La grandeza
del Señor, Dios, nuestro Dios
“Porque yo
sé que Jehová es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses.”
Salmos 135:5
“Todo lo que
Jehová quiere, lo hace, en los cielos, y en la tierra, en los mares y en todos
los abismos.” Salmos 135:6
El Señor,
nuestro Dios, es el creador de todas las cosas, las que hay en los cielos y las
que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él. Y Él
es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten. (Colosenses
1:16-17) ¿Habrá alguien más grande que Él? ¿Habrá alguien más que Él, merecedor
de toda honra, gloria y alabanza? Grande eres Señor y Grande, muy grande es tu
nombre, digno de suprema alabanza. “Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.”
(Salmos 150:6)
Los ídolos
de las naciones son plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca, y no
hablan; tienen ojos y no ven; tienen orejas, y no oyen; tampoco hay aliento en
sus bocas. Semejantes a ellos son los que los hacen, y todos los que en ellos
confían. (Salmos 135: 15-18) Eres, oh Señor, el Dios de dioses, el Rey de
reyes, el Todopoderoso y el Eterno. Nadie como tú Señor.
Es tu
voluntad, soberana y perfecta la que se cumple arriba en los cielos, aquí abajo
en la tierra, en todos los mares y en todos los abismos. En ti vivimos, nos
movemos y somos. Todo el acontecer de los tiempos, la naturaleza y la vida, lo
visible y lo invisible; todo está sujeto a tu autoridad, control y voluntad
soberanas.
Tú eres
Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a ti, que anuncias lo por venir
desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que dices:
mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; (Isaías 46:10)
¿Este Dios
es tu Dios? Oración.
«Padre
santísimo, Señor, Dios del Universo, grande muy grande eres tú y digno de
suprema honra, gloria y alabanza; los cielos cuentan tu gloria y el firmamento
la obra de tus manos, gracias te damos Señor por este don inmerecido de ser
llamados hijos de un Dios cuya magnificencia y poder son inimaginables; bendito
sea el momento en que nos encontraste, rescataste del hoyo nuestra vida, nos
limpiaste de todas nuestras inmundicias y enderezaste nuestros caminos y
nuestras sendas. Amén. Difundiendo el
mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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