domingo, 22 de octubre de 2023

No basta con buenas intenciones

 


No basta con buenas intenciones

“Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios. Y David tuvo pesar, porque Jehová había quebrantado a Uza; por lo que llamó aquel lugar Pérez-uza, hasta hoy”. 1 crónicas 13:10-11

El deseo de David era restaurar el culto al Dios verdadero, por eso David quería traer el arca de Dios a Jerusalén, su intención era buena, pero su método no, pues el Señor ya había establecido en la ley de Moisés cómo debería ser trasladada el arca del pacto y no precisamente en un carruaje tirada por animales, sino en los hombros de los levitas que eran responsables de esta función.

Con ese episodio tan desafortunado Dios tenía que mostrarle a David que no alcanza con las buenas intenciones, sino que las cosas hay que hacerlas a su manera, en obediencia a sus mandatos. Y a pesar de que todo marchaba a los compases de la alabanza y adoración y con mucho gozo con el pueblo, Dios no tolera la desobediencia y David tuvo que asumir las consecuencias inevitables de su decisión, por eso cuando vio lo que le sucedió a Uza, sintió pena, tristeza y confundido, quizás se preguntó lo que a veces muchos de nosotros nos preguntamos: ¿por qué pasó eso, si solo queríamos traer el arca y adorar a Dios?

Esta situación lo llevó a la ley de Moisés y allí descubrió cómo debía trasladarse el arca: “Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente”, 1 Crónicas 15:2. Desde ese momento lo haría de acuerdo a la voluntad de Dios.

Así como David es necesario repasar constantemente las Escrituras para comprender cuál es la voluntad de Dios y no hacer las cosas en nuestra propia prudencia como dice Proverbios 3:5 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia”, cuántas veces tomamos decisiones de acuerdo a nuestro razonamiento y no consultamos al Señor, cuántas veces actuamos a la ligera pensando que lo estamos agradando a Él; el Señor quiere que obremos conforme a su Palabra, no podemos relacionarnos con Dios como nosotros creemos conveniente, podemos acercarnos con libertad a su presencia a través del sacrificio de su Hijo Jesucristo, como lo dice su Palabra.  Oración

«Amado Dios, enséñame a obedecer tu Palabra, a dejar de actuar bajo mis razonamientos y pensamientos, a recordar continuamente tus mandamientos, preceptos y estatutos, que son la guía que me has dado para protegerme de mis malas decisiones. En Cristo Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito