miércoles, 11 de noviembre de 2020

La deuda fue pagada

 

La deuda fue pagada


“anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” Colosenses 2:14-16

Imaginémonos que tenemos una deuda muy grande con un banco, estamos a punto de perderlo todo, de pronto el banco nos llama y nos dice que alguien que no conocemos pagó la deuda totalmente, que no debemos nada, y nos envían el certificado de paz y salvo, ¿cómo nos sentiríamos y cuál sería nuestra respuesta ante aquel desconocido?

Así mismo, nosotros teníamos una deuda por el pecado, que fue pagada en la cruz del calvario, con la muerte de Cristo; recordemos que antes de morir Él dijo “consumado es” (Juan 19:30), que significa “pagado es”.

Esta deuda nos mantenía esclavos del pecado y también a merced de fuerzas espirituales de maldad, que reclamaban derechos sobre nuestra vida y le serviamos por nuestra naturaleza caída, al maligno, como nos dice Efesios 2:2 “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,”.

Si hemos aceptado a Cristo en nuestro corazón como Señor y Salvador, se ha hecho efectivo este pago, se ha cancelado el acta de decretos en nuestra contra y se ha cortado el derecho legal que tenía el padre de toda mentira, sobre nosotros. Ahora, somos hijos de Dios y cuán agradecidos, libres y llenos de amor nos debemos sentir, para vivir conforme a su Palabra y con la guía de su Santo Espíritu; ya no en delitos y pecados que fueron juzgados en la cruz. Si pagado es, condenados no somos, y por tanto, no practicamos el pecado.  Oración.

«Gracias Padre amado, porque por medio de Cristo, pagaste mi deuda por el pecado, y ahora soy libre del mal para brindarte alabanza, para adorarte en espíritu y verdad, para vivir desde ahora en adelante a tu servicio mi Señor. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.