Enseñando a las nuevas generaciones
“Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres.
Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la
obra que él había hecho por Israel.” Jueces 2:10
Éste pasaje me hace querer preguntar ¿por qué la nueva
generación que describe el pasaje principal no conocía de Jehová? Podríamos
llegar a pensar que era porque no había quién les hubiese transmitido todas las
enseñanzas de lo que el Señor había hecho con sus antepasados, y justo cuando
leía éste pasaje pensaba: la nueva generación de nuestros tiempos es similar a
la de aquél entonces, pues vemos que hoy en día en sus mentes están todo tipo
de pensamientos contrarios al conocimiento de Cristo. Entonces, ¿cuál es la
solución? Claramente está en lo que el Señor transmitió a la generación en el
tiempo de Moisés: “Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y
en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por
frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de
ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te
acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en
tus puertas;” (Deuteronomio 11:18-20), enseñar la Palabra de Dios a las nuevas
generaciones es nuestra labor, pues como dice el apóstol Pablo: “¿Cómo, pues,
invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien
no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si
no fueren enviados?” (Romanos 10:14-15a) Todos nosotros hemos sido enviados por
el Señor Jesús a predicar las buenas nuevas de que en Cristo hay perdón de
pecados, salvación y vida eterna.
Hermanos, hoy Dios nos invita a que juntos sigamos
expandiendo su Palabra y llevando a que las nuevas generaciones sean para Cristo. Oración.
«Padre, quiero enseñar a otros lo mismo que tú me has
enseñado pues entiendo que esta nueva generación te necesita, porque como dices
en tu palabra: Separados de tí nada podemos hacer. Amén.