sábado, 1 de marzo de 2025

Cristo renueva nuestra manera de pensar

 


Cristo renueva nuestra manera de pensar y nos transforma en testigos de su amor

“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” 1 Corintios 2:14

“Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.” Romanos 1:19-21

Muchas personas no entienden que el ser humano viene del amor creador de Dios, que somos resultado de su obra creadora y que gracias a Él podemos tener una vida con propósito y un futuro eterno. Gracias a Cristo podemos ser llamados hijos de Dios al creer en Él, y como hijos podemos entender que nuestro origen viene de Dios, que somos espirituales y podemos relacionarnos con Él para vivir vidas significativas, correspondiendo a su amor y compartiendo ese amor, además podemos tener una esperanza viva gracias a su resurrección, pues se nos promete que reinaremos junto a Él y que tendremos un hogar celestial.

Creer que en Cristo se responden las preguntas ¿De dónde vengo?, ¿Por qué estoy aquí en la tierra? y ¿Para dónde voy?, no se basa en una fe ciega. Debería ser fácil darnos cuenta que existe un creador, pues el sentido común así lo debería manifestar, por ejemplo si a un Ingeniero se le dijera que un edificio es el resultado del azar seguramente respondería que eso es imposible, pero no es necesario ser Ingeniero para saber esto, pues al ver el edificio solamente por sentido común se sabría que alguien lo diseñó y lo construyó. De la misma manera al ver la creación, el universo y al hombre deberíamos por sentido común saber que hay un creador, no es necesario ser teólogo para entender esto, sin embargo, al ser esta una verdad espiritual, el hombre natural, sin Cristo, no puede entenderlo y prefiere creer que somos el resultado de la evolución o millones de coincidencias a reconocer que hay un Dios creador. Así que hermanos, que el conocer a Cristo y su revelación de las respuestas a las grandes incógnitas de la vida, nos lleve a tener una renovación en nuestra manera de pensar que nos permita ser transformados en testigos de su amor.   Oración.

«Señor Jesús gracias por permitirme ser un Testigo de tu Amor, gracias por tu Santo Espíritu quien me ayuda comprender las respuestas a las grandes incógnitas de la vida. Amén.