martes, 16 de abril de 2024

Dios está contigo

 


Dios está contigo

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”. 1 corintios 2:9-12

Empecemos esta reflexión recordando la promesa cumplida en Jesucristo: Mateo 1:23 “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.

El Dios que creó el universo está con nosotros, Juan 1:3 “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Es una verdad que no podemos tomar a la ligera. Es una promesa maravillosa para experimentar a Dios con nosotros por medio de su Espíritu Santo.

El Espíritu de Dios se unió a nuestro espíritu en el momento de nuestra conversión, 1 Corintios 6:17 dice: “pero el que se une al Señor, un espíritu es con él”; y Romanos 8:9 nos asevera: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”.

Sólo podemos entender las verdades espirituales con la ayuda del Espíritu Santo, porque Él nos da la sabiduría para discernirlas, es por gracia que entendemos lo que se nos ha concedido,1 Corintios 2:12. Por lo tanto, es un privilegio saber que el Espíritu Santo vive en nosotros, que el Señor está muy cerca porque está en nuestro corazón, es una razón para cederle el control total de cada área de nuestra vida y nos llene de su plenitud y de su fruto.

Dios está dentro de nosotros de una manera real, es la promesa que Jesús dijo: “que no nos dejaría huérfanos, sino que estaría en nosotros por medio de su Espíritu”, y lo cumplió. Además, el Espíritu nos guía a toda la verdad, nos enseña y no da discernimiento para entender la sabiduría secreta de Dios: “antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”.

El Espíritu Santo, en primer lugar, conoce lo que ningún ser humano podría conocer, la mente y los pensamientos de Dios. Él todo lo examina aun las profundidades de Dios. En segundo lugar, el Espíritu Santo revela, no se guarda el conocimiento de Dios, sino que lo da a aquellos en quien mora, por eso, dice que “no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia se nos ha concedido”.

En tercer lugar, el Espíritu Santo inspira a cada creyente para transmitir el evangelio a los demás, como decía Pablo en 1 Corintios 2:4 “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder”. No enseñamos ni predicamos con palabras humanas sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresemos verdades espirituales. Y en cuarto lugar el Espíritu Santo ilumina, podemos comprender la mente del Señor porque tenemos la mente de Cristo 1 Corintios 2:16 y así, entender su plan y sus propósitos para cada uno de nosotros.

Hermanos, lo más maravilloso que le puede pasar al ser humano es recibir al Espíritu Santo.   Oración.

«Señor, gracias por la asombrosa verdad de que tu Espíritu Santo mora en mí, para enseñarme la sabiduría divina, para revelar, inspirar e iluminar mi vida con las verdades espirituales. Tú, me conoces perfectamente, sabes todo lo que hay en mi interior, ayúdame a ser cada día más como tú, santo y puro y a glorificar tu nombre con todo lo que haga, diga y piense, en el nombre de Jesús, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario