Amigos de Dios. Parte 2
“Mas ante Dios derramaré mis lágrimas.” Job 16:20b
En el devocional anterior finalizamos preguntando ¿Qué
beneficios trae para nuestra vida el conocer que Dios es nuestro amigo?
Podríamos decir: ¡muchos! Miremos:
En Job 16:20b se nos revela que como amigos de Dios podemos
abrir nuestro corazón y ser sinceros ante Él, a tal punto de derramar nuestras
lágrimas.
En 2 de Timoteo 2:13a se nos muestra que Dios es nuestro
amigo fiel, aún a pesar de que nosotros no lo seamos con Él, y Su fidelidad nos
permite entender que en todo tiempo podemos contar con Él, incluso si le
hubiésemos fallado.
En Proverbios 19:20-21 se nos enseña que Dios, como buen
amigo que es, sabe darnos consejos, un consejo que permanece para siempre.
En el Salmo 3:3, Dios como nuestro amigo está siempre a
nuestro lado para apoyarnos y levantarnos las veces que sea necesario.
En Juan 15:13 se nos revela que Dios como buen amigo que es
nos ama, y sabemos que Su amor por nosotros es eterno (Jeremías 31:3b)
Así que la próxima vez que necesitemos un consejo, alguien
con quién desahogarnos, con quien contar, en pocas palabras a un buen amigo,
recordemos: Jesús es nuestro amigo. Oración.
«Señor eres el mejor amigo que puedo tener, fiel, amoroso,
compasivo, tierno, podría quedarme mucho tiempo tratando de definir tu amistad
incondicional. Qué maravilloso es haberte conocido no sólo como Padre, sino
también como amigo.