lunes, 30 de junio de 2025

La Victoria del Amor


La Victoria del Amor

“Más el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.” Mateo 28:5-10

Ese encuentro de aquellas mujeres con Cristo resucitado, tuvo que ser impactante, después de la tristeza tan grande por la muerte de su Maestro, el gozo de volverlo a ver tres días después, debe ser algo indescriptible. Para aquellas mujeres a quienes primero se les presentó un ángel, solamente la noticia que este les dio, revivió su fe, el ángel les recordó las palabras que su Señor les había dicho antes de ir a la cruz: “No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor”, recordar las Palabras de su Salvador y ver la tumba vacía fue suficiente para llenarse de esperanza y gozo; lo que las llevó a salir corriendo para dar la noticia a sus demás compañeros. Al ellas ir corriendo a compartir esta buena nueva, sucede algo aún más extraordinario, Cristo resucitado sale a su encuentro, ante lo cual su reacción fue de adoración, y ahora Jesús mismo es quien les dice que vayan a contar esta magnífica noticia a los demás discípulos.

Para nosotros los creyentes la noticia de la resurrección de Cristo debe también traer fe y esperanza, esa misma esperanza que tuvieron aquellas mujeres, y que produce gozo, pues trae la certeza de que Cristo, al dejar la tumba vacía, triunfó sobre la muerte, de manera que ahora como dice Romanos 8:38-39 podemos estar seguros de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro, lo cual debe llevarnos también a adorar a Jesús y a salir corriendo a compartir las buenas noticias de La Victoria del Amor a nuestros seres queridos, igual que lo hicieron aquellas mujeres.    Oración.

«Señor Jesús, te adoro, gracias por revelarme que tú resucitaste, estás vivo, gracias por tu amor, gracias porque ahora puedo correr a contar a todos que el Amor triunfó, que gracias a ti hoy se puede declarar la Victoria del Amor y que ese Amor ahora vive en mí. Amen.


domingo, 29 de junio de 2025

Sacrificio de Amor

 


Sacrificio de Amor

“Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios.” Mateo 27:51-54

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” Romanos 1:16

Jesús en el acto de amor más grande manifestado a la humanidad, entrega su vida como sacrificio, para satisfacer la justicia de Dios, realizando el pago por nuestros pecados. Este sacrificio de amor fue aceptado por el Padre, tal y como quedó registrado en Mateo 27:51. El hecho de que el velo se rasgara de arriba hacia abajo nos indica cómo Dios mismo es quien al aceptar el sacrificio hecho por su Hijo, quita esa separación que le impedía al hombre acercarse a Él por causa del pecado, y nos brinda por medio de la fe en Jesucristo acceso al lugar santísimo, es decir a su propia presencia.

Pero no solamente ahora podemos entrar, gracias a la obra de Cristo, confiadamente al trono de gracia para hallar oportuno socorro, sino que también gracias a ese sacrificio de amor, los creyentes tenemos esperanza, pues como se nos relata en Mateo 27:52-53 después de que Dios el Padre aceptara el sacrificio hecho por su Hijo en la cruz se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos se levantaron y aparecieron a muchos después de la resurrección de Cristo, lo cual nos indica el triunfo de Jesús sobre la muerte, y por ende la esperanza de vida eterna para todo aquel que deposita su fe en Él.

La muerte de Jesús en la cruz es un acto de amor para alcanzar a toda la humanidad, y desde el mismo instante en que Jesús murió, el impacto de este sacrificio de amor empezó a tener repercusiones aún en aquellos que habían sido los verdugos del Señor, como vemos en Mateo 27:54. Por lo tanto hermanos, en respuesta a ese sacrificio de Amor, sigamos el ejemplo de Jesús y en amor obedezcamos la voluntad de Dios y compartamos el mensaje del evangelio, el cual es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.  Oración.

«Señor Jesús, gracias por tu amor inagotable, gracias por ese sacrificio en la cruz que me demuestra tu gran amor, gracias por atraerme a ti con tu mensaje de salvación, gracias por ayudarme, capacitarme y motivarme a compartir el mismo amor que tú me has dado. Amen.

sábado, 28 de junio de 2025

El valor de la amistad

 


El valor de la amistad

“Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.” Juan 15:14-15

“Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ese es; prendedle. Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó. Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron.” Mateo 26:48-50

Juan 15:15 nos muestra cómo Jesús consideraba amigos a sus discípulos, por eso en los sucesos relatados en el capítulo 26 de Mateo, se nos describe, seguido al arreglo por parte de Judas con los principales sacerdotes para traicionar a Jesús (Mateo 26:14-16), un acto íntimo de comunión conocido como la última cena, en ella el Señor manifiesta que será entregado por uno de ellos, sin embargo todos los que estaban ahí, eran considerados como sus amigos, y a ellos les da a conocer el nuevo pacto, basado en el derramamiento de su sangre para perdón de pecados (Mateo 26:17-29).

Hasta este momento, las acciones de Jesús descritas en el capítulo 26 de Mateo nos dejan ver la coherencia con sus palabras, pues él consideraba amigos a sus discípulos, y a ellos no les ocultó nada, antes les reveló lo que pasaría, a pesar de saber que ellos lo traicionarían, lo abandonarían y lo negarían más adelante, como se los dijo en Mateo 26:30-35.

Después de Jesús declararles lo que pasaría, continúo con ellos y los llevó a orar al lugar conocido como Getsemaní, donde abrió su corazón y les dejó ver su angustia y tristeza, mostrándonos lo que los amigos deben hacer: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” Gálatas 6:2, y esa ley que nos habla aquí es la ley del Amor.

Y es precisamente esa ley del Amor, la que nos permite perdonar las ofensas más grandes y aun seguir considerando amigos a las personas que nos ofenden, como lo hizo Jesús con Judas, a quien le dijo amigo aun después de que él lo traicionó entregándolo con un beso. Por eso hermanos, no dejemos que el rencor, el dolor, la tristeza o el desengaño nos impidan perdonar, sino que sigamos el ejemplo de Jesús: perdonando y cultivando la amistad.  Oración.

«Señor Jesús, gracias por ser mi amigo fiel, porque esa buena obra que empezaste en mí, la terminarás; gracias por tu ejemplo de amor, que me motiva a amar y perdonar a otros, cultivando la amistad y fortaleciendo esas hermosas relaciones que me has dado. Amen.

viernes, 27 de junio de 2025

Llenura del Espíritu y servicio en Amor

 


Llenura del Espíritu y servicio en Amor

“Más las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.” Mateo 25:4

“Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” Mateo 25:20-21

“Y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” Mateo 25:32-34

En el capítulo 25 del evangelio de Mateo, Jesús nos muestra la manera en que los creyentes debemos esperar su segunda venida. Por una parte, a través de la parábola de las diez vírgenes nos enseña que debemos estar a la expectativa y esperar su regreso de manera prudente; en esta parábola las vírgenes prudentes son aquellas que han traído consigo aceite para sus lámparas, lo que nos recuerda la exhortación dada por el apóstol Pablo en Efesios 5:18 de ser llenos del Espíritu, pues Él es como el aceite para la lámpara, combustible que le permite alumbrar; de esta manera para nosotros los creyentes la llenura del Espíritu Santo nos permitirá que Él, en comunión, nos de revelación, iluminando su Palabra, que es la lámpara para nuestras vidas, para poder estar preparados para la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo.

Por otra parte, en la parábola de los talentos Jesús nos motiva a poner a su servicio, en humildad, esos dones y talentos que nos han sido dados, hasta que Él vuelva; pero este trabajo debe ser hecho en amor, con el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu como dice Romanos 5:5, pues sin amor, esas obras no tendrían valor, como declara 1 Corintios 13:1-3, además al servir en amor, ese mismo amor de Dios echa fuera todo temor, temor que nos impide desarrollar los dones que Dios nos ha entregado. Finalmente, si somos llenos del Espíritu y ponemos esos talentos al servicio de Dios en humildad y amor para evangelizar, entonces cuando Jesús regrese para juzgar a las naciones, muchos podrán estar también en medio de aquellas ovejas que nos representan a nosotros los creyentes, que tenemos ese regalo inmerecido de ser llamados hijos de Dios y por lo tanto se nos ha otorgado por gracia el vivir y reinar junto con Jesucristo.   Oración.

«Espíritu Santo lléname y ayúdame a evangelizar en amor: alimentando al hambriento, visitando al enfermo y al que está en prisión, ayudando al extranjero y al necesitado. Amen

jueves, 26 de junio de 2025

La segunda venida de Jesús

 


La segunda venida de Jesús

“Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” Mateo 24:4-8

En estos últimos años hemos visto cómo las enseñanzas de Jesús sobre los últimos tiempos, han cobrado más relevancia que nunca, pues sin lugar a dudas estamos viviendo estos últimos tiempos de los cuales nos habla Jesús en el capítulo 24 del evangelio de Mateo.

Guerras, rumores de guerras, pestes, hambres y terremotos son noticias que a menudo ocupan los titulares de los noticieros e inundan las redes sociales con información que en ocasiones genera ansiedad y miedo. Pero el Señor Jesús en medio de su palabra profética nos alienta diciéndonos “mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.”

Y sus palabras de aliento son precisamente para que nosotros sus seguidores continuemos siendo esos instrumentos de su amor en ese maravilloso plan de salvación para la humanidad. Por eso Mateo 24:45-47 dice: “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.”

Y ese alimento a tiempo es ese mensaje poderoso del evangelio que puede salvar a todo aquel que deposite su fe en Jesús, mensaje que hoy es primordial pues como dice Lucas 18:8b “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”, y recordemos que la fe viene por oír la Palabra de Dios. Además, el mensaje del evangelio aviva el fuego del amor en los creyentes y es vital para contrarrestar lo dicho en Mateo 24:12 “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”. Así que hermanos, sabiendo que estamos viviendo en los últimos tiempos, prediquemos y practiquemos el evangelio, para que con el ejemplo muchos reciban a Cristo como su salvador.  Oración.

«Espíritu de Dios, gracias por alentar mi corazón y darme esperanza en medio de estos tiempos tan difíciles para la humanidad, que ese amor que has derramado en mi corazón, me lleve a predicar y a practicar tu evangelio para alcanzar a muchos para Cristo. Amen.

miércoles, 25 de junio de 2025

Coherencia de Amor

 


Coherencia de Amor

Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.” Mateo 23:1-3

“El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” Mateo 23:11-12

En el capítulo 23 del evangelio de Mateo vemos una dura reprimenda que Jesús hace a los líderes religiosos de su época; si bien Jesús les dice a sus oyentes y a sus discípulos que lo que ellos les enseñan deben guardarlo, es decir aprenderlo, y también deben hacerlo, es decir obedecerlo, tengan cuidado en seguir el ejemplo que estos líderes daban, pues decían pero no hacían.

Hoy en día tenemos el mismo problema que se tenía con las personas de liderazgo e influencia del pueblo Judío; pues en diferentes ámbitos como en el liderazgo político, en el liderazgo laboral, en el liderazgo espiritual y aun en el liderazgo familiar, una gran mayoría predica pero no aplica.

El gran problema lo podemos identificar en lo que les ocurrió a aquellos escribas y fariseos que el Señor llamó hipócritas, pues el orgullo que ellos tenían les impidió llevar a cabo la función por la cual habían sido colocados en aquellos puestos de liderazgo, que era precisamente enseñar al pueblo a acercarse a Dios, así que su orgullo fue el gran problema, pues les impedía ver la corrupción que tenían por dentro.

Hermanos, pidamos a Dios que nos muestre si tenemos orgullo, pues este es el principal obstáculo para poder ser coherentes en nuestras vidas cristianas, pues el orgullo enceguece, nos hace vivir en legalismo, engañándonos y llevándonos a pensar que nuestras obras son más importantes que nuestra relación con Dios, y nos lleva a vivir vidas en derrota, pues podemos llegar a convertirnos como eran esos fariseos o escribas que por cumplir mandamientos externos se habían olvidado de la esencia de la ley: el amor. Así que también pidamos humildad, para reconocer que es la obra de Cristo en nosotros la que permitirá que seamos ejemplo de vida, y al igual que Jesús, poder ser siervos que practicamos lo que predicamos.  Oración.

«Padre Dios perdóname por el orgullo que aún tengo en mi vida, que tu amor transforme ese orgullo en humildad, quiero seguir el ejemplo de Jesús y servir en amor, teniendo una vida coherente, llevando mi creencia a una vivencia de amor. Amen.

martes, 24 de junio de 2025

Vivir en Amor

 


Vivir en Amor

“Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Mateo 22:36-40

El Señor Jesús aprovecha esta ocasión en donde un intérprete de la ley le pregunta “¿cuál es el gran mandamiento en la ley?”, para enseñarnos una verdad fundamental para todo creyente: la vida cristiana se debe vivir en amor.

Y es maravilloso saber que Mateo inspirado por el Espíritu Santo nos transmite esta verdad revelándonos a nosotros los creyentes que el amar a Dios debe ser lo más importante en nuestra vida, e involucra: pensamientos, sentimientos y voluntad, es decir debe ser algo consciente, profundo y debe llevarnos a un actuar.

Por esto Jesús no solamente indicó cuál era el primero y más grande de los mandamientos, sino que su respuesta fue complementada con el segundo mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, pues el amar correctamente a Dios nos conducirá a cumplir sus mandamientos, manifestando esa obediencia en el amor al prójimo, pues como dice Romanos 13:8 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.”

Ahora bien es necesario aclarar que la manera correcta de amar a Dios y al prójimo no es con nuestro amor humano e imperfecto, sino con el Amor perfecto de Dios, y es por eso que Jesús declara “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” (Juan 13:34).

Cuando Jesús nos da este nuevo mandamiento nos está indicando que debemos amar como Él nos ha amado, es decir con su Amor, el Amor de Dios, y esto es posible gracias a la obra de Cristo, pues todo creyente al depositar su fe en Jesucristo y al aceptarlo como su Señor y Salvador personal, recibe al Espíritu Santo quien derrama el Amor de Dios en su corazón (Romanos 5:5). Por eso hermanos vivamos en Amor.    Oración.

«Señor Jesús llévame por tu camino, limpia mi corazón y mi mente, endereza mis veredas, enséñame el camino diferente de tu amor, ese amor que es paciente y bondadoso, que no es envidioso ni jactancioso, ni tampoco orgulloso, que no se comporta con rudeza, que no es egoísta, que no se enoja fácilmente, que no guarda rencor, que no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad, que todo lo disculpa, que todo lo cree, que todo lo espera y todo lo soporta. Amen.

lunes, 23 de junio de 2025

Fe que lleva a la adoración

 


Fe que lleva a la adoración

“Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó. Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” Mateo 21:14-16

En este pasaje escrito por Mateo, inspirado por el Espíritu Santo, se relata un episodio que nos revela una gran enseñanza de cómo recibir el mensaje de Dios; en él podemos apreciar dos maneras diferentes de percibir un mismo hecho.

Por un lado están los principales sacerdotes y los escribas, personas con una alta educación, de gran prestigio e influencia política y religiosa, quienes ante las maravillas que hacía Jesús y ante la exaltación que le daban los niños, se indignaban, lo que nos permite entender lo que había en sus corazones: incredulidad; ellos no podían entender que Jesús era digno de recibir toda alabanza y toda adoración al ser Él el mismo Dios encarnado, el Mesías prometido.

Por el otro lado están los niños, que aquí se mencionan como muchachos, quienes a su corta edad, no tenían cómo compararse con los sacerdotes y escribas; ellos eran quienes de manera natural alababan y exaltaban a Jesús diciéndole ¡Hosanna al Hijo de David!, lo cual nos revela lo que había en sus corazones: fe.

Ante el mismo hecho: las maravillas que hacía Jesús, dos percepciones totalmente opuestas, una de indignación por pensar que Jesús aceptara el honor que solo se le da a Dios y que conducía a rechazarlo como Salvador; y la otra de adoración, al exaltar a Jesús y darle el honor que le correspondía como Dios y que conducía a aceptarlo como Salvador.

Hermanos, tanto los sacerdotes y escribas como los niños, presenciaron lo mismo, pero la fe de esos pequeños hizo la diferencia para recibir correctamente el mensaje dado por Jesús a través de sus maravillas, así que pidamos a Dios una fe como la de aquellos pequeños para aceptar el mensaje del evangelio y ofrecer siempre a Dios, por medio de Jesucristo, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre (Hebreos 13:15).   Oración.

«Padre Dios, te pido en el nombre de tu amado Hijo Jesús, me des una fe como la de un niño que al ver tus maravillas te puede adorar y exaltar de manera natural, pues tú dices en tu Palabra que de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza. Amen.

domingo, 22 de junio de 2025

El servicio un acto de Amor

 


El servicio un acto de Amor

“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Mateo 20:25-28

Los discípulos habían estado discutiendo de quien sería el mayor en el Reino de los cielos, ahora la madre de dos de ellos le pide al Señor Jesús que se le conceda que sus hijos se sienten a su derecha y a su izquierda cuando establezca su Reino, petición que enojó al resto de los apóstoles.

Nuevamente Jesús aprovecha la situación para enseñarle a sus discípulos, pero también a todos nosotros que somos creyentes, que en su Reino las cosas son muy diferentes a como se manejan en el mundo, mientras que en la tierra las personas están acostumbradas a adquirir poder para tener estatus y estar por encima de los demás, teniendo a su servicio a otros, en el Reino de Dios los grandes no es a quienes se sirve, sino quienes sirven.

Jesús con su propio ejemplo de vida nos enseña la grandeza del servicio, pues Él mismo siendo Dios, no estimó el ser igual a Dios, sino antes bien se hizo hombre para venir, y en un acto de amor, ir a la cruz para salvar a una humanidad pecadora, otorgando perdón de pecados, salvación y vida eterna a todo aquel que deposite su fe en El.

El servicio debe convertirse en un estilo de vida, si en nuestro trabajo, en nuestros hogares, con nuestros amigos, nos ponemos en una actitud de servicio, podremos comprobar cómo se armonizan relaciones, cómo matrimonios son restaurados, y en general cómo nuestra vida empieza a cambiar, pues el servicio es una práctica que nos ayudará a tener humildad, y recordemos que “Jehová exalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra.” (Salmos 147:6).

Hermanos, El Señor nos enseña que el servicio es un acto de Amor, así que escuchemos atentamente sus Palabras y su invitación a llevar una vida de servicio en Amor, y comencemos a servir.   Oración.

«Padre Dios, que tu Santo Espíritu me ayude a poner mi vida a tu servicio, quiero poderte servir a Ti en amor, también quiero ser un instrumento de tu amor para servir a otros, , hermanos, familiares, amigos y aun a desconocidos. Amen.

sábado, 21 de junio de 2025

Humildad, sinónimo de grandeza en el Reino de Dios

 


Humildad, sinónimo de grandeza en el Reino de Dios

“En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.” Mateo 18:1-5

“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18:21-22

Entre los discípulos había disputas y discusiones de quién de ellos sería el mayor en el Reino de los cielos, (Marcos 9:33-37; Lucas 9:46-48), Jesús aprovechando la situación, les da un ejemplo claro al poner un niño en medio de ellos y decirles “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.” De esta manera deja claro, que alguien que no se humille como un niño, quien depende exclusivamente de sus padres o de un adulto, ni siquiera puede entrar en su Reino.

Esto nos muestra la importancia de la humildad, pues precisamente para entrar en el Reino de los cielos, necesitamos arrepentirnos, y reconocer, al igual que un niño, que dependemos de Dios, por lo cual al hacernos como niños, no buscamos por medio de nuestras obras alcanzar lo que Dios nos da por su gracia, simplemente recibimos al creer, todo lo que Dios tiene para nosotros; al depositar nuestra fe en Jesucristo.

Ahora bien, el ser humildes como un niño es fundamental en nuestro crecimiento espiritual, por eso en Mateo 18:15-35 Jesús enseña de la importancia del perdón, y es que para perdonar es necesario ser como un niño, pues ellos son expertos en olvidar las ofensas y continuar como si nada hubiera pasado, así que por medio de la gracia y el poder de Dios es que podemos desarrollar esa humildad que nos permita perdonar como niños.

Hermanos, ser humildes nos ayuda a ser más como Jesús, pues como dice el Señor “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.” (Santiago 4:6). Así que pidamos a Dios ser como niños, quienes son ejemplo de humildad.   Oración.

«Espíritu Santo llévame a tener la humildad de un niño, esa humildad que me permita perdonar y olvidar de la misma manera que lo hace un pequeño, sin guardar rencores, pues mi deseo es ser más como Jesús. Amen.

viernes, 20 de junio de 2025

La importancia de prestar atención

 


La importancia de prestar atención

 “Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera.” Mateo 17:22-23

“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.” 1 Samuel 15:22

Por su gracia y amor, Jesús había llevado consigo a tres de sus discípulos: Pedro, Jacobo y Juan, a un monte alto, donde ellos pudieron presenciar un suceso extraordinario: La transfiguración de Jesús. Este acontecimiento relatado en Mateo 17:1-13 les permitió a aquellos discípulos presenciar la gloria del Hijo de Dios, y lo que tuvieron que hacer fue caminar junto al maestro, obedeciéndole, al atender a su llamado.

En ese lugar, se les reveló tanto el Hijo en su majestad, como el Padre en su potestad, ahí Dios les declaró: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd” Mateo 17:5b. Esta revelación del Padre debería haber llevado a los discípulos a poner especial atención a las Palabras de Jesús, quien más adelante les vuelve a decir que Él sería entregado en manos de hombres, quienes lo matarían, pero que al tercer día resucitaría, a lo que ellos reaccionaron con tristeza como muestra Mateo 17:22-23.

Por eso, prestar atención es tan importante como nos enseña 1 Samuel 15:22b, pues si escuchamos atentamente, nos evitaremos sufrimientos innecesarios, y además podremos tener esperanza, pues como en el caso de lo que les reveló Jesús a sus discípulos, con la muerte suya, luego vendría una esperanza gloriosa para la humanidad: el poder de su resurrección.

Hermanos cuando Jesús declara en Juan 14:23 “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”, nos está invitando a caminar con Él, a obedecerlo al escuchar su llamado, y a subir al monte, es decir nos invita a tener comunión con Él, ahí podemos, al igual que los tres discípulos, tener el privilegio de ser partícipes de la revelación del Padre y del Hijo, y además poder ser transformados a la imagen del Hijo por el Espíritu, como declara 2 Corintios 3:18.     Oración.

«Espíritu Santo ayúdame a prestar atención a la Palabra de Dios, llévame a escuchar atentamente y a obedecer tu voz, llévame a esa comunión, donde pueda ser transformado a la imagen de Cristo. Amen.

jueves, 19 de junio de 2025

Poner la mira en las cosas de Dios

 


Poner la mira en las cosas de Dios

“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.” Mateo 16:16-17

“Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” Mateo 16:22-23

En el capítulo 16 de Mateo podemos encontrar un principio clave para el crecimiento de nuestra vida cristiana: poner la mira en las cosas de Dios y no en las de los hombres. Jesús desde niño, tuvo claro este principio, por eso a la edad de doce años declaró: “¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” Lucas 2:49b.

Poner la mira en las cosas de Dios, estar en los negocios del Padre, implica un cambio de pensamiento, por eso Jesús invitaba a sus seguidores al arrepentimiento, lo cual significa un cambio en la manera de pensar, y esto es precisamente lo que por medio de este capítulo se nos enseña, pues los fariseos y saduceos tenían su mirada en las cosas de los hombres, por lo cual Jesús en varias ocasiones los confrontó diciéndoles: “Hipócritas … en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” Mateo 15:7-9

En Mateo 16:1-4 Jesús reprende a los fariseos y saduceos, porque ellos demandaban una señal, pues no podían distinguir que Él era el Mesías prometido, y en Mateo 16:5-12 Jesús les dice a sus discípulos que se guarden de la doctrina de ellos; enseñándonos, con los sucesos que siguen, la importancia de la sana doctrina.

Pedro por revelación, al tener fijada su mira en las cosas de Dios, pudo entender que Jesús era el Salvador, pero cuando puso su mira en las cosas de los hombres, fue influenciado por Satanás generando tropiezo a la obra de Dios. Algunos por medio de la Palabra, llevan a los creyentes a poner la mira en cosas de los hombres, predicando de superación personal, éxito y prosperidad, sin llevar a las personas a conocer a Cristo. Hermanos pidamos a Dios tomar nuestra cruz y seguirle para ser instrumentos de amor llevando la sana doctrina, para que muchos conozcan al Salvador.    Oración.

«Espíritu Santo ayúdame a diario a tomar mi cruz y seguir a Jesús, poniendo mi mirada en las cosas de Dios y no en la de los hombres, enséñame la sana doctrina, y permíteme ser un instrumento de amor, compartiendo tu mensaje, llevando a muchos a Cristo. Amen.

miércoles, 18 de junio de 2025

Compasión y bondad reflejo del Amor de Dios

 


Compasión y bondad reflejo del Amor de Dios

“Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino. Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. Y mandó a la multitud que se recostase en tierra. Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños” Mateo 15:32-38

Es maravilloso ver cómo una y otra vez la Palabra de Dios nos revela el amor y la bondad de nuestro Salvador; Jesús en el relato bíblico conocido como la alimentación de los cuatro mil, muestra claramente una característica de su gran amor: la compasión. Para el Señor era importante enseñarle a la gente las verdades espirituales de su Reino, por eso predicaba a las multitudes, pero también trataba sus necesidades físicas y emocionales, sanando a las personas que se acercaban a Él, de enfermedades tanto físicas como del alma y del espíritu; del mismo modo, las necesidades básicas del hombre no pasaban desapercibidas, ni eran ajenas para el Maestro, por eso les dice claramente a sus discípulos: “Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.”

Es interesante ver que sus discípulos, quienes ya habían presenciado el milagro de la multiplicación de los peces y los panes conocido como la alimentación de los cinco mil, cuando escuchan esta declaración de compasión por parte de Jesús responden: “¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande?”. Pero Jesús toma esta oportunidad para enseñar nuevamente a sus discípulos acerca de su amor compasivo y bondadoso, y por eso les responde con otra pregunta: “¿Cuántos panes tenéis?” luego de esto los discípulos entregan lo poco que tienen y son testigos nuevamente del milagro de la multiplicación. Hermanos, recordemos siempre la compasión y bondad de nuestro Dios, pues así como es capaz de alimentar a una multitud, también es capaz de saciar con el Pan de vida el alma de un pecador; por eso, compartamos su Palabra y ayudemos con lo que tengamos al necesitado, pues lo uno como lo otro reflejan su amor.    Oración.

«Señor Jesús, ayúdame a ser más como tú, que tu amor me inunde y pueda expresar este amor a los demás por medio de la compasión y la bondad, predicando y practicando. Amén.

martes, 17 de junio de 2025

Ajusta la ruta

 


Ajusta la ruta

El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.

(Proverbios 16:9)

Hoy día, muchos usamos la tecnología para actividades habituales de nuestro diario vivir. Una de ellas, bastante utilizada por los motoristas y las personas que buscan localizar alguna dirección, es el GPS. El que usa o ha oído hablar de las aplicaciones de orientación geográfica, sabe que la mayoría de esos navegadores posee una función para actualizar la trayectoria en caso de que haya alguna alteración o algún impedimento para continuar el recorrido.

Todos tenemos proyectos y sueños, pero Dios es quien controla el rumbo que nuestras vidas tomarán. A lo largo de tu trayectoria puede que tu recorrido personal pase por algunas alteraciones repentinas. Por eso, tu mente y tu corazón deben confiar en el Señor, quien ajusta la ruta de tu vida de acuerdo con su voluntad buena, perfecta y agradable. Sigue adelante con fe, bajo la orientación de Jesús, quien es el camino y el compañero fiel que conduce tus pasos en la dirección correcta.

¿Ha sucedido algo inesperado en tu vida? Eso no sorprendió a Dios. Cree que él permanece en control de todas las cosas. ¡Sigue adelante por fe!

Si aún no has puesto tu vida en las manos de Dios, hazlo. Confía que él cuidará de ti, que estará a tu lado todo el día.

Ora cada día entregando tu camino a él.

Busca acercarte más a Dios, conoce su palabra y sus propósitos.

Lee y estudia la Biblia diariamente. Que ella sea la luz que ilumina y orienta tu camino.

Camina junto a otros hermanos en la fe. Mantente en comunión activa en una iglesia.

Oración

Señor mi Dios, te entrego mis caminos en este día. Guía mi vida. Confío en que tienes el control de todo lo que me acontece. A pesar de las situaciones inesperadas, ayúdame a caminar a tu lado, confiando en que me ayudas en todas las dificultades. Que todos mis pasos estén bajo tu cuidado, Señor Jesús, hoy y siempre, amén.

lunes, 16 de junio de 2025

Alaba a Dios.

 


Alaba a Dios.

“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”, Salmo 103:1-5

En el antiguo testamento, los términos usados para alabanza son ‘halal’ significado parafraseado de hacer ruido, ‘yada’, relacionado con acciones y gestos corporales que acompañan la alabanza, y ‘zamar’ término relacionado con la música y el canto. En el Nuevo Testamento el término usado es ‘eujaristein’, que literalmente significa dar gracias y ‘eulogein’ que significa bendecir, ambos sugieren una relación íntima con la persona que es objeto de la alabanza.

En la Biblia entera se hallan muchos casos de alabanza que surgen espontáneamente de un corazón agradecido por los favores realizados por Dios. En Salmos 104:31 se declara que la gloria es para Dios y Él se deleita y complace en sus obras, y toda la creación expresa su gozo en alabanza (Job 38:7).

Nosotros fuimos creados para alegrarnos en la obra de Dios (Salmo 90:14-16), y para expresarle a Él todo nuestro gozo por los favores recibidos, incluyendo su perdón por nuestros pecados, porque cuando el reino de Dios llega a nuestro corazón (Es decir Cristo mora en nosotros), es restaurada en nosotros la alegría, la plenitud y a pesar de la dificultades que puedan existir, es quitada la angustia y esto produce un gozo inefable, que deriva en alabanza a Dios (Isaías 9:1-2).

Poder realizar la acción de gracias hacia Dios, expresada en alabanza, aun en medio de los sufrimientos de la vida diaria, santifica todos los aspectos de nuestra vida (1 Corintios 10:30-31) y es muestra de una ofrenda real y verdadera a Dios (Filipenses 2:17), así que empecemos nuestro día alabando a Dios con todo agradecimiento. Oración.

Señor, gracias por la vida eterna que me diste en Cristo, aun en medio de aflicciones te alabaré, tú eres la mayor alegría y en tu Palabra encuentro regocijo. Te alabo oh, mi Dios, por las grandes cosas que haces en mi vida y por lo que harás poderosamente en mí, para tu gloria y honra. Amén.

domingo, 15 de junio de 2025

¿Te ven a ti o ven a Jesús en ti?

 


¿Te ven a ti o ven a Jesús en ti?                                       

Llegamos al final de la semana, Amigo/a, mi anhelo es que hayas sido tan bendecido y edificado como yo. Mientras miramos hacia adelante, quiero dejarte una invitación especial: vive de una manera que honre al Señor en todo lo que hagas.

Su palabra nos dice en Colosenses 1:10 (RVR1960): "Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios."

En otras palabras, Pablo nos anima a vivir de acuerdo con nuestra fe. Si digo que sigo a Jesús, entonces mis acciones deben reflejar su carácter.

El término “andar” hace referencia a nuestro estilo de vida: cómo vivimos cada día, cómo tomamos decisiones y cómo nos relacionamos con los demás. Significa buscar Su voluntad en todo lo que hacemos, dejando que nuestra fe guíe cada paso.

Cuando vivimos así, comenzamos a dar frutos. Estos frutos son el resultado visible de una fe viva: buenas obras que nacen del amor de Dios en nosotros. Actuar con amor, generosidad, perdón y paciencia no es un esfuerzo aislado, sino la consecuencia natural de un corazón lleno de Cristo. Cuando Él habita en nosotros, se nota.

Amigo/a, recuerda el propósito de nuestra fe: no solo conocer a Dios, sino vivir de forma que Él se refleje en ti. Esta verdad me ayudó a comprender mejor lo que significa vivir conforme a lo que creo.

Por eso, te animo a rendir tu vida a Dios cada día. Acércate más a Él mediante la oración, la meditación en Su Palabra y la obediencia. Cuanto más lo conoces, más lo amas… y más deseas vivir como Él.

Pido a Dios que tu vida sea instrumento de Su amor para impactar al mundo.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

sábado, 14 de junio de 2025

Avivando nuestra vida espiritual.

 


Avivando nuestra vida espiritual.

“Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos”. Hageo 1:3-7

El libro de Hageo plantea tres problemas comunes a todos los pueblos y yo diría a todas las personas. El primero de ellos es el desinterés. El pueblo de Israel había retornado de su exilio con el propósito de reconstruir el templo de Jerusalén y había comenzado la tarea, pero ante la oposición de los enemigos desistieron y se detuvo la obra, se habían interesado más en reconstruir sus propias casas y entraron en apatía espiritual.

Esto sucede muy a menudo en la vida cristiana, cuando empezamos a crecer espiritualmente y comenzamos a estudiar la Biblia, iniciamos con entusiasmo y perseverancia, pero ante el primer tropiezo, cuando se oponen a que conozcamos del Señor, cuando rechazan el mensaje que damos del evangelio, cuando estorban nuestro crecimiento, vamos perdiendo el interés y preferimos parar para evitar los problemas, detenemos la obra que el Señor ha comenzado en nosotros, eso solo denota inmadurez espiritual.

Lo triste es que nuestra vida se vuelve infructuosa, porque perdemos la perspectiva y nos dedicamos a las cosas del mundo como todos los demás. Los esfuerzos por construir primero lo material y mundano antes que lo espiritual resulta en fracasos que nos hacen tambalear en nuestra fe. Quienes triste y equivocadamente anteponen lo material a Dios salen perdiendo. Debemos entonces reorganizar nuestras prioridades y el primero en la lista es Dios, si queremos una vida bendecida. En Mateo 6:33 se nos da el orden correcto “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

Los tiempos que estamos viviendo demandan actitudes de servicio y compromiso con el Señor, es tiempo de ordenar nuestras prioridades y que nos ocupemos de las cosas de Dios para glorificar su nombre en esta tierra. Hageo 1:8 dice: “Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová”. Es tiempo de actuar, el mundo necesita cristianos crecidos espiritualmente que sean testimonio para aquellos que no le conocen, que este 2022 sea el año de tomar con determinación nuestra edificación espiritual. Cuando Dios habla, transmite vida. Esa es la clave de todo despertar espiritual.

Motivémonos con estas palabras de Pedro en 2 Pedro 3:18 “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” Oración.

«Amado padre celestial, a través de tu palabra me has advertido que no permita que las preocupaciones, las inquietudes y afanes de este mundo ocupen el primer lugar en mi corazón, de tal manera que invierta mis prioridades y me olvide de ti. Nada saldrá bien si no eres el que dirige cada aspecto de mi vida, porque separado de ti nada puedo hacer. Bienaventurado es el que toma al Señor como su Dios y confía plenamente en lo que Él tiene para su vida, por eso quiero que seas mi prioridad. En el nombre de Jesús. Amén. 

viernes, 13 de junio de 2025

Agradando a Dios nuestro Salvador


 Agradando a Dios nuestro Salvador

«Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo» 1 Timoteo 2:1-6
Que extraordinaria exhortación hace Pablo en su carta a Timoteo y que palabra tan actual para aplicarla nosotros en este tiempo difícil, cuando nuestros gobernantes necesitan de un vallado de oración para que vivan y procedan con compasión, virtud y honestidad, así como también orando unos por otros. Aportar a las soluciones es implorar a Dios cada día, levantar altar para Dios en cada casa, no es colocar imágenes con veladoras, sino disponer nuestros corazones para estar en comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones, unánimes alabando y adorando a Dios, pues de esto se agrada Él.
Dios quiere que todos los hombres vengan al conocimiento de la verdad, pero la verdad solo la encontramos en la Biblia. 2 Timoteo 3:16-17 dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» No hay otro camino para conocer la Verdad de Dios, sino las Escrituras.
También Dios quiere que todos los hombres sean salvos, Jesús dijo: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo» (Apocalipsis 3:20). Jesucristo toca a tu vida, solo si lo aceptas en tu corazón y crees en Él serás salvo, pues recibes salvación como regalo de Dios. Debes confesar con tu boca que lo aceptas como el único mediador entre Dios y los hombres. Jesús también dijo: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12).
Hermano, si Cristo está en tu corazón eres hijo del Gran Rey y lo más importante es que tu nombre estará escrito en el libro de la vida, así un día será abierto aquel libro y te darán la bienvenida al cielo, porque los nombres que allí no estén inscritos serán lanzados al lago de fuego. Oración.
«Amado Dios, elevo a ti mi oración, mi súplica y mi acción de gracias, por los que están en altos cargos directivos o de gobierno, para que la sabiduría y la inteligencia que provienen de tu boca sea sobre ellos, para que actúen en toda piedad y honestidad en estos difíciles momentos y ante todo te conozcan a ti a través de tu Palabra. Gracias Señor. Amen.

jueves, 12 de junio de 2025

Instrumentos de tu Amor

 


Instrumentos de tu Amor

“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.” Mateo 10:1-4

“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.” Mateo 10:7-8

Mateo inspirado por el Espíritu Santo, deja registrado en el primero de los evangelios, los nombres de aquellos doce hombres que fueron escogidos por Jesús como sus apóstoles. La palabra apóstol viene del griego apóstolos (ἀπόστολος) que significa: “delegado; específicamente embajador del evangelio; oficialmente comisionado de Cristo”, y a ellos les dio autoridad para echar fuera los demonios, para sanar toda enfermedad y dolencia y aun sobre la muerte pues les dice: “resucitad muertos”; para que de esta manera, como sus delegados, compartieran el evangelio, el mensaje de que el reino de los cielos se había acercado, de que su mesías, su salvador había llegado. A pesar de que inicialmente ellos fueron enviados exclusivamente al pueblo judío, más adelante Jesús les amplió el llamado, para que su predicación fuera hasta lo último de la tierra. Y hoy gracias a la obra de Cristo, y al poder del Espíritu Santo, se sigue expandiendo por todo el mundo este mensaje poderoso del evangelio, el cual es poder de Dios para Salvación, a todo aquel que cree.

Hermanos, hoy en día Jesús sigue llamando a hombres y mujeres comunes y ordinarios para continuar con su obra extraordinaria, que ante el llamado de Cristo no surjan excusas de nuestra parte, pues si miramos aquella lista de los doce apóstoles, ellos no se destacaban por sus virtudes, antes bien, ellos recibieron lo necesario de parte del Señor para cumplir la misión a la que fueron enviados por pura gracia, por eso Jesús les dice: “de gracia recibisteis, dad de gracia” Por lo tanto, de la misma manera como el Señor llamó a los apóstoles, nos ha llamado a nosotros, nos ha capacitado y nos ha enviado, sin merecerlo, solamente por su gracia y amor. Demos nosotros también de gracia, y continuemos llevando este poderoso mensaje: que en Cristo hay perdón de pecados, salvación y vida eterna.    Oración.

«Señor Jesús, de gracia he recibido tu llamado, de gracia he sido capacitado, ayúdame en el poder de tu Santo Espíritu a dar de gracia, úsame como instrumento de tu amor. Amén.

miércoles, 11 de junio de 2025

Llamado de Amor

 


Llamado de Amor

“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.” Mateo 9:9-10

“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” Mateo 9:36-38

Mateo, aquel joven recaudador de impuestos, quien para el pueblo judío era considerado como un traidor por trabajar para el imperio Romano, es precisamente a quien en medio de sus labores el Señor Jesús le hace un llamado muy especial diciéndole: “Sígueme”, y en respuesta, deja su puesto levantándose y siguiéndole; después de lo cual ofrece un banquete en su casa, al que asistieron muchos publicanos y pecadores; los publicanos eran personas judías que al igual que Mateo cobraban impuestos a sus propios hermanos, y eran despreciados por ese motivo. Lo maravilloso de este episodio es ver cómo el amor de Jesús salva a un pecador como Mateo, pero no solamente el amor de Cristo impactó en la vida de aquel hombre, sino que seguramente, algunos conocidos de él, que estaban dentro de esos publicanos y pecadores que se sentaron a la mesa junto al Maestro, también fueron impactados por el mensaje que más adelante, en esa reunión, da Jesús cuando le dice a los fariseos: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.” Mateo 9:12-13

Hermanos, Jesús conoce de la necesidad que tenemos de Él, por eso cuando mira a las multitudes, nos dice la escritura, que tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor, y por eso pide a sus discípulos orar a Dios para enviar obreros a su mies; que fue precisamente lo que Mateo con su disposición hizo, cuando puso al servicio de Jesús su casa, para que ahí muchos conocieran al Salvador. Así mismo nosotros tenemos ese llamado de amor a compartir el evangelio, así que como Mateo, dejemos aquello que nos separa del Señor, levantémonos, sigámosle y sirvámosle en amor.    Oración.

«Señor Jesús, gracias por hacerme ese llamado de amor para seguirte, gracias porque a pesar de ser un pecador, me has llamado para ser un instrumento de tu amor. Señor, al igual que lo hiciste con Mateo, transfórmame y ayúdame para poner a tu servicio mi vida. Amen.

martes, 10 de junio de 2025

El toque del Amor

 


El toque del Amor

“Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.” Mateo 8:1-3

“Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.” Mateo 8:13

“Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.” Mateo 8:15

Mateo nos menciona cómo, después de que Jesús bajó del monte, un hombre con lepra se postró delante de Él, y le dijo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme”, pero lo más sorprendente es la declaración de Jesús y su acto de amor, “Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio”, ese acto sencillo pero poderoso de tocar a aquel hombre leproso nos deja ver cómo Jesús pone en práctica el amor; lo mismo ocurrió con el criado del centurión, el cual no recibió un toque físico sino el toque sanador del amor de Dios, de igual manera ocurrió con la suegra de Pedro, quien pudo experimentar la ternura del toque sanador de Jesús.

Hermanos, de estas tres personas que tuvieron su encuentro con Jesús podemos aprender: 1) que al igual que aquel hombre leproso, es necesario reconocer a Jesús como Dios, y llegar a él en esa maravillosa actitud de adoración, postrándonos ante Él, reconociendo que todo lo puede hacer, pero pidiéndole con total humildad que se haga de acuerdo a su voluntad, es decir, si él así lo quiere; 2) que para acercarnos a Jesús, necesitamos fe, pues como dice la escritura, sin fe es imposible agradar a Dios; y 3) que en agradecimiento a lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas debemos ser intencionales en servir con amor.

Además, al igual que Jesús, cada uno de nosotros debe ser sensible ante las necesidades de nuestros semejantes, pues muchos como aquel hombre leproso, están marginados por causa del pecado; otros están como el centurión, sufriendo porque algún ser querido está padeciendo alguna enfermedad; y tal vez unos cuantos más se encuentren postrados en cama sin poder pararse como la suegra de Pedro; por eso al compartir del evangelio también extendamos nuestras manos permitiendo que Jesús siga manifestando ese toque de amor por medio de nosotros.    Oración.

«Señor Jesús, hoy anhelo un toque de tu amor, me rindo ante ti en adoración, lléname con tu Santo Espíritu y permíteme ser ese instrumento para que tú sigas llevando ese toque de amor al perdido y necesitado. Amen.

lunes, 9 de junio de 2025

La regla de oro

 


La regla de oro

“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.” Mateo 7:12

“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.” Mateo 7:24

“Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.” Mateo 7:28-29

El pasaje de Mateo 7:12 es conocido como la regla de oro, y nos enseña que así como queremos ser tratados debemos tratar a los demás, es decir que nuestro trato con las demás personas debería ser con el mismo amor y respeto con el cual nos gustaría que nos trataran.

Es maravilloso ver cómo Jesús relaciona en el sermón del monte este principio básico, con el cumplimiento de la ley y los profetas, dándonos a entender la profundidad de la ley, que si bien en nuestras fuerzas es imposible de cumplir en su totalidad, gracias a la obra de Cristo, ahora esa ley se convierte en espíritu y vida para el creyente, como dice Juan 6:63b “las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”, y por eso ahora en Cristo, y gracias a que su amor ha sido derramado en nuestros corazones, podemos tratar a los demás con el mismo amor que nos gustaría recibir en el trato de nuestros semejantes para con nosotros, cumpliendo así con esta regla de oro.

Por eso hermanos a la hora de actuar, tengamos en cuenta las palabras de Jesús en Mateo 7:24, para oírlas y hacerlas, pues así con la ayuda del Espíritu Santo podremos tratar a las personas con el amor de Dios, y entonces podremos edificar relaciones sanas y fuertes sobre la Roca, teniendo amistades verdaderas, matrimonios estables y familias sólidas.

Hermanos al igual que Jesús, aprendamos a tener vidas coherentes, pues de Él se admiraban por que enseñaba con autoridad como declara Mateo 7:28-29, y esta autoridad se la daba su integridad, pues lo que enseñaba era lo que él mismo practicaba. Así que como seguidores de Cristo que predicamos su amor, apliquemos en nuestro diario vivir la regla de oro, amando a los demás de la misma manera como Cristo nos ha amado a nosotros.   Oración.

«Espíritu Santo, ayúdame para que tu amor se manifieste en el trato diario que tengo con mis semejantes, que pueda amarlos como Jesús me ha amado y me ha enseñado a hacerlo, que tu amor sea brotando de mi vida como ríos de agua viva. Amén.

domingo, 8 de junio de 2025

Verdadero tesoro

 


Verdadero tesoro

«Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.” 2 Corintios 4:7

“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.” Mateo 13:44

“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.” Éxodo 19:5

Hacer tesoros en el cielo, como lo veíamos en el devocional de ayer, hace referencia a anhelar lo mismo que Dios anhela, a desear hacer su voluntad, a que sus tesoros sean los nuestros, en ese sentido cuando miramos a Cristo, reconociendo como lo manifiesta 2 Corintios 4:7, que Cristo es el Tesoro, y al ver su extraordinario, eterno e incomparable amor por la humanidad, un amor tan grande que lo llevó a la cruz, para dar su vida, como pago por nuestros pecados, y así mostrarnos cómo cada uno de nosotros los creyentes puede ser ese vaso de barro donde él habite, debe llevarnos a desear que muchos puedan tener este gran tesoro en su corazón.

Por eso es que para nosotros el hacer tesoros en el cielo debe llevarnos a compartir de Cristo, pues cuando una persona recibe a Cristo en su corazón está recibiendo el más grande tesoro en su vida, y a su vez nosotros quienes le compartimos estamos haciendo tesoros en el cielo, pues es un alma más que Jesucristo salva, una persona más que recibe el reino de los cielos, un pecador más que se arrepiente.

Qué maravilloso que nuestro anhelo sea poder ver en el cielo a nuestro cónyuge, a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros familiares y amigos y aun a aquellos que son desconocidos, pues esos son los tesoros más valiosos que podremos tener, valiosos en Cristo Jesús.

En este sentido podemos ver, como lo reflejan los pasajes de Mateo 13:44 y Éxodo 19:5, que para el Señor un tesoro importante es que los hombres puedan hallar el reino de los cielos, que como dice Romanos 14:17 es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Pero más aún que Dios pueda tener a su pueblo, que es su especial tesoro junto a Él, gracias a Cristo.    Oración.

«Señor Jesús, tú eres el más grande tesoro en mi vida, contigo lo tengo todo y sin ti nada soy, que tu Santo Espíritu me lleve a compartir este gran tesoro con la humanidad. Amén.