente, en espíritu y en verdad (Juan 4:23), es el sacrificio en el cual Dios se agrada, sacrificio de alabanza, fruto de labios que confiesen su nombre (Hebreos 13:15-16).

Entendiendo esto, que la alabanza es indudablemente algo que agrada al Señor e incluso un mandato suyo, y que se nos exhorta en muchas ocasiones, nosotros como hijos obedientes, alabemos al Señor en todo tiempo y con todo nuestro ser; cantemos para Él, dancemos para Él, toquemos instrumentos para Él.

La alabanza al Señor denota nuestra continua gratitud, confianza y gozo en Él, estado en el que debemos permanecer día a día, pues confiamos en aquel que hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, que hace justicia a los agraviados y da pan a los hambrientos (Salmos 146:6-7)

¡Alabado sea el Señor!    Oración.

«Dios Padre todopoderoso, creador de todo cuanto existe, mi espíritu, mi alma y mi cuerpo te alaban Señor, toda gloria, toda honra y alabanza sean para el único y verdadero Dios, gracias Señor. Amen.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.