sábado, 14 de junio de 2014

obedecer de corazón a Dios

Romanos 6:15-18
“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.”



De acuerdo a este pasaje, uno es siervo de aquel a quien se obedece, con dos posibilidades disponibles: ya sea, obedeciendo al pecado, siendo esclavo del pecado o obedecer de corazón a Dios y Su doctrina, siendo siervo de la justicia. En otras palabras, no importa qué tan activos estemos en actividades religiosas, lo que importa es qué tan OBEDIENTES le somos a Él; porque es nuestra obediencia y al que obedecemos lo que determina al que en realidad servimos. Como en Santiago 4:7-8 dice: Santiago 4: 7-8
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”



Necesitamos acercarnos a Dios, para que Él se acerque a nosotros. No podemos servirle a distancia, sin conocerle. Solo podemos servir al que obedecemos y a quien nos sometemos. Como dice en Filipenses 2:5-11

viernes, 13 de junio de 2014

Sea veraz

Sea veraz

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

Éxodo 20:16

Un cristiano nunca debe mentir. La mentira más conocida es decir algo que no es cierto. Pero hay otros tipos de mentiras, como la exageración. Una vez oí la historia de un cristiano que daba un testimonio convincente, pero un día dejó de recitarlo. Cuando se le preguntó por qué, dijo que a través de los años lo había embellecido tanto que había olvidado lo que era cierto y lo que él había inventado.

Cometer fraude en la escuela, en los negocios, en el trabajo y en la declaración de impuestos es una manera de mentir. También lo es el traicionar la confianza, la adulación, el presentar excusas y el quedarse callado cuando debe decirse la verdad. No hay lugar para la mentira en la vida cristiana. Debemos decir la verdad.  La importancia de la verdad

Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

Efesios 4:25

¿Por qué es tan importante decir la verdad? Porque somos miembros los unos de los otros. Cuando no decimos la verdad entre nosotros, dañamos nuestra comunión. Por ejemplo, ¿qué sucedería si el cerebro le dijera que lo frío es caliente y lo caliente es frío? Cuando se bañara, ¡moriría congelado o se cocería en agua hirviendo! Si su ojo decidiera enviar falsas señales a su cerebro, una peligrosa curva de la carretera pudiera parecer una recta, y se estrellaría. Dependemos de la sinceridad del sistema nervioso y de cada órgano del cuerpo.

El cuerpo de Cristo no puede funcionar con menos exactitud que eso. No podemos ocultar la verdad a los demás y esperar que la iglesia funcione debidamente. ¿Cómo podemos servirnos los unos a los otros, llevar las cargas los unos de los otros, cuidarnos mutuamente, amarnos, edificarnos, enseñarnos y orar los unos por los otros si no sabemos lo que está ocurriendo en la vida de los demás? Así que sea sincero, "siguiendo la verdad en amor" (Ef. 4:15). 

jueves, 12 de junio de 2014

Dios Juzga a los Inconversos

Dios Juzga a los Inconversos

Muchas veces parece que los impíos se escapan con sus pecados y prosperan en esta vida, mientras tanto los hijos de Dios tienen muchas pruebas y problemas. En el Salmo 73, el salmista estaba quejándose a Dios sobre este mismo asunto. Él dice:

en el mundo venidero los impíos recibirán el juicio final por sus pecados
Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos . . . Logran con creces los antojos del corazón (Salmo 73:3, 7).

La idea de que el impío prosperaba le causaba mucho dolor al salmista hasta que Dios le mostró lo que les pasaría a los impíos. La Biblia dice:

Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer. ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores (Salmo 73:18–19).

La verdad que surge aquí, es que en el mundo venidero los impíos recibirán el juicio final por sus pecados. Ellos pueden prosperar en esta vida, pero no pueden escapar del justo juicio de Dios. Un día comparecerán ante el Gran Trono Blanco donde serán juzgados por cada pecado.

miércoles, 11 de junio de 2014

Reinado soberano

Reinado soberano

Habiendo subido [Cristo] al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.

1 Pedro 3:22

En todo el Antiguo como en el Nuevo Testamento, a la diestra de Dios se presenta como el lugar de preeminencia, poder y autoridad por toda la eternidad. Ese es el lugar adonde fue Jesucristo cuando hubo realizado su obra en la cruz, y allí es donde gobierna hoy.

Romanos 8:34 dice: "Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros". Su posición a la diestra de Dios le da autoridad sobre todas las cosas creadas.

Cristo asumió su posición de supremacía después que "ángeles, autoridades y potestades" se habían sujeto a Él (1 P. 3:22), es decir, cuando Cristo declaró su triunfo a los demonios encarcelados. La cruz y la resurrección fueron los que sometieron a Él a las huestes angelicales. Cuando ascendió al cielo, asumió su debida posición y reina soberano sobre todos. Nos lleva en triunfo

A Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

2 Corintios 2:14

Hay muchas posibilidades que surgen del sufrimiento injusto por el nombre de Cristo. Dios pudiera usar el sufrimiento de usted para guiar a alguien a Cristo. Pudiera usarlo para ayudarlo a triunfar sobre la persecución demoníaca, o pudiera hacer que otros vean la actitud de usted ante la persecución y reaccionen de la misma manera.

Cualquiera que sea el triunfo de su sufrimiento, puede estar seguro de una cosa: Si usted sufre por el nombre de Cristo, Dios lo levantará y exaltará a su presencia misma. Cristo siempre nos hará triunfar aunque suframos injustamente. No menosprecie la potencialidad del sufrimiento injusto por el nombre de Cristo. ¡Así que soporte cualquier sufrimiento que se le presente teniendo en cuenta su triunfo venidero en Cristo!  

martes, 10 de junio de 2014

Una mente renovada

Renovaos en el espíritu de vuestra mente.

Efesios 4:23

Cuando usted se hace cristiano, Dios le da una nueva mente; pero usted debe llenarla de nuevos pensamientos. Un bebé nace con una mente nueva y fresca, y entonces se van haciendo impresiones en la mente del bebé que determinan el curso de su vida. Lo mismo ocurre con un cristiano. Cuando usted entra en el reino de Dios, recibe una mente nueva y fresca. Entonces tiene que formar los buenos pensamientos en su nueva mente. Por eso Filipenses 4:8 dice: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad". Tenemos una mente renovada, no una mente depravada.

En vez de tener una mente depravada, vil, lasciva, avara, sucia, tenemos una mente llena de justicia y santidad. Y eso debe caracterizar naturalmente nuestro modo de vivir.  Una nueva actitud

Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Efesios 4:24

Cuando usted se entregó a Cristo, reconoció que era pecador y decidió abandonar su pecado y las cosas malvadas de este mundo. Pero Satanás hará brillar al mundo y su pecado delante de usted para tentarlo a que regrese a él. Pablo nos advierte que no volvamos al mundo, sino que más bien nos vistamos de la justicia y santidad de la verdad.

Eso no es algo que se hace una sola vez; es algo que se hace cada día. Una manera de hacerlo se describe en 2 Timoteo 3:16, que dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia". Si quiere vivir rectamente, lea la Palabra de Dios. Lo ayudará a enfrentarse a los vestigios del mundo todavía presentes en su vida.

lunes, 9 de junio de 2014

Piense de manera diferente

Piense de manera diferente

Ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente.

Efesios 4:17

La salvación es, ante todo, un cambio de manera de pensar. El apóstol Pablo les dice a los creyentes: "Vosotros no habéis aprendido así a Cristo" (Ef. 4:20). El cristianismo es cognoscitivo antes de que sea experimental. Una persona tiene que considerar el evangelio, creer en sus hechos históricos y en las verdades espirituales, y entonces recibir a Cristo como Salvador y Señor.

El primer paso en ese proceso es el arrepentimiento, que significa que se piensa de manera diferente de lo que se pensaba acerca del pecado, de Dios, de Cristo y de la propia vida de uno. La palabra griega para "arrepentirse" significa "cambiar la mente de uno". Como se emplea en el Nuevo Testamento, siempre se refiere a un cambio de propósito, específicamente un abandono del pecado.

Ese cambio debe resultar en un cambio de conducta, que también se basa en la mente. En el versículo de hoy, Pablo dice que el no regenerado vive "en la vanidad de su mente". Proverbios 23:7 dice: "Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él". Así que, cuando piensa de manera diferente, usted actuará de manera diferente.   Vivamos en la luz

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Mateo 5:14

El apóstol Pablo observó al mundo pagano y llegó a la conclusión de que su manera egoísta e inútil de pensar lleva al entendimiento entenebrecido y a un corazón endurecido. Eso, a su vez, lleva a la insensibilidad al pecado y a la conducta sin pudor, que entonces lleva a la obscenidad desvergonzada. Y no es en realidad muy diferente en la actualidad.

Los creyentes ni siquiera hemos de tener el mínimo interés en alguna de las malvadas características de los incrédulos. Debemos ser una luz sobre un monte, separados del mal que nos rodea. Debemos ser diferentes. No puede esconderse una ciudad sobre un monte. Debemos levantarnos como sal y luz. Pero si somos corrompidos por el sistema, nos volvemos inservibles.

Nuestro bendito Señor Jesucristo nos compró a costa de su propia vida. Nos dio una nueva naturaleza que es santa, sin mancha y santificada para siempre. Solo nos pide que vivamos conforme a lo que nos ha dado abandonando nuestra vieja manera de vivir y adoptando la nueva.

domingo, 8 de junio de 2014

¿Alguna vez ha pensado en Dios como en un “papá

¿Alguna vez ha pensado en Dios como en un “papá”? Gálatas 4:6 dice: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!” “Abba” es una palabra aramea que significa “Papá, papito”. Es una expresión de cálido afecto, intimidad y respeto por el padre de uno. Ahora, para algunos eso podría parecer una forma irreverente de dirigirse a Dios, pero Jesús llamó a Dios “nuestro Padre”, en Mateo 6:9, y nos dio a nosotros el mismo derecho. En América los hijos llaman a su padre “papá”, pero en el Medio Oriente dicen “Abba”. Jesús dice que podemos llamar al gran Dios del universo “Abba Padre”. ¡Papá!   Marcos 14:36; Romanos 8:15; Gálatas 4:6
ADONAY
~ SEÑOR, MAESTRO El talentoso violinista Fritz Chrysler tuvo un violín Stradivarius que alguna vez perteneció a un anciano inglés. Chrysler quiso comprar el violín, pero el hombre le dijo que no estaba a la venta. Un día visitó nuevamente al anciano y le preguntó si le permitía tocar el violín, y el anciano le dijo que sí. Chrysler colocó el violín debajo de su quijada, y comenzó a mover el arco sobre las cuerdas. Grandes lágrimas inundaron los ojos del anciano. Chrysler miró el rostro del anciano y le dijo: “Lo siento, pero en verdad me gustaría mucho comprar este instrumento.” Y el anciano le respondió: “No está a la venta, pero es suyo. Usted es un maestro. Usted es digno de tenerlo.”
Cuando llamamos a Dios “Adonay”, estamos diciendo que Él es el Maestro. Sólo Él es digno, nadie ni nada más. Él es digno de todo lo que tenemos y de todo lo que somos.